Cap 23

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. Una princesa entre tinieblas .

De: Priss

Capítulo XXIII: Devolverle la luz.

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Rukia había escuchado, aterrada, cada palabra que su madre compartió con el hombre que, según ella, era el más indicado, perfecto.

No es que su madre la hubiese vendido, aunque hubiese preferido que así fuera. La había entregado con tal confianza; la había regalado, maldita sea !.

La joven de ojos violeta se desconectó de pronto de todo a su alrededor, así que no reaccionó cuando Shirayuki se despidió de ella con un beso.

"Ya se le pasará el enojo."

Pensó la mujer, segura de que dejaba a su Rukia en buenas manos y que el mal humor era pasajero. Pero estaba tan equivocada.

Si la chiquilla no hubiese estado perdida en sus pensamientos, seguro le habría dicho lo mucho que la odiaba, pero no fue el caso y solo el sonido de la puerta al cerrarse la trajo de vuelta a la realidad.

Silencio era todo lo que escuchaba. Su madre se había ido ya. Pero sabía que el hombre, cuyo nombre incluso desconocía, estaba en esa misma habitación.

~ Mmm, yo. . . creo que no. . . no sé !. . .

Kuchiki prefirió callar ante la clara incapacidad de armar palabras en ese momento.

Nunca antes había tartamudeado de forma tan patética, pero es que igual. . . nunca antes había estado tan asustada. Rukia bajó la cabeza, se sentía tan desvalida. . . tan sola.

~ Señorita. . .

~ Ichigo !.

La pelinegra dejó escapar un chillido al escuchar la voz de aquel hombre que la acompañaba; tembló ligeramente al darse cuenta de que ese sujeto se acercaba a ella y le tomaba la mano.

Inevitablemente había pensado en Ichigo, pues bien sabía que no tenía a nadie más en el mundo y sin embargo. . . sin embargo. . .

~ Oh, por favor, no llore. No pienso hacerle daño.

Rukia alzó la mirada; unas cuantas lágrimas caían por sus mejillas. Por supuesto que tenía miedo, más esa no era la razón de su llanto. Es que extrañaba a Ichigo, quería estar con él, que, que. . . maldición, ¿dónde demonios estaba?.

~ No sé si sirva de algo, o si sea correcto decirlo, pero creo que su madre. . . está cometiendo un gran error.

Al saberse comprendida, la pelinegra giró su rostro, completamente sorprendida.

De pronto, la voz de este hombre le parecía dulce y amable. . .

"No lo había notado."

Pensaba ella con alivio.

Tal vez él pudiese ayudarla a reunirse con Ichigo, era lo único que quería y en lo que pensaba, así que respiró hondo y se armó de valor.

~ Disculpe, pero. . .

~ Kyoraku.

Rukia sonrió sutilmente; al menos el tipo ya tenía un nombre.

Esa sonrisa cautivó al caballero, quien recordaba que ésta no era la primera vez que podía disfrutar de una de las sonrisas de Kuchiki Rukia.

~ Kyoraku-san, yo quisiera. . . pedirle un gran favor.

~ Lo que sea, pequeña.

La joven dudó por un segundo, pero tal vez no tenía otra oportunidad. ¿Y si él se negaba?. La chica sacudió ligeramente la cabeza; ¡ no !, él parecía querer ayudarla, así que. . .

Una princesa entre tinieblas (versión Bleach)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora