Prólogo

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Allí estaba yo un añomás cruzando el umbral de las puertas de ever after high la quesería mi casa durante aquel año escolar y lo único que meacompañaba a parte de mi maleta eran un montón de sueños yesperanzas. Quizá ese año fuese especial y diferente a los demás,me moría de ganas de ver que me depararía este año a mi y a misamigas.

Hablando de eso, creo queya es hora de ir a mirar las listas de habitaciones para poderdescargar mi equipaje. Bueno, se me olvidaba, que maleducado que soy,ni siquiera me he presentado, mi nombre es Winter Queen, hijo de lareina de las nieves.

Me dirigí a las listas yvi que mi habitación era la 112 y el nombre de mi compañera dehabitación era Melody Mermaid. Lo cual me alegró y me tranquilizó,pues era mi mejor amiga, así que con más calma me dirigí a mihabitación, de camino decidí ir viendo las instalaciones para verqué había pasado con ellas desde el año pasado y para mi sorpresacasi todo seguía exactamente igual.

Las clases seguían en loslaterales del pasillo y entre clases estaban las típicas taquillasque ahora estaban totalmente blancas y limpias esperando a serdecoradas por sus dueños. Después pasé por el comedor, amplio einundado con la luz que entraba por los enormes ventanales de lasparedes, proseguí mi camino hasta la entrada del ala de lashabitaciones.

Las habitaciones estabanubicadas en una de las torres de la escuela, allí se encontraban lasmás de cien habitaciones donde dormían los estudiantes de everafter high.

Como era habitual lospasillos estaban casi desiertos pues como todos los años llegabaextremadamente puntual y la existencia de vida en esos momentos eracasi nula.

Decidí aprovechar y pasardirectamente a mi habitación para instalarme y acomodar mis cosas,al abrir la puerta la vista de la habitación fue muy bonita, no eranada especial ni nada pero me pareció muy cómodo y confortable yeso me hizo sentir seguro. La habitación empezaba con un pasillo queluego se abría en una gran estancia con una cama en cada extremo, acada lado del pasillo se hallaban los armarios y de frente había dosescritorios, para los estudiantes.

El instituto nos dabapermiso para decorar las habitaciones como quisiéramos para podersentirnos más cómodos. Así que saqué mi libro de hechizos de lamochila y comencé a buscar uno para decorar, cuando encontré unoadecuado pronuncie las palabras y la mitad de mi cuarto se convirtióen una una mezcla de una cueva de hielo y un dormitorio adolescente.

La mitad de la habitaciónse pintó de blanco con copos de nieve azules, la cama con doselestaba inspirada en una construcción de hielo con edredones azules.El escritorio estaba también hecho como de hielo y el armario ahoraera más grande que antes.

Con la decoración hechame dispuse a colocar mis cosas en el armario y cuando terminé decidícolocar los pocos libros que llevaba en las estanterías.

Una vez que mis pocaspertenencias estuvieron colocadas decidí escribir a mis amigas paraver cuando llegarían.

Todascontestaron que era muy tempranos como para haber llegado pero eso noera verdad, ya eran las 9 de la mañana y la orientación comenzaba alas 11. Lo cierto es que ellas eran una perezosas y yo no¿Verdad?

Dejandode lado la irresponsabilidad de mis amigas decidí ir a buscar misdocumentos a secretaria, mi horario, la ubicación de la taquilla yde mis clases. Espero compartir clases con gente que me caiga biensino me pasaré la clase solo.

Antesde salir de la habitación me eché un último vistazo al espejo paraver si estaba bien y la imagen que el espejo me devolvió fue unaspecto impecable. Era yo, obviamente como siempre con mi pelo blancocon mechas azules, mis gafas que escondían mis ojos verdes y miropa siempre fabulosa, ese día había escogido algo cómodo peroelegante: Un jersey azul oscuro con un dibujo de un copo de nieve,una camisa azul clara debajo del jersey, unos pantalones vaquerosblancos y mis botas azules.

Yacaminando por los pasillos vi que el instituto se iba llenando poco apoco, pero no había ni rastro de mis amigas así que seguí con miplan original y cuando ya estaba en la puerta de secretaria llame ala puerta.

Lajefa de estudios me recibió y me felicitó por ser tan puntual.Luego me entregó los papeles y me deseó un buen día. Con misdocumentos en la mano me dirigí a mi taquilla y sorprendentementeestaba muy bien ubicada y me quedaba cerca de casi todas mis clases,cosa que agradecí porque el año pasado mi taquilla estaba muy lejosde mis clases y más de una vez llegue tarde por eso.

Unmensaje llegó y me sacó de mis pensamientos, era mi amiga Melodyque me avisaba que casi llegaba, así que fui a esperarla en lahabitaciones.

Mientrasesperaba me tumbé en la cama a pensar sobre este nuevo año y lo quenos depararía. ¿sería otro año aburrido de clases o sería algomás emocionante con aventuras y alguna que otra locura?

Ever after high: un cuento sin finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora