CAPÍTULO 5

3 1 0
                                    

Hacíaya un rato que había amanecido, pero para cuando el sol despuntópor el cielo para anunciar el nuevo día yo ya le esperaba diseñandoen mi escritorio. Esa noche no había podido pegar ojo, aún seguíadándole vueltas a los trajes de combate, si he de ser totalmentesinceros me estaba costando mucho. Es decir, la idea estaba en micabeza y tenía muy claro qué era eso lo que yo quería, pero hacerque mi idea cobrase vida no fue tan sencillo.

Estabafrustrado, odia cuando eso me pasaba. Decidí tomar un descanso y melevanté del escritorio para salir a tomar un poco el aire al balcón.La brisa mañanera que me llegaba era tan relajante que ni me percatede que alguien me agarraba del hombro. Era Melody, que poco a poco sehabía ido desperezando y se había levantó .

-Buenosdías madrugador, ¿Que estas haciendo?- Me abrazo a modo de buenosdías y se apoyó en la puerta del balcón.

-Nada,andaba dándole vueltas a unos diseños que no me salen-Me senté asu lado y ella apoyó su cabeza en mi hombro, supuse que aun seguíacon sueño.

-Tranquilo,date tiempo. Seguro que lo consigues-Y acarició a Cat noir que sehabía levantado de la cama y se había dirigido a ella.-Oye, ¿Nohabíamos quedado con las demás para entrenar?

-Mierda,es verdad. Pero bueno tenemos una hora para prepararnos-Metranquilice y volví adentro.

-Puesyo me voy a duchar-Y se metió en el baño con toda su ropa decambio.

Yopor mi lado, decidí dejar los bocetos porque supe que no iba aavanzar más. Me dispuse a cambiarme y prepararme para elentrenamiento. Básicamente me supe una sudadera blanca muy grande yunos pantalones de chándal ya que luego me tendría que poner eltraje de entrenamiento. Melody hizo igual.

Antesde salir, Melody le puso comida y agua a su gata ya que nollegaríamos hasta la noche. Desde allí emprendimos el camino algimnasio, íbamos en grupo con las chicas. A las que habíamosencontrado ya listas en el pasillo. Parece ser que durante la nocheCobalt había tenido una pesadilla y se había puesto a arañar lacama, Lazy se asustó un montón pero nos dijo que no fue nada gravey que por eso no nos avisó. Cuando Cobalt sufría esa pesadillassolía salirle el lado lobo, y en alguna ocasión habíamos llegado atener que atarla para que no nos hiciese daño o peor a ella misma.Pero era algo que ya controlábamos.

-Antesde entrenar hay que desayunar.-Dijo Lazy entrando al comedor ycogiendo un batido de chocolate y varios cupcakes de diferentessabores.

-Meda a mi que alguien va a darle un subidónde azúcar.-Le advirtió Blossom mientras le robaba uno de ellos y selo comía.

-Esnecesario, el azúcar me mantiene despierta.-Se defendió y siguiósu camino hasta la mesa. Yo me cogí un cupcake de arándanos y unbatido de chocolate. Cobalt unos huevos revueltos con zumo, Melodysolo un batido, Blossom cogió otro cupcake y un zumo, y Raven optópor unas tostadas y un batido.

Cuandotodas estuvimos en la mesa nos dispusimos a comer y mientras comíavi cómo los alumnos poco a poco iban apareciendo cual fantasma porel comedor. Se iban sentando en las mesas grupales con sus comidas,la mayoría de ellos comía por necesidad porque se notaba que notenía ganas de otra cosa que no fuese dormir, pero así eran lascosas. Los domingos la academia ofrecía el desayuno a las 9 y si noasistías no desayunabas. Por lo que todos hacíamos nuestro mejoresfuerzo para no perdernos la comida.

Unode los grupos que entró fue el de Kit. Iba acompañado por el restode su pandilla: Sus dos hermanos, su novia y otra chica. Hacía pocoque les había conocido (básicamente el año pasado) pero eran deesas personas que quieres al instante. Siempre me hacía graciacuando pensaba sobre la historia de Kit y su novia, Celia Wondelandes la hija menor de Alicia, supongo que ya sabréis su cuento.

Ever after high: un cuento sin finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora