CAPÍTULO 1

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Elsonido de la puerta de la habitación abriéndose me devolvió a larealidad. Allí estaba mi amiga Melody Mermaid tan animada comosiempre, y es que ella es una de esas personas que transmite alegríaa los que la rodean, siempre sonriendo y pensando en las cosas buenasde la vida. Y es que ella nunca se siente como pez fuera del agua, locual es irónico porque es la hija de la sirenita.

Encuanto entró me levanté a darle una abrazo, hacía mucho tiempo queno nos veíamos, todo el verano. Ella me abrazó de vuelta. Y cuandoya nos tranquilizamos le pregunté que qué tal había estado susvacaciones y nos pusimos al día sobre todo lo demás.

Despuésde la charla llegó el momento de ayudarla con sus maletas y suhabitación, así que nos dispusimos a decorar su mitad del cuarto.Busqué en mi mochila mi libro de hechizos para volver a usar elhechizo decorador.

-¿Enqué tipo de sitio te gustaría dormir?-Le pregunté yo a mi nuevacliente.

-Queme recuerde al fondo del mar pero que esté cómoda.-Fueron sus dosúnicas peticiones.

Conla lista de deseos hecha me dispuse a crear y tras decir las palabrasla habitación pasó a ser la versión más fabulosa de una gruta demar que os podáis imaginar. Las paredes pasaron a ser de piedra condecoraciones de animales y paisajes acuáticos. La cama, ahora hechade corales, estaba decorada con edredones y cojines rosas, morados yazules en tonos pastel con decoraciones de escamas de sirenas. Elescritorio ahora era de corales morados con un gran espejo decoradocon perlas y estrellas de mar.

-¡Esfabuloso! Me encanta, muchas gracias-Dijo ella mientras se tiraba enla cama enorme que ahora poseía para dormir.

-Buenoahora que ya has probado la calidad de la cama deberíamos ir abuscar al resto-Dije tirándole de la pierna para que se levantase.

-Vale,pero pienso regresar para dormir que me han hecho levantarme muytemprano y ayer me fui muy tarde a dormir.- Dijo con tono autoritariopara luego pasar a un tono más de súplica.-Enserio, ¿A quien se le ocurre levantarse tan temprano?-Dijofrotándose los ojos.

-Puesa mi, anda vamos que se hace tarde.-Dije saliendo ya por la puerta.

Íbamosde camino al vestíbulo para ver si las demás ya habían llegado oen su defecto a buscar sus habitaciones.

Mientrascaminábamos por los pasillos me fijé en en Melody y lo cierto esque no había cambiado mucho, seguía llegandomea la altura de la barbilla pero lo compensaba con unos tacones, loque sí había cambiado era su pelo, ahora estaba mucho más largo,los mechones morados, azules y negros le llegaban por debajo de lacintura.

Suestilo podría describirse como princesa del mar y es que su ropa ibamuy bien con sus orígenes sin salirse de lo fabuloso. Llevaba unablusa azul con dibujos de estrellas de mar moradas, unos pantalonesmorados con estopada de escamas y sus habituales botines de delfines.

Antesde llegar al vestíbulo pasamos por secretaría para recoger suspapeles, con todo ya hecho y mientra pasábamos al lado del comedorcomenzamos a ver el horario para ver si teníamos clases en común.

Sique teníamos clases en común, como gimnasia y regencia. Aunquesuponíamos que durante el curso las clases podrían cambiar o que alo mejor hacían como otros años y decidían dar las clasesmezcladas.

Estábamosgirando la esquina para llegar al vestíbulo y antes de poder darnoscuenta alguien se abalanzó sobre nosotros. Con el impacto los trescaímos al suelo. Cuando quise levantarme me di cuenta de que meestaban abrazando y me di cuenta que quien nos había tiradoeraCobalt, nuestra amiga. Con Cobalt no es difícil acabar en el suelo,es una chica muy enérgica e inquieta nunca puede estarse sentada yaque se aburre con facilidad. Aunque también es un poco dormilona, sialguna vez la encuentras durmiendo no la despiertes, tiene un humorde perros.

Ever after high: un cuento sin finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora