IN LOVE WITH A CRIMINAL- JEARIAN

FIESTA

Habían pasado ya tres semanas de que se llevaron a Jean, la primera semana no podía ni dormir, me la pasaba recordando su tacto, su aroma, su risa, sus ojos y me largaba a llorar, le conté a mi mamá que Jean era un chico con el que salía que era muy importante para mi, le dije que se tuvo que ir a estudiar por no se cuanto tiempo a otro país y que por eso estaba triste, como era de esperarse, ella no me comprendió y me dejo sola en mi sufrimiento. En las tardes, después de hacer tareas, investigaba formas legales de sacarlo de ahí, pero no encontraba nada, confieso que había momentos en los que decaía y me rendía, pero eso se acababa en las noches con los recuerdos, al día siguiente seguía investigando.
Era el lunes de mi cuarta semana sin el, estaba con Alexia, una de mis mejores amigas, ella me estaba contando acerca de lo que tenía pensado hacer para el proyecto de química, algo así de una maqueta con luces, la verdad no le estaba poniendo atención.
-¿Darian? ¿Me escuchaste?- al escuchar mi nombre di un pequeño salto- Niña ¿que te está pasando? Ultimamente como que estás muy distraída, ¿estás bien?
¿Qué si estoy bien? ¿Qué clase de pregunta era esa? Obviamente no estoy bien, no eh dormido absolutamente nada, el amor de mi vida esta encerrado en un cuarto obscuro, estoy cansada tanto física como emocionalmente, así que tú dime ¿Crees que estoy bien?
-Si, solo no eh dormido lo suficiente, últimamente muchas cosas han ocupado mi mente, perdóname- obviamente no le iba a decir todo mi "dramático" discurso.
-Oye ¿te gustaría ir a una fiesta en la noche?-
Dijo ignorando lo que le había contado.
-Emmm no se-¿ una fiesta en estos momentos?
-Ándale, va a ser divertido, sirve que te olvidas un poco de esas cosas locas que invaden esa cabecita-
Tal ves estaría bien ir y distraerme un poco, antes solía ser de esas chicas que disfrutaban muchísimo la música, el baile, las luces.
-Bien, solo si pasas por mi- dije rindiéndome.
-Siiii, te prometo nos la pasaremos genial, como antes, te veo a las 7- dijo dando media vuelta, andando  hacia su salón.

Eran las 7:12 y Alexia ya había llegado por mi, para la fiesta decidí ponerme una falda negra, con un top color blanco y una chamarra gris en cima, con unas botas color negro que eran altísimas. Alexis llevaba un vestido azul, con unas botas parecidas a las mías.
En el camino íbamos escuchando la radio, sonaba "Everybody wants you" de Johnny Orlando, gran canción tengo que admitir, ambas la tarareábamos, llegamos al lugar donde iba a ser, estaba llena de personas insignificantes para mi
-Nena te la pasarás bomba, te lo prometo- creo que noto el disgusto en mi cara.
-Ey! Bonita, toma uno de estos- me dijo un chico alto y moreno que no traía camisa, me dio un vaso rojo con algo que parecía agua pero al olerlo, rápidamente te dabas cuenta que no lo era.
-Venté vamos a bailar- me dijo mi amiga mientras tomaba de aquel líquido y me jalaba con una mano hacia la pista de baile, no conocía a nadie, y como no volvería a ver a esas personas, simplemente me solté, intente olvidar un poco lo que había pasa hace ya casi un mes, baile, tome un poco de aquella bebida, estaba horrible, así que fui a la barra a buscar algo más degustable, hasta que sentí los ojos de alguien, voltee hacia mi derecha y era un chico el que me observaba, era muy alto y delgado, tenía un cabello chino perfectamente acomodado  y muchos lunares en su rostro, me miraba con ojos intimidantes, no los soporté y simplemente volteé a otro lado, estaba viendo a mi amiga disfrutar de la música cuando una voz llamo mi atención.
-Hola- al voltear la mirada era aquel chico de rizos.
-Hola- conteste cortante
-Creo qué hay algo que ambos queremos- me dijo observándome de pies a cabeza.
-No lo siento tengo novio- dije dándome vuelta, estaba dispuesta a irme, pero me detuve al escuchar que se estaba riendo.
-Linda de el te quiero hablar- le bastó con eso para llamar mi atención.
-¿Qué? ¿Quién eres? ¿Lo conoces?- dije con un poco de amargura.
-Son muchas preguntas, tú no debes saber quien soy y tranquila que yo tampoco necesito saber quien eres, y si si lo conozco, Jean Carlo era un buen distribuidor.
-Eres parte del  grupo para los que trabajaba- no se porque pero mi cabeza hizo click al escucharlo decir que Jean era un buen distribuidor.
-Asi es, te vengo a ofrecer un trato- espero mi respuesta antes de continuar, asentí y el dijo- necesito que hagas una entrega, si la haces correctamente, prometo que mi gente y yo sacaremos a tu chico de la cárcel-