IN LOVE WITH A CRIMINAL- JEARIAN

PERDICIÓN

Marian y yo estábamos hablando en la sala de mi casa platicando cuando a mi mente vino su nombre ¡¡¡JEAN!!! Había ido a buscar a Marian y no había regresado, ma pare sobresaltada del sillón y busque mi teléfono, al encontrarlo tecleé su número varías veces pero no atendía, estaba temblando y mi ojos se estaban llenando de lágrimas, Marian se percató y se levantó a verme.
-¿Darian que sucede?- dijo para tranquilizarme, no lo logro.
-Jean...yo...el...salió a buscarte en la mañana pues estaba muy...preocupada...pero...n-o ah regre... regresado- apenas y podía hablar, la voz, las manos, las piernas me temblabas todo ante la idea de que algo malo le había pasado.
-Ok Darian relájate, ¿Donde iba a buscarme?- Me preguntó en un intento desesperado por calmarme, siguió sin conseguirlo.
-El... iba a ir... con con Na-na- Naim-dije viéndola.
-Mierda, Naim no está allá, ven, vamos a buscarlo- dijo tomando las llaves del auto y mi muñeca al mismo tiempo.
En el camino no paraba de temblar y de respirar muy rápido, Marian puso música para intentar calmarme, me sabía aquella canción, cerré mis ojos, respiré y recordé todos aquellos momentos que pase con Jean, momentos que eran mi refugio cuando me sentía mal.
Marian estaciono frente a un tienda que estaba a una cuadra de aquella casa abandonada llena de pesadillas, sujete la mano de Marian porque tenía miedo de caerme.
-Alto-me pare en seco- ¿Qué vamos a decirles?
-Vamos a preguntar si Jean esta ahí- dijo Marian y asentí no muy segura de su respuesta, ella se rio de mi- Dios Darian, nos matarían si llegamos a hacer eso, vamos a entrar por aquí- descubrió un hoyo que había en la pared.
-Por aquí me escapé, nadie jamás descubrió esto, ven- sujeto mi mano y me guió por el camino, estaba lleno de telarañas y había polvo por todos lados era un pequeño túnel en el que penas cabíamos las dos, al final de este estamos detrás de una malla donde podíamos ver todas las habitaciones del lugar y la sala principal donde se encontraba el chico del bar, Orson, creo que se llamaba, había un chico con el, ¿Libardo?, estaban jugando videojuegos comiendo frituras ambos sin camisa.
-¿No lo ves?- me dijo en susurro.
-No- le respondí aún más bajo.