-Hey-me saludó el chico apoyado en muro que rodeaba el instituto. De inmediato dio un pequeño impulso con el pie que tenía puesto en la pared y se puso en frente mío.-¿Nos vamos?
Patrick iba vestido completamente diferente que ayer. Hoy, al parecer, ha decidido abrigarse más hasta el punto de llevar puesta la capucha de su sudadera.
-¿Dónde me vas a llevar hoy?-resoplé con resignación. Sentía una mirada clavándose en mí, pero no le di importancia.
-Es... una sorpresa-continuó hablado Patrick mientras pasaba una de su brazo izquierdo por encima de mis hombros.
-Eh, esas manos donde yo pueda verlas.-dije muy borde. Ese chico me ponía los pelos de punta.
Apartó las manos de mí y las metió en los bolsillos su sudadera. Comenzamos a caminar y yo continuaba sin saber cuál era nuestro destino. Al rato llegamos hasta un bosque y nos adentramos en él, ¿no me irá a asesinar, verdad? Seguía curiosa por ello ya que apreciaba mi vida. Decidí romper el silencio que nos había invadido en todo el tiempo que llevábamos caminando.
-¿Vas a decirme dónde vamos?-dije bruscamente.
-Es una sorpresa-río-, entonces sacó de su bolsillo una caja de cigarrillos, tomó uno y se lo colocó entre sus labios ligeramente rosados mientras l encendía.-¿Quieres?-preguntó.
-No, gracias. Hace tiempo que dejé de fumar.-contesté
-Vaya, con que... ¿Has sido una chica mala, eh?-sonrió de lado.
-Simplemente los cigarrillos me relajan, nada más.
-¿Y no te apetece relajarte un poco ahora?-negué con la cabeza.
-Bueno-guardó la caja que todavía sostenía entre sus manos-, casi hemos llegado.
Unos minutos después de estar andando casi por las profundidades del bosque llegamos a un lugar que desconocía. Un lago. Intenté reprimir mi cara de asombro por lo bonito que era aquel lugar. Patrick se volvió hacia a mí y se dio cuenta de lo que pretendía. Esto de fingir no se me da bien.
-Por lo que veo... te gusta.-comenzó a hablar de nuevo.
-Bueno, no está mal.-hubo un pequeño silencio-¿por qué me has traído hasta aquí?
-Ya te dije que te iba a contar lo que me dijiste sobre Ashton, ¿o no te acuerdas?
-¿Y tenía que ser en medio de la nada?
-Así podemos estar más... tranquilos...
No sabía qué contestar a eso y caminamos hasta la mitad del prado que había justo delante del lago y nos sentamos en el césped que estaba ligeramente húmedo. A partir de ahí continuamos la conversación que habíamos pausado segundos atrás.
-Y...-comencé de nuevo tímidamente-¿qué te dije sobre él?
-No pensaba que una chica como tú pudiera llegar hasta el punto de borrachera que llevabas aquella noche.
-¿Y eso que tiene que ver ahora?-pregunté, justo después comencé a jugar con el césped mientras miraba lo que mis manos hacían.
-Pues... Que un poco más y me dices hasta su DNI. Me contaste casi toda su vida.-tras oír esas palabras mi cuerpo se tensó.-De todo ello hay una cosa que me quedó clara.-hizo una pausa para acomodarse- Te gusta ese chaval.
De inmediato dejé de arrancar la hierba del suelo y dirigí mi mirada hacia él.
-¿Qué?-me sonrojé.-No, no es cierto.
-Oh, vamos, Emme.-miró alrededor.-Aquí no hay nadie, esto se queda entre nosotros. Al menos admítelo.
Me quedé en silencio por unos segundos.
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Protégeme, amor. | Ashton Irwin
RomanceNunca me abandones, aférrate a mí para no volver a tu pasado.