Protégeme, amor. | Ashton Irwin

Capítulo 17

¿Patrick?¿Dónde había oído yo antes ese nombre?

-Emme-Me presenté como hizo hace unos segundos limitándome a sonreír sin ganas debido a mi mal estar.

Cada vez me costaba más oír, ver e incluso pensar con claridad. ¿Qué coño me estaba pasando?

La última imágen que recuerdo haber vivido fue ver como mis amigos bailaban y se divertían.

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-Oh, Dios mío-susurré en mi cama-qué dolor de cabeza...-puse mis manos sobre mi frente para intentar calmar el dolor. Me estaba apunto de estallar, era como si una bomba estuviese apunto de detonarse.

-¿Estás bien, cariño?-preguntó mi madre asomándose por la puerta de mi habitación.

-Sí, mami, no te preocupes,-contesté.-es un simple dolor de cabeza, no es nada.

-Bueno, si luego te duele más o no se te ha pasado, tómate algo.-asentí-¿Qué tal te lo pasaste anoche?

-Bien-mentí-, estuvimos bebiendo un poco y bailando en el pub.

-Me alegro-esbozó una sonrisa-En el comedor tienes el desayuno.

Tras decir esas últimas palabras mi madre salió de mi habitación. Yo, todavía con mis manos colocadas en mi frente, di un largo suspiro y después las retiré. Me giré de lado mirando hacia la mesita de noche donde se encontraba mi móvil casi sin batería. Comprové si tenía alguna notificación y solo tenía un mensaje. Así decía:

Espero que te lo hayas pasado bien esta noche, nos vemos algún día. Que descanses, buenas noches.

Patrick xx

Espera, ¿Cuándo le había dado yo mi número?¿Qué hice yo ayer con ese chico? Espero que no sea nada de lo que me pueda arrepentir. ¡No me acuerdo de nada, joder!

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-Ya voy para allá-corté la llamada.

Por la tarde había quedado con Lauren para dar una vuelta. Íbamos a ir a merendar al centro y aprovecharía para preguntarle por el "misterio de anoche" que tan intrigada me tenía.

Finalmente llegué al lugar acordado tras haberme cruzado con todo friki que había en la estación de metro, me miraban de una manera muy extraña, como si yo fuese la rara. Saludé a la castaña con un beso en la mejilla. Entramos en McDonald's para comprar un McFlurry. Sí, un helado en pleno invierno, pero para mí no tenía una época específica para comer helado, simplemente era cuando me apetecía.

Empezamos a andar por las urbanas calles de la cuidad y, después de ponernos al día sobre alguna historia que otra que nos hubiese pasado cuando no hemos estado juntas, decidí sacar ESE tema de conversación. Pero no sabía como empezar, sinceramente.

-Ah-suspiré-, ¿te acuerdas de lo que ocurrió anoche?

-Como para no recordarlo, yo me lo pasé bien-contestó-Por cierto, ¿qué te pasó que te quedaste en el sofá?

-Eso mismo te quería yo preguntar, ¿qué pasó? No me acuerdo absolutamente de nada después de haberme sentado. Solo me acuerdo de el chico que se sentó a mi lado.

-Al principio, cuando te encontrabas mal, no te vi con muchas ganas de bailar, pero después de que llegase aquel chico, al rato empezaste a reírte con él y parecía que os llevabais bien, ¿Quién era?

-Ah, realmente no lo sé. Se acercó a hablar conmigo y sólo recuerdo su nombre. Esta mañana me ha llegado un mensaje suyo y ni siquiera me acuerdo de haberle dado mi número. Me dijo que se lo había pasado bien conmigo.