Capitulo 2

141 17 5
                                    

Nigthmare llevaba una semana en esa casa y ya quería ir se de una maldita vez. Prácticamente no se le dejaba hacer nada. No podía salir de la casa, solo al jardín e incluso para ir debía pedir una hora, y estaba prohibido poner un pie afuera en la noche o los perros lo matarían. No se le permitía acercar se mucho a las ventanas ni entrar a las oficinas de su hermano y su socio. Tampoco se le permitía entrar al salón de negocios, todas las noches su hermano y el socio de su hermano se encerraban ahí junto a un grupo de personas. Para resumir, la cocina, el baño, y su habitación, eran los únicos lugares a los que podía ir sin tener que pedir permiso.

Ahora mismo, estaba castigado, por sexta vez esta semana, ¿que le molestaba a Nigthmare? ¡Que recién era martes!
Ahora lo habían castigado los horribles sirvientes de su hermano, para toda la mansión solo habían dos sirvientes, sus nombres eran Ink y Reaper. Pasaban todo el tiempo regañando lo, ¡todo lo que hacía parecía que estuviera mal! Se sentía como un niño pequeño.

Nigthmare tomó una almohada de su cama y la colocó en su cara, se tapó muy fuerte con ella y gritó -¡MGHHHHH!- pataleaba sus piernas de frustración. Odiaba ser tratado como un niño.

-Joven Nigthmare, no manche los almohadones con su saliva, no nos obligue a llamar al señor Dream...- ink, quien era algo parecido al nievo niñero de Nigthmare, lo regañaba por su comportamiento infantil. Lo único que podía pensar Nigthmare es como ese imbecil podía seguir lo a todas partes. Y peor aún, evitar sus bromas hacia su hermano antes de que las realizara. ¿Leería mentes o algo?

-¡oh jodase! ¡¿No tiene a alguien más que molestar y amargarle la puta existencia?!-

-no en realidad, me fascina arruinar le la vida joven Nigthmare- sonrío burlón al Niño. Nigthmare tuvo que aguantar se las ganas para ahogar lo, aún que si se pusiera a pelear probablemente el mayor ganaría, era más alto y mayor, por lo que tenía más fuerza.
El reloj de Ink sonó, ya había aprendido que significaba ese sonido. Ink miró la hora y se levantó de la silla en que estaba. -Joven, son las 9:43, los invitados están llegando, así que le pido que...- el castaño fue groseramente interrumpido por el arrogante chico de cabellos negros

-si, si, no saldré de mi habitación para no avergonzar a mi hermano frente a sus "importantes" invitados- rodaba los ojos mientras lo decía, no podía importar le menos.

-entonces eso es todo por hoy, debo bajar a ayudar. Tome una ducha, colóquese el pijama y vaya a dormir- ordeno Ink, su tono no era serio pero si estricto, aún que al mismo tiempo suave. Parecido al de una madre calmada ordenando algo, aún que Nigthmare no podía comprar lo.

-¿y no me va a dar un premio por ser tan bien perro hoy?~- ese apodo se lo había dado el mismo, al todos ordenar le tantas cosas se burlaba de el trato que le daban. Aún que no causaba mucha gracia a los sirvientes, y en un futuro, sería a él a quien no le causaría gracia.

-¿puede simplemente hacer lo que se le pide sin tener que llamar le la atención joven?- a Ink no le caía bien. Nigthmare lo notaba, y tampoco le importaba, después de todo a él tampoco le agradaba. -y no haga ruido. El señor Dream no quiere tener que dar explicaciones del por que su obstinado hermano está viviendo con el, ademas de que el señor Cross tampoco quiere ser interrumpido, menos esta noche-

-¿por que? ¿Que sucede esta noche?- las últimas palabras habían sido suficientes para llamar la atención del menor

El sirviente lo pensó un momento, estaba titubeando, fue su primer error. Junto sus manos y se puso derecho, mirando a Nigthmare con seriedad, segundo error.

-no es de su incumbencia- tercer error.

Ink salió de la habitación. Pero ahora Nigthmare no paraba de pensar en lo que le había dicho, ¿que pasaría esa noche? ¿Por que parecía tan importante? ¿Por que su hermano no quería que entrara a esa habitación? ¿Por que tanto secreto? ¿Estarían haciendo algo ilegal?... seguramente si.
Esos pensamientos eran lo último que le faltaba a Nigthmare para encender su curiosidad al 100%.
Se conocía bien, no podría dormir a menos de que descubriera que pasaba. No tuvo que pensar lo dos veces, se colocó su capucha azul y salió por la puerta.

Recorría los pasillos con sigilo, para que los sirvientes no notaran que estaba afuera de la habitación. Llego arriba de las escaleras, no quería bajar aún ya que todavía no entraban al salón, se sentó en el suelo, pegado a la baranda, colocando sus dos manos en ella. Veía con atención e intentaba oír. Pensaba que todos ahí eran muy viejos, pero en realidad no pasaban de los 38. Todos eran muy elegantes, habían más hombres que mujeres, lo que le parecía raro era que no todos los invitados vestían de forma elegante. Algunos estaban con solo una playera larga y un collar elegante y moderno, los de esas características parecían desnutridos, pero todos sonreirán. Nigthmare le parecían falsas, no era fanatico de sonreír así que cuando se le obligaba hacia una sonrisa sarcástica y falsa, forzada, esas sonrisas eran las de esos chicos.

-¿no te enseñaron que espiar está mal, huérfano?- ¿¡cuando rayos ese hombre se había sentado junto a él!? Nigthmare saltó un poco por el susto, para su suerte no gritó, no quería problemas pero parecía que los tenía. Volteo a ver a ese extraño... era el socio de Dream, tan alto como él e igual de viejo. -¿que? ¿Ni un hola me darás?~-

En su familia siempre se había saludado con la mano, pero desde que llegó le habían prácticamente obligado a saludar con beso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En su familia siempre se había saludado con la mano, pero desde que llegó le habían prácticamente obligado a saludar con beso. No lo haría esta vez. Algo en ese tono le había producido desconfianza, era una sensación extraña... como cuando estas solo en la calle de noche, y unas personas te ven y te hablan...

Se limitó a quedar sele mirando, fingiendo desinterés. No tenía por que hablar le. Volteo la cabeza y siguió mirando a los invitados, que ya pasaban al salón al cual sele prohibía estar...

De repente, sintió como la mano de contrario apretaba fuertemente su mentón, lo hizo que lo mirara otra vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


De repente, sintió como la mano de contrario apretaba fuertemente su mentón, lo hizo que lo mirara otra vez. Se veía molesto

-responde me- el tono con el que lo dijo era espeluznante, su mirada irritada le hizo tragar en seco. El agarre dolía un poco, y no le gustaba la cercanía que tenían en ese momento. Apretó los dientes y cerró los ojos. Besó su mejilla con asco. La sensación se hizo más fuerte. -mucho mejor~- lo soltó y bajo las escaleras, no sin antes dar le una mirada que Nigthmare encontró repugnante, su cuerpo tembló un poco.

Su misión había sido interrumpida, y no querría ver más a ese tipo. Decidió cancelar la investigación. Comenzó a ir se en silencio, algo frustrado por arruinar su motivación, odiaba dejar las cosas a medias. Ya estaba a mitad del pasillo cuando escucho un grito desgarrador y un golpe fuerte.

Inmediatamente volteó... ese grito era de alguien joven... La misión seguía.













Debió abandonar en ese momento...
















Continuará

Juegos de mayores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora