La vida no es mala, encuentra quien te ama

Capitulo 3

Izuku, después de desahogarse por un par de horas, se volvió a dormir, el pequeño omega estaba tanto física como mentalmente agotado, y el por fin poder llorar y liberarse de todos sus problemas con una persona que le transmitía calidez lo hizo sentir mucho mejor.

Y el alfa al sentir que el menor se había dormido, lo arrulló en sus brazos como si de un bebé se tratase. Acariciando las mejillas del pecoso, secando restos de lagrimas que de encontraban en estás.

En cambio la liga se encontraba todavía algo sorprendida, nunca habían visto a a su líder actuar de una manera tan cariñosa y amable con una persona y menos con un omega. Ellos estaban acostumbrados a ver que ese alfa contratará omegas y tuviera relaciones con ellos de la manera más bestial posible y si estos no lo satisfacían el simplemente los desechaba. Así que verlo arrullando a un joven omega, tomándolo como si fuera la criatura más frágil del mundo, era un evento extraño de ver.

-Amo- Habló Kurogiri, trayendo consigo la misma bandeja que le había llevado al pecoso momentos atrás. -El joven Izuku ni siquiera toco la comida-

El alfa volteo a ver al beta con la bandeja, viendo que toda la comida que poseía en esta seguía intacta. Y dudando de si hacerlo o no, con cuidado fue despertando al pequeño omega.

-Mm?..- Se removió el peli verde, mientras, poco a poco iba abriendo los ojos y tras ya estar consciente de donde, con quien y en la posición el la que se encontraba, su rostro pasó de ser uno calmado a uno que expresaba completo terror con confusión mezclada. -Ah... yo....emm..- el pecoso no podía siquiera hablar.

-No temas pequeño- Dijo el alfa levantando al omega dejándolo sentado en una silla al lado de el. -Mi nombre es All for one, y no planeo hacerte ningún daño, a menos que se requiera, Claro- habló con un tono calmado, sin percatarse de que lo que había dicho hizo que el pecoso temblara y bajara la mirada rápido.

-Amo creo debería no asustar más al joven Izuku- Dijo la niebla dejando un plato de comida frente al pecoso. -Joven Izuku por favor le pido que coma, su salud se está deteriorando y eso no es bueno, el amo no lo trajo aquí para dañarlo, así que no tema.- El beta con sus palabras logró calmar un poco al omega, haciendo que este levantara la mirada todavía desconfiado y asustado.

-Bueno, tengo algunos asuntos que atender. Kurogiri cuídalo, explícale que hace aquí- Dijo el alfa para luego levantarse e irse del bar.

-¡En serio eres muy tierno!- Dijo la rubia acercándose al peli verde por detrás, haciendo que este diera un pequeño brinco por la sorpresa. -¡Si no fuera por qué sensei me lo ordenó, ya te hubiera cortado!~- mencionó la rubia poniendo un cuchillo cerca de la mejilla del omega. 

-Loca, no lo toques, que no ves que el bebé del sensei- Habló el chico con el rostro quemado, alejando a la rubia del pecoso. -Y cuéntanos niño, ¿que edad tienes?- Volvió a hablar el quemado sentándose al lado del omega.

-Y-Yo....14...te-tengo 14- Dijo el pecoso bajando la mirada, observando única y solamente el plato de comida que tenía enfrente.

-¡Todavía eres un bebe!- Gritó la rubia. -Está decidido, desde hoy seré tu hermana mayor!, ¿bien?- habló volviendo a acercarse al peli verde tomando sus manos y mirándolo a los ojos.

-Y-Yo....- El pecosos estaba asustado esa rubia de la cual desconocía su nombre, era extraña y le asustaba aunque parecía ser una buena persona.

-Toga, no molestes al omega del sensei- habló un peli celeste -Sabes que si algo le pasa será nuestra culpa- Recalcó el alfa.

-En realidad sería mi culpa joven Tomura- corrigió el hombre humo, mientras limpiaba una copa de vino. -Así que les pido dejen de atormentar al joven Izuku para que pueda comer en paz- Dijo y alejo a los jóvenes del pequeño omega, haciendo que este dejara de temblar y respirara más calmado.

El pecoso agradeció internamente al beta, y por fin levanto la mirada y miro a su alrededor, viendo que el lugar en donde se encontraba no era tan tenebroso como el lo había visualizado anteriormente, parecía que su mente le había jugado una mala broma.

-Joven Izuku, coma antes de que se le enfríe, y si está preocupado de que el alimento contenga sustancias extrañas, no tiene que hacerlo, yo mismo e preparado su comida y no le e agregado nada que una sopa común y corriente no contenga- habló el beta mirando al pequeño omega.

-E-está bien....- El omega aún desconfiado empezó a comer y se sorprendió, el sabor de esa sopa esa parecido al de su madre, le trajo nostalgia. Formó una pequeña sonrisa y siguió comiendo. -Gracias por la comida- Dijo entregando el plato ya vacío a Kurogiri.

-Escucha pequeño, si te quedas aquí, nadie te hará daño, pero si no es así y te quieres ir, el amo se molestara y te forzará a quedarte. Te aconsejo que te quedes por cuenta propia, es por tu propia seguridad- le dijo Kurogiri al omega. El beta estaba preocupado por el pequeño niño, el era un ser inocente que estaba siendo forzado a salir de su vida para entrar a otra la cual estaba llena de problemas.

-P-Pero señor Kurogiri, yo.. yo todavía no entiendo, ¿que hago aquí?, ¿cómo llegué aquí? ¿Por qué me cuidan tanto? Estoy confundido...- habló el omega por fin tomando la valentía de hacer todas las preguntas que tenía en su mente.

-Tranquilo, no te alteres, estás aquí porque el amo te encontró ayer en la noche y te trajo, tal parece eres su omega destinado- dijo el beta mirando al pecoso -El amo dijo que te encontró en terribles condiciones, y me encargo que te cuidara- Finalizó Kurogiri.

-A-Ayer...?- al omega le vinieron todos los recuerdos a la mente, de el alfa que quizo violarlo y la imagen borrosa de el otro alfa que lo atrapó antes de caer dormido. El pecoso ahora entendía que pasaba, ayer se había encontrado con ese alfa llamado "All for one", el lo había ayudado, lo había cuidado.

El peli verde quería agradecerle, pero esa persona era un alfa, el sabía que los alfas no siempre eran lo que aparentaban, tenía miedo de que lo traicionaran, de que lo hirieran otra vez.

-El amo quiere que te sientas cómodo aquí con el, así que puedes recorrer el lugar, pero mientras el no este no puedo permitirte que salgas- Habló el beta.

-Está bien... gracias señor Kurogiri- le sonrió el pecoso a Kurogiri. Ese beta le agradaba, sentía que era como su madre, lo hacía sentir seguro del lugar donde se encontraba.

-No hay problema, y llámame solo Kurogiri si gustas- Respondió el beta sonriéndole de igual forma al menor.

-Señor Kurogiri, ¿podría hacerle otra pregunta?- Habló el omega nervioso.

-Claro dígame- Respondió amable Kurogiri esperando que el menor hiciera su pregunta.

-¿El... el señor all for one, de verdad es confiable?- preguntó el pecoso, esperando alguna respuesta positiva por parte del beta.

-Bueno.... el amo es una persona...- Kurogiri no podía comentarle al menor que ellos eran villanos, y tampoco podía comentarle que su destinado era el más cruel y despiadado de todos, lo aterraría más, el beta estaba indeciso entre, si decirle la verdad o cambiar un poco el significado de sus palabras haciendo que su amo se viera como un buen alfa.

Continuará

---------------------------------------------------

Hola!

Estoy feliz de que si allá personas que lean mis historias, gracias!!

Si quieren pueden escribir en los comentarios que quieren que pase, y también escriban si llego a tener alguna falta de ortografía.

Bueno, sin más que decir, gracias por leer, nos leemos el próximo capítulo.

Adiós!