Pasado: Vacaciones

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Massachusetts, 2000.

Al Sur del Río Connecticut, en una amplia ruta, un vehículo se dirigía al destino en Pioneer Valley.

Una Hilux de color blanco en la cual se encontraba una madre conduciendo muy concentrada en el camino y un pequeño acompañante a su lado jugando con su avión de madera.

- Hoseok: piuuuuuuuuu, piuuuuuuuuu rrrraaaaaaaaammmmm rrraaaammmmmm - el pequeño hacia sonidos con su boca mientras movía el avioncito de un lado al otro -

- Madre: Hoseok, cariño, si tienes calor abre un poco la ventana - le dió una mirada rápida para nuevamente concentrarse en el camino -

- Hoseok: está bien mami - sonrió - ¿Mí avión podrá volar si lo suelto por la ventana? - miró a su madre dudoso -

- Madre: claro que no cariño, es de madera y eso lo hace muy pesado.

- Hoseok: pero entonces por qué los aviones de papel si pueden volar?

- Madre: porque suelen ser más livianos, a diferencia de los grandes aviones que pueden volar los adultos en el cielo que son de un material especial pero no es igual al papel ya que por dentro tienen motores y se cargan con combustible. ¿Comprendes mí amor?

- Hoseok: WOOW eso es increíble ma! - sonrió ampliamente - Espero algún día ver de cerca a esos aviones tan geniales!!

- Madre: Claro que si cariño - con una mano libre acarició su cabeza -




Unos minutos más tarde la pequeña familia se encontraba en la entrada de Pioneer Valley. Observando a su paso un enorme cartel de bienvenida dedicado a los visitantes del exterior.

El pequeño Hoseok apenas asomó su cabeza fuera de la ventana del vehículo para observar mejor el lugar y poder apreciar el largo camino de árboles frutales y pinos que brotaban de un césped tan brillante y perfecto que estaba adornado con múltiples flores de distintos colores y tipos.
El pequeño estaba maravillado con lo presente ante sus ojos.

La madre vió tan feliz a su pequeño que no pudo evitar frenar el vehículo a un lado de la ruta y quedarse unos minutos a apreciar el lugar junto a su hijo.

- Madre: te gusta cariño? - acarició su cabeza -

- Hoseok: me gusta mucho mami! Es muy hermoso! - Sonrió feliz y la abrazó -

- Madre: me alegra mucho que te guste mí amor - beso su frente - ¿Quieres bajar un momento?

- Hoseok: de verdad mami? - le brillaron sus ojitos -

- Madre: claro que si cariño! Bajemos! - tomó la mano de su hijo, abrió la puerta y lo ayudo a bajar por el mismo lado que ella -

Hoseok observaba asombrado todo el lugar. Él césped brillante que tocaba sus pequeñas zapatillas. Levantó su vista y se encontró con enormes árboles a su alrededor y el aroma de la naturaleza inundó sus fosas nasales haciéndolo suspirar satisfecho.

Su madre iba detrás de él sonriendo feliz por su pequeño explorador.

Hoseok caminaba a un lado de los árboles, arrancando algunas flores del césped para darle a su mamá mientras que escuchaba atento el chillido de los pájaros que se paseaban de árbol en árbol.

Se sentó en el césped y cerró sus ojos.
No sé percató de que su mamá se adelantó un poco más hasta llegar a su lado y sentarse también.

- Madre: que sucede cariño? - dijo preocupada -

- Hoseok: disfruto de la naturaleza mami - abrió sus ojos de golpe y le enseñó las flores que juntó - Son para ti - sonrió -

Aún te recuerdo • Wonkyun •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora