Aún te recuerdo • Wonkyun •

El Destino

Era viernes y el reloj marcaba las 19:30 p.m. Estaba oscureciendo.

El atardecer se iba apagando dejando a la vista algunas estrellas y pequeños retazos azules que indicaban que la noche se aproximaba.

El viento frío chocaba por los cristales de los edificios.

Changkyun se encontraba en su departamento empacando.
Estaba en la habitación guardando todo lo necesario en un gran bolso.

No se mudaba, solo recogía las cosas que utilizaría en ese largo periodo de tiempo en su traslado.

Metió el conjunto de Enfermería, un ambo azul y uno blanco, medias de comprensión y zapatos sanitarios junto a una gran bata blanca que un par de veces uso de exposición en la Universidad. En ella estaba su lanyard con su identificación y desarrollo profesional.

Guardó el gran botiquín espléndido que lo acompañaba a todos lados, allí tenía los elementos fundamentales de todo Enfermero de Práctica, el estetoscopio, un termómetro, la cofia masculina, una linterna bolígrafo, un planificador, tijeras de Enfermería, un par de agujas, barbijos y un monitor de presión arterial.
Por último guardó un montón de libros de medicina que utilizaría constantemente.
Finalizó con un cepillo de dientes, un perfume, un dibujo íntimo, un reloj, un jabón de cerezas orgánico y ropa cómoda únicamente para dormir. Y con eso cerró el bolso.

Estuvo una hora y media debatiéndose a si mismo si debía llevar más ropa. Era obvio. No se iba una semana sino que se iba por meses. Optó por la lógica y guardo otros conjuntos de Enfermería sinó se volvería loco con dos mudas de ropa para 6 meses.

Dos días quedaban para juntar sus últimas pertenencias y partir.

El lunes tenía que presentarse en la Universidad junto a sus compañeros para el traslado a la República de Las Fuerzas Armadas. Y para colmo su destino era en Gyeryong en la provincia de Chungcheong del Sur.
Allí se encontraba la Base Militar de la Fuerza Aérea.

Suspiró agotado y cerró los ojos un momento.

Cuando los abrió, miró lentamente a su alrededor. Los recuerdos caían como estrellas fugaces.

Por unos cuantos meses no estaría en el lugar donde había comenzado su propia vida.
No estaría en su departamento disfrutando de su soledad.
Otra vez cruzaría palabras con muchas personas, el hecho de convivir con gente le daban náuseas, él se había acostumbrado mucho a ser solitario y a su estricta dedicación al estudio sin terceros a su lado.

Le estaba entrando la fobia y al notarlo sacudió su cabeza aturdido.
Ya era hora de darle lugar y emprendimiento a la cercanía con los demás.

Se convertiría en un enfermero y no debería de andar por la vida evitando a las personas, su vocación disponía de la convivencia colectiva y él debía aceptarlo.

Sintió rabia y un pinchazo se hizo presente en su cabeza. Se tocó la frente adolorido.

Se desvistió a la velocidad de la luz y corrió de inmediato por el pasillo para meterse al baño y darse una ducha fría.

Cerró la mampara de un golpe y abrió la canilla con desesperación.

El agua cayó en forma de lluvia recta, rápidamente recorrió su cabeza y su espalda.

Apoyo ambos brazos en el azulejo de la pared. Bajó su cabeza y cerró los ojos.
Su mente era un lío con un pensamiento tras otro.

• Vamos Changkyun
¿Qué es lo que te pasa?
¿Qué puede salir mal? •