Bogeyman

Bogeyman mamá

Espero que les guste

advertencia: En ocasiones, seré un poco (un poquito) gráfica.

Pd. La imagen es alusiva a la madre de Iggy, en realidad, Arthur en este fic es mas grande, no es tan pequeño XD cambio y fuera.

...

 El ocaso de aquel día desastroso comenzaba a crear sombras cada vez más grandes en el pequeño parque donde se había refugiado Scott.

Necesitaba un momento a solas. No quería estar en casa después de la discusión con su madre por su hermano y ni hablar de cómo se sentía por Arthur.

—Tsk...

Chasqueó la lengua, enfadado al notar sus nudillos pelados y rojizos por golpear con fuerza a ese mentecato.

—Todo es su culpa.—Gruñó y buscando un cigarrillo en los bolsillos de su chaqueta su entrecejo solo se endureció más al tomar el woki toki que Alfred le había plantado sin que él se diera cuenta cuando los tres estaban en la dirección.

Por lo menos estaba seguro que ese regordete dejaría en paz a su hermano por ese medio; tomando su cigarrillo, Scott comenzó a fumar al ver que ya no había nadie alrededor, después de todo era aún muy joven para que se lo permitieran, pero una bocanada de aquel calor en su boca le tranquilizaba. Este era un pequeño secreto que ni siquiera Arthur sabía.

Recostado en la resbaladilla dejo que el silencio del parque le acompañara con nubes grises que se elevaban hasta perderse en la inmensidad del cielo, pero esa tranquilidad no llegó.

Frotándose el cabello renegó de la situación. Ya sabía que no podría mantenerse tranquilo después de ver a su hermano de esa forma en la escuela. Era un hecho que había peleado antes con otros en frente de Arthur, pero esto se sentía distinto ¿Por qué?

Las arrugas de su frente se marcaron un tanto más al pensarlo y sintiendo algo extraño en si interior, pudo ver nítidamente a su hermano, sonreír, pero no era a él a quien le sonreía. Desviando la mirada Scott, pasó su mano una vez más por su cabello de la nuca y con gesto cansado entendió algo.

El extraño sentimiento que albergaba, eran los celos. Ver como un extraño se volvía tan cercano a su hermano le molestaba. Era por eso que esta vez se sentía tan mal por pelear. Sin quererlo, sabía que no solo se dañaría los nudillos, o lastimaría a Alfred, si no, también había herido a su hermano menor Arthur.

—Soy un idiota.

El cigarrillo había caído a la graba con una pequeña luz naranja cuando Scott se irguió pensando que debía regresar a casa. Pediría disculpa a su hermano y bueno, pensaría intentar disculparse también con Alfred.

Ahora ya no importaba si se había equivocado, debía remendarlo.

—Yo debo ayudar a mi hermano.

Se dijo y los últimos rayos de sol se ocultaron. Las luces de las farolas del pequeño parque se encendieron, Scott se levantó pisando el cigarrillo y cuando la última mota de calor se apagó, un escalofrió recorrió su cuello.

—Ugh... — << ¿Cómo es que hace tanto frio de repente?>> Se preguntó mirando alrededor. << Obscuro>> Pensó mirando la dirección del sol oculto. <<Es como si la noche se adentrara deprisa>>

Observó y las luces de las farolas del parque, se apagaron de repente.

—¿Uh? —Scott alzó la vista y sus ojos se abrieron atentó a su alrededor. Su instinto le decía que esto no era normal. La gravilla bajo sus pies crujió y con el rabillo del ojo notó la presencia de alguien. -¿¡Quien está ahí?! —Gritó girándose de prisa, pero no había nadie más ahí. -¿Qué demonios pasa?