My love's not simple (it's fragile) - Traducción -{completa}

Capítulo 2

"Oye, hombre", saluda Liam cuando finalmente entra a la cocina, el cabello le gotea de la ducha que acaba de tomar. Hay pasta cociéndose en la estufa y Harry se siente culpable por no haber bajado antes para ayudar. Pasó las últimas horas terminando la tarea y luego hablando con Gemma por teléfono, poniéndose al día sobre cómo le ha ido con su blog y cómo ha comenzado a salir con un baterista de una pequeña banda. De hecho, ni siquiera terminó su tarea de estadísticas porque no importa lo que haga, simplemente no entiende el contenido. Es bueno en todos los demás aspectos de las matemáticas, excepto en Estadística, pero desafortunadamente esta es la clase de matemáticas más importante para los negocios y obviamente se requiere para su especialización. Si pudiera salir de allí, lo haría, pero no puede. Necesita los créditos para su título, así que tendrá que resolver algo porque tener una D en su tarjeta de calificaciones no va a pasar.

"Oye, Liam", responde, unos momentos más tarde de lo que debería. Se aclara la garganta con torpeza. "Gracias por hacer la cena". Si Harry no hubiera sido elegido vicepresidente, fácilmente sentiría que Liam debería ser nominado. Es responsable y amable y siempre se involucra en eventos de fraternidad. Sin embargo, Liam también siempre se ha mostrado inflexible sobre no estar en una posición de liderazgo, aunque sería perfecto en eso.

"No hay problema, pero conseguí que Will y Josh me ayudaran, así que no fui solo yo", dice Liam. También tiene mucha autoridad en la fraternidad, otra razón por la que es perfecto para el trabajo.

Quién sabe, tal vez después de que el presidente actual, Tom, se gradúe y Harry se convierta en presidente, convencerá a Liam de que sea su vicepresidente. Formarían un equipo bastante bueno, piensa.

Colin Anderson irrumpe en la habitación, todavía con su camiseta de la práctica que tuvieron ese día, y Harry instantáneamente recuerda que tiene que resolver el asunto del baloncesto.

"Mierda. ¡Hola, Anderson! ". Colin levanta una ceja y hace una mueca, sintiéndose culpable. "Me perderé el partido del viernes, tengo mi celo".

Hace una mueca de simpatía. "Qué lástima, hombre".

"Lo sé", asiente Harry. Detesta perderse juegos más que la mayoría de las cosas en el mundo, especialmente porque este es solo el tercer juego de la temporada, pero no puede poner en peligro las habilidades de su equipo ni poner en peligro a la audiencia jugando esa semana. Colin es una especie de segunda mano, lo que significaba que asumiría el cargo de capitán del juego. Frunce el ceño cuando Harry lo mira a los ojos de nuevo.

"Yo me ocuparé de eso", dice y Harry le sonríe agradecido.

"Gracias hombre", dice, dándole una palmada en la espalda a su amigo. Se pone serio. "Aunque estaré allí el jueves, así que será mejor que no te vea jugando con Miller como esta tarde".

Colin agacha la cabeza, suficientemente reprendido. "Sí, capitán", dice, pero lo sigue con una sonrisa descarada, toma una banana y sale de la habitación.

Harry niega con la cabeza exasperado. Ama a sus compañeros de equipo, pero a veces tiene que mostrarles quién manda.

Él. Él es el jefe.

"¿Cómo te fue en la entrevista de trabajo?" Pregunta Liam y Harry hace una mueca, recordando su situación una vez más.

"Conseguí el trabajo, pero comienza el lunes, así que voy a tener un omega que me ayude con este celo", explica, tomando el plato de pasta que Liam le ofrece.

Antes de que Liam pueda responder, otra voz interrumpe. "Oh, ¿Styles finalmente va a echar un polvo?" dice una voz sarcástica. Harry frunce el ceño, volviéndose para ver a Stephen entrar tranquilamente en la habitación.

Stephen es un estudiante de último año. Más importante aún, es un senior a quien Harry venció en las elecciones de vicepresidente el mes pasado. Digamos que el alfa no se tomó muy bien perder ante un miembro más joven.

"Stephen", comienza con calma, deseando que sus puños se relajen. "¿Por qué no sacaste la basura esta mañana?"

El alfa se encoge de hombros perezosamente, "No voy a sacar la maldita basura, no soy un estudiante de primer año y me niego a que me traten como tal".

Harry aprieta los dientes, cerrando la mandíbula. Mantiene su tono incluso cuando responde: "Era tu turno, Stephen. Todos votamos y acordamos establecer una tabla de tareas. Estás en la lista por sacar la basura hoy ".

"Te lo dije, no voy a hacer ese trabajo", dice Stephen, sirviéndose un vaso de Red Bull (¿quién diablos se sirve un refresco en un vaso de todos modos?). "Habla con Tom si estás tan presionado, Styles".

"Stephen, el vicepresidente es Harry", dice Liam con calma y Harry internamente le agradece porque si se le permitiera responder, probablemente gritaría. "Tiene permitido enfrentarte a ti".

Stephen se burla. "No debería ser vicepresidente".

"Si te sientes así, entonces quizás deberías hablar con Tom", gruñe Harry, cruzando los brazos. "O mejor aún, decide si realmente quieres estar en esta fraternidad. Soy vicepresidente, aceptalo o vete ".

Ha querido decir eso durante años. Los días y semanas en los que Stephen era un idiota y holgazaneaba en sus deberes han estado irritando los nervios de Harry y es un testimonio de su autocontrol que aún no ha explotado.

Stephen solo frunce el ceño, "Bien, sacaré la maldita basura. Pero es mejor que te cuides Styles. Puede que seas vicepresidente, pero no eres intocable ".

Harry no parpadea. "¿Fue eso una amenaza, Johnson?"

Stephen le sonríe con fuerza. "Por supuesto no." Y luego se escabulle como la escoria que es. Dios, Harry no puede soportarlo. No le sorprendería que la mitad de los rumores que el periódico difunde sobre él provinieran del propio Stephen.

"Lo manejaste bastante bien", dice Liam con cautela, tratando de suavizar la inquietud crepitante que persiste en el aire.

Harry se relaja, hundiéndose un poco. Está exhausto. Es solo martes y ya está listo para que termine la semana. Tenía dos clases por la mañana, seguidas de su entrevista, seguida de práctica y luego horas de tarea. Y solo se volverá más concurrido a medida que avance la temporada.

Pero Harry necesita el dinero y ama a su equipo y a su fraternidad, y está decidido a obtener su título, por lo que realmente no tiene otra opción. Todo lo que puede hacer es dejar que los sueños del fin de semana lo distraigan durante los próximos días.

Piensa en su celo.

Tal vez no.

"Voy a comer en mi habitación esta noche, Li", dice cansado. "Diles a los chicos que no me siento bien, y cuéntales sobre mi celo y que estaré ausente el fin de semana".

Liam asiente, "Lo tienes H, tómatelo con calma, ¿sí?"

"Lo intentaré", dice Harry a medias, pero está pensando en su tarea de estadísticas.