— Una bebida fría con ocho cubitos de hielo. — Mencionó sarcásticamente el pálido mientras bajaba las maletas del odioso omega que no paraba de parlotear con su mejor amigo. JungKook a su lado, rió mientras le ayudaba.
— No entiendo porque no le dijiste que se largara, después de todo tú eres el dueño de esto. — Mencionó JungKook. — Tú eres el príncipe de este lugar, no yo. — Se quejó en baja voz mientras veía al par de omegas. — Necesito que me lo quites de encima, parece que lo único que sabe decir es: dinero, dinero, quiero dinero. — El menor fingió un escalofrío mientras recordaba a Jimin explicándole sobre lo que querían hacer en aquel lugar.
— Quisiera que se largara, pero mi lobo gruñe en mi interior por la sola idea. — Chascó la lengua con molestia. JungKook le observó perplejo antes de empezar a reírse.
— Te sacaste la lotería con tremendo omega, mi más sentido pésame, YoonGi-hyung. — Mencionó el alfa menor mientras colocaba una mano sobre el hombro del pálido y fingía una mueca de dolor en su rostro. YoonGi rió mientras veía hacia donde estaba la razón de su pequeña molestia.
— Es un omega precioso. — Mencionó. JungKook asintió.
— Puede que lo sea, pero es insoportable. — Agregó. — De nada le sirve ser tan bonito si solo piensa en cosas materiales, quiero que me lo quites de encima, el chico que está a su lado parece normal y con él sí quiero hablar. — Mencionó haciendo especial énfasis en lo último. YoonGi rió burlón mientras veía al menor.
— Esto le agradará a tu mamá. — JungKook empezó a negar.
— De ninguna manera, ella está muy bien allá lejos de todos nosotros, dejémosla allá sin que venga a meter sus narices por acá. — Mencionó el menor. — Vamos a pasar las cosas, ¿quieres que te ayude con esas ocho maletas?
— Dile a Hoseok que baje a ayudar. — Mandó. — Y que por favor, asigne una habitación lo suficientemente lejos de mí a ese quisquilloso. — Agregó. El menor rió.
— Pensé que lo querrías cerca por ser tu destinado.
— Suficiente tuve de él por hoy.
...
— Me dijiste que te portarías bien y ya estás causando problemas. — Gruñó TaeHyung mientras veía a los dos alfas empezar a guardar las maletas. — Deberíamos estar ayudando.
— Estoy cansado. — Susurró Jimin. TaeHyung rodó los ojos.
— ¿De qué puedes estar cansado? Pasaste la mayoría del viaje durmiendo y sentado. — Le recordó el menor. Jimin le ignoró mientras sacaba su teléfono.
— No tengo señal. — Se quejó. — ¿Cómo colocaré las fotos de mi maravilloso viaje si no tengo señal? — Preguntó de forma exagerada. TaeHyung quiso que la tierra se lo tragara en aquel momento mientras recordaba porque estaba ahí junto a Jimin.
Quizás ahorita estaría en su cálido hogar tomando chocolate caliente.
No pasando rabias junto a su mejor amigo.
— Deberías disculparte con el alfa al cual llamaste empleaducho. — Mencionó TaeHyung. — Es alguien muy amable y no merece que lo trates mal porque eres un mimado de primera. — Jimin gruñó mientras veía a su mejor amigo.
— No le digas amable, ¿por qué hablas tan bien de él? ¿Qué tanto hablaron cuando yo intentaba meterle por los ojos la idea del comercial al príncipe?
TaeHyung rió.
— Me dijo que era un omega bonito, que era por lejos, más amable que tú y que me ayudaría a conseguir una bonita habitación aquí en la casa, no sé qué te espera a ti, pero yo me gané la buena vida con ese alfa mientras esté aquí. — Sonrió triunfal TaeHyung. Jimin apretó sus manos en formas de puño mientras veía al pálido.
¿Por qué se sentía tan molesto por lo dicho por su mejor amigo?
— Ya podemos pasar. — Avisó YoonGi mientras se acercaba. TaeHyung iba a decir algo cuando Jimin le interrumpió.
— Sería justicia que terminaras, ¿nadie te ha dicho que eres más lento que una tortuga? — Preguntó de forma altanera. YoonGi rodó los ojos mientras se encogía de hombros.
— He hecho esto para mejores personas que tú, no tengo porque apurarme cuando ni siquiera me has hablado con respeto o te has dignado a agradecer a las personas que están a tu alrededor trayéndote las estúpidas bebidas con ocho cubitos de hielo que has pedido. — Jimin calló mientras sentía el calor de la vergüenza colorear sus mejillas. TaeHyung suspiró.
— Discúlpalo, él puede ser una mejor persona, solo que hoy se levantó con el pie izquierdo. — Mencionó TaeHyung apenado. YoonGi asintió dándose la vuelta y empezando a caminar dejándolos atrás. Jimin quiso hablar pero un fuerte pisotón lo calló.
— ¡TaeHyung! — Chilló adolorido el mayor mientras alzaba su pie. El contrario le observó molesto.
— Compórtate o te juro que le escribiré a NamJoon para que mande a alguien más y perderás el poquito respeto que te tiene mi primo. — Amenazó siguiendo el camino del pálido. Jimin le observó incómodo mientras sentía las miradas de las personas a su alrededor.
...
YoonGi observó a todo el personal de la casa mientras se acomodaban en la habitación, habían varios murmullos curiosos y uno que otro estaba emocionado. YoonGi reía ante los ojos de ellos mientras negaba.
— No anunciaré pareja. — Rosé bufó mientras se cruzaba de brazos.
— He visto como ves al omega que vino, el de cabellos rosados. — Mencionó mientras se levantaba de su asiento. — Como tu prima, estoy en todo mi derecho de conocerlo y saber si es digno de tu amor.
— Es un presumido y arrogante. — Gruñó.
— Es bonito. — Rebatió la omega.
— Me cae mal. — Mencionó YoonGi.
— No le creas, se lo quiere comer. — Intervino JungKook. YoonGi bufó mientras veía a dos de sus parientes más cercanos.
— Ustedes son unos idiotas. — Graznó. Rosé y JungKook rieron mientras veían a todos en sus lugares.
— Solo no somos tan ciegos como tú, eso es todo. — Rió la pelinegra mientras veía a su grupo de amigas sentadas junto a los demás.
— Príncipe, ¿por fin conoceremos al omega destinado? — Preguntó un hombre. YoonGi observó a Rosé y la omega fingió demencia mientras se limpiaba las uñas. JungKook silbó de forma exagerada mientras escondía sus manos en los bolsillos de su pantalón.
— Hablaremos después. — Gruñó. JungKook y Rosé se encogieron de hombros restándole importancia. — No es eso de lo que hablaré. — Mencionó. — Hay dos omegas que han venido de una agencia, los dos creen que JungKook es el príncipe, entonces no harán nada para corregirlos. — Los murmullos se escucharon a su alrededor. — Ese omega...
— Es su destinado, el de cabellos rosados, el insoportable... — Mencionó JungKook en medio de una falsa tos. Rosé sonrió triunfal mientras el murmullo emocionado de los demás se escuchó.
— Es un arrogante muy pesado y antes de que siquiera piense en cortejarlo, tendrá que cambiar su forma de ser, o por lo menos; ser un poquito más amable. —Enfatizó lo último con especial anhelo.
— Siento que esto traerá muchos problemas. — Bufó Rosé. JungKook asintió.
— Por dos. — El alfa rió.
— ¿Cuento con su ayuda en esto? — Preguntó YoonGi. Los miembros del personal asintieron. — Entonces, que así sea. — Finalizó, seguro de que su gente no lo delataría.
...
¡Hola! Muchas gracias por leer, votar y comentar en el anterior capítulo, pensé que pasaría desapercibido porque fue mucho tiempo pero algunas aparecieron y me hicieron feliz con sus comentarios.
¿Cuánto creen que le costará a YoonGi cambiar a Jimin? Jajaja
¡Nos leemos pronto!
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The boy from the city » Yoonmin.
FanfictionSu lobo de inmediato lo reconoció como su destinado y YoonGi supo que el chico le daría más de un dolor de cabeza, más cuando veía lo irritante que era con las personas que no eran de su mismo estatus social. Para YoonGi eso era inaceptable. Nadie h...