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Rosé se sobresaltó cuando escuchó el fuerte portazo de la entrada principal, su mirada confundida se dirigió al recién llegado y una mueca triste se dibujó en su rostro al ver que venía completamente solo. JungKook por su parte se dejó caer en el sofá junto a la omega, el gesto de molestia estaba claramente marcado en sus facciones.

— Fue una completa perdida de tiempo. — Mencionó JungKook mientras recordaba su acercamiento al omega. — Fui consciente de que el chico cambió un poco estando aquí, pero está igual que cuando llegó. — Comentó soltando un suspiro desanimado. — Me lanzó la bebida que tenía en manos. — Rosé le observó asombrada.

— ¿Qué hiciste tú? — JungKook tensó la mandíbula.

— Estuve a punto de golpearlo, perdí el control por un momento. — Gruñó incómodo, sintiendo aún la molestia calar en sus palabras mientras recordaba la sonrisa altanera y de superioridad que adornaba el rostro del omega ante aquel acto. — Pero el otro omega estaba ahí, sentí algo tirarme a la racionalidad de un momento a otro. 

— ¿Hablas de TaeHyung-ssi? — JungKook asintió.

— No quise hacerlo, no quise dar una maldita mala impresión, pero realmente Jimin me sacó de mis casillas. — Gruñó. — Entiendo, sé que YoonGi pudo hacer mal por mentirle y ocultarle su verdadera identidad, ¿pero entonces como íbamos a saber que él no estaría alrededor de YoonGi por el dinero que tiene? — Cuestionó. — Apenas pensó que yo era el príncipe, saltó encima de mí, no soporto eso. — Negó. — Y creo que nunca llegaré a soportarlo, solo lo trataría de forma educada porque fui bien criado en casa y la cortesía y la hipocresía lo aprendí de la misma mujer. — Rosé bufó riendo. — Mamá es buena cuando aparenta amar a alguien que odia, deberías verla. — Animó.

— ¿Entonces que haremos con YoonGi? — Cuestionó volviendo a adoptar una postura seria. JungKook soltó un largo suspiro.

— Realmente no sé que hacer. — Mencionó encogiéndose de hombros. — En dado caso de que no podamos conseguir que ese niño mimado de mierda venga. — Rosé rió. — Buscaré omegas con la contextura de JiMin. — La omega iba a protestar cuando JungKook negó. — Nada se pierde con intentarlo. — Mencionó el alfa. — Incluso estoy segura que podríamos encontrar un buen omega para YoonGi.

— A YoonGi debe gustarle. — Recordó la omega. — Y será muy difícil que logres engañarlo cuando él ya consiguió a su única pareja en el mundo. — JungKook negó. — Sería casi como una infidelidad.

— YoonGi-hyung y JiMin no están enlazados, si YoonGi pasa su celo con otro omega, no sería una infidelidad en ningún sentido de la palabra, ni siquiera son amigos. — Recordó el alfa. — Y JiMin ya anda con alfas, ¿por qué quieres hacer ver todo tan difícil? — Gruñó el alfa un tanto cansado por la insistencia de Rosé.

— Es que tú no lo entiendes porque no crees en los destinados. — Susurró Rosé. — Pero para mí que soy una omega soñadora, sé reconocer que ni porque YoonGi realmente quiera intentarlo, corresponderá a otro omega. — Expresó la pelinegra. — El alfa de YoonGi ya fue tomado.

...

JiMin se despertó abruptamente aquella noche mientras sentía una especie de calor presionar en la parte baja de su cuello, casi de inmediato llevó su mano a la zona, completamente extrañado de que estuviera sintiendo aquello.

El no tenía ningún lazo con nadie, pero aquello se sentía como si estuviera perdiendo algo. TaeHyung quién dormitaba a su lado se levantó casi simultáneamente con el omega contrario, un brillo de preocupación se dibujó en la mirada del omega menor mientras veía al peli rosa.

— ¿Tienes algo? — Cuestionó preocupado. JiMin negó con la mandíbula tensa mientras masajeaba la zona dolorida. — Tienes rato dando vueltas en la cama, ¿te incomoda algo?

The boy from the city » Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora