[13]

6.3K 1K 132
                                    

JiMin observó aburrido la pila de papeles que se encontraba sobre su escritorio, había pasado exactamente una semana de haber visto a YoonGi por última vez, el alfa simplemente había escuchado su petición pero no le había dado respuesta alguna, simplemente terminó por recoger sus  pertenencias, y le dio una última mirada que JiMin no supo definir con facilidad.

¿Qué quería decirle con esa mirada? ¿Quería que fuera por él? ¿Lo estaba dejando? ¿Había finalizado todo sin realmente tener un comienzo?

— Pensando no llegarás a nada, tienes que salir e intentarlo. — La voz de TaeHyung se escuchó en su oficina. JiMin le observó confundido.

— Creo que cuando nos piden responder, tenemos que pensar que vamos a decir. — Mencionó el peli-rosado. TaeHyung asintió.

— Pero en este caso, no es lo que necesitas, si piensas demasiado, tardarás mucho y el tiempo corre JiMin. — Mencionó el menor tomando asiento. — Él te ama, pero no lo hará por siempre.

— Soy su destinado, es mío por derecho. — TaeHyung negó mientras sostenía una carpeta.

— Equívocamente tenemos ese concepto, pero el amor nace tan rápido. — Susurró el menor. — Y muere de la misma forma. — Musitó viendo fijamente al omega mayor. — El amor es como una planta, debes regarla y cuidarla para que pueda crecer sana y fuerte. ¿Tú hiciste eso? — JiMin boqueó varias veces intentando decir algo que al final de cuentas, no podía hacer. — Los dos se equivocaron estúpidamente, pero YoonGi dio el primer paso varias veces, tú los desechaste. — Mencionó. — Estabas dolido por la forma en que se manejó la situación, pero con todo y eso, algo dentro de ti tuvo que hacerte ver que veías tu destino en los ojos de YoonGi. — El omega mayor asintió recordando los lastimeros maullidos de su lobo hacer eco en su mente cada noche. — Y los ignoraste, fuiste contra viento y marea y quebraste el lazo que te unía con él.

— Pensé que estabas de mi parte. — Mencionó sarcásticamente. TaeHyung se encogió de hombros.

— Y lo estoy. — Asintió el menor. — Porque estoy de tu parte, estoy haciendo que veas tus errores para que puedas iniciar desde cero y no ocasionar lo mismo. — Animó. — Sé lo que le dijiste a YoonGi antes de que se fuera. — JiMin le observó confundido. — JungKook me contó.

— ¿H-Hablas con él? — El menor rió mientras pensaba en el pelinegro.

— Es mi alfa, lo noté en su olor. — Susurró con un tierno color carmín adornando su rostro. — Creo que está lo suficientemente concentrado en YoonGi como para no darse cuenta de lo que pasa a su alrededor. — Explicó.

— ¿Qué más te dijo? — Indagó. — Mientras mantengas a ese tipo lejos de mi, no hay problema. — Mencionó JiMin. — Quiero que seas feliz, pero desde que me jaloneó con esa mirada de alfa asesino le tengo recelo.

— El sentimiento es mutuo de su parte. — Mencionó divertido TaeHyung. — No te soporta pero quiere feliz a YoonGi. — Suspiró. — Y acá entre nos, yo quiero que tú también seas feliz y cuando estabas allá, tan alejado de este imperio superficial, lo eras.

— Este es mi mundo. — Negó JiMin. — Es lo que me gusta y lo que amo, está todo lo que necesito. —Mencionó aquello tratando de no dejar ver aquella parte insegura de lo que estaba diciendo. 

— No está YoonGi. — Señaló el menor.

— Él puede adaptarse a esto. — Explicó JiMin. — Si de verdad me ama comprenderá que no puedo estar lejos de lo que me identifica. — TaeHyung asintió.

— ¿Eres feliz entonces encerrado entre estas lujosas paredes viendo el día pasar por publicaciones de moda? — JiMin calló ante la pregunta tan directa efectuada por TaeHyung. — ¿Eres feliz? — Presionó. —No te estoy pidiendo que dejes esto, sé que ambos serán lo suficientemente inteligentes como para poder ajustarse a la vida del contrario. 

— Tengo lo que necesito. — Fue la respuesta del mayor. — No necesito más nada. — TaeHyung asintió dándose por vencido mientras veía la hora en su reloj. Cuando estuvo a punto de levantarse de su asiento, JiMin volvió a hablar. — Además... Le dije que me permitiera amarlo, yo podía intentarlo pero él se fue y me dejó solo en medio de mi habitación.

— Ese es el problema. — TaeHyung mencionó. — YoonGi no lo va a intentar más. — JiMin negó aturdido. — Él le dijo a JungKook que seguramente te sentías mal por el deplorable estado en el cual estuvo frente a ti en el apartamento y que por eso sugeriste lo que dijiste. — JiMin negó. — No quiere tu lastima.

— ¡No era lastima! — Negó JiMin. TaeHyung soltó un suspiro mientras se levantaba por completo de su asiento y sostenía con fuerza el abrigo entre sus brazos.

— Entonces búscalo y dile que de verdad lo quieres. — Animó el menor. — Sé feliz realmente y no dejes que las frivolidades que crees que son suficientes, te nublen la mente, tu felicidad es YoonGi.

...

YoonGi observó el brillante cielo estrellado sobre él, estar sentado en ese lugar lo hacia sentirse unido de cierta forma a JiMin. Había pasado una larga semana sin verlo, su celo había pasado hace dos días y YoonGi sentía que no podía sentirse más desconectado del mundo como lo sentía ahora.

— Demasiado lejos. — Susurró el alfa. JungKook y Rosé habían tratado de alegrar su vida en aquellos pesados días pero, por más que quisiera negarlo; él sabía claramente que lo que necesitaba era tener a JiMin a su lado

Haber encontrado a su omega, había sido algo bastante agridulce, se sintió en las nubes tan rápido que no se dio cuenta cuando cayó de golpe al suelo y terminó como estaba.

Solo.

— Son las dos de la mañana y a estas horas hace mucho frío aquí, hyung. — La voz de JiMin se escuchó tan lejana que YoonGi creyó imaginarla. — ¿Vas a ignorarme?

— ¿Acaso eres real? — Cuestionó volteando hacia la entrada de aquel balcón y observando la imagen de JiMin tan cerca y a la vez, tan lejos. — Pareces serlo.

— Es porque lo soy. — Susurró como respuesta mientras sentía el furioso latir de su corazón cada vez que acortaba la distancia hacia el mayor. — Y estoy aquí porque te quiero.

YoonGi negó.

— Eres un sueño, un sueño bastante lejano de la realidad. — JiMin negó llevando sus manos al rostro del mayor y haciendo que lo viera fijamente.

— Soy real y estoy aquí. — Susurró. Y sin decir más, simplemente hizo lo que creyó correcto.

Lo besó.

...

Muchas gracias por leer y disculpen la tardanza y los errores. 

The boy from the city al igual que Adore You están en sus capítulos finales, así que por favor, denle mucho amor.

Nuevamente gracias por el cariño y por estar aquí.

¡Hasta pronto!

The boy from the city » Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora