¿𝒄𝒐́𝒎𝒐 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒆 𝑲𝒊𝒎 𝑺𝒆𝒐𝒌𝒋𝒊𝒏?

Cinco

Él no es el tipo de persona que disfruta de ver a los demás sufrir.

Pese a tener un carácter serio, casi rayando a lo apático e indiferente, le gusta ofrecer su ayuda a todo aquel que lo necesitara, claro, siempre y cuando estuviera en sus posibilidades el poder hacerlo. 

Hoseok siempre solía decirle que a pesar de que su apariencia fuera la de una persona seria, tiene un corazón bastante sensible que no demostraba con todos, únicamente con aquellos con los que valía la pena romper aquella máscara de indiferencia para pasar a convertirse en un chico sensible que disfruta de ser mimado por sus amigos y por su familia.

Precisamente por su sensibilidad y sus ganas de ayudar a los demás es que se había hecho amigo de Taehyung cuando recién habían comenzado la universidad.

El de sonrisa cuadrada había llegado el décimo día a la clase completamente asustado porque olvidó hacer la tarea que equivalía a la mitad de la calificación de ese semestre. 

Jungkook escuchó como el chico de cabellos negros hablaba por teléfono con aparentemente uno de sus amigos mientras se quejaba y decía que era su fin. 

Se sintió mal por él.

El profesor que impartía esa materia era bastante estricto y una mierda de persona que no dudaba que iba a humillar a Taehyung enfrente de todos sus compañeros y compañeras solamente por no haber hecho aquella tarea. 

Por eso, cuando el otro había terminado su llamada, se dio la vuelta y le ofreció copiar su trabajo antes de que la hora de su clase llegara.

La mirada de Kim había brillado y lo había mirado como si fuera alguna especie de ángel caído del cielo para ayudarle. 

Recuerda que le estaba agradeciendo mil veces hasta que se agotó de escucharlo e interrumpió su milésimo "gracias" con un "Si me invitas el almuerzo quedamos a mano", Taehyung no lo pensó dos veces antes de tomar su mano y jalarlo hacia la cafetería donde compartieron un almuerzo bastante agradable pese a que Jungkook es una persona de pocas palabras. 

Luego de eso entre ambos surgió una amistad bastante bonita y muy sincera, pero esa era otra historia. 

El punto es, que Jungkook siempre fue así, si veía a alguien en problemas no dudaba en acercarse para ayudarle, siempre y cuando supiera que esa otra persona no iba a rechazar su ayuda. 

Es amable y no le gusta ver a nadie sufriendo a no ser que fuera una persona que en verdad se lo mereciera o que simplemente no sea de su agrado. 

Quiere convencerse, no... Está convencido de que esa fue la razón por la que se encontró aceptando la cita que Kim Seokjin le estaba pidiendo. 

Por dios, la cita que Kim Seokjin, el chico que le ha caído mal desde la primera vez que Taehyung los había presentado, le estaba pidiendo.

Su primera reacción cuando le escuchó fue querer decirle que estaba loco y que jamás saldría con él ni aunque fuera la última persona existente en la tierra. 

Pero antes de que las palabras groseras salieran de sus labios se fijó en los ojos color avellana del mayor. 

Una mirada que intentaba mostrarse decidida, pero que en realidad estaba llena de miedo, de ansiedad y de un toque de esperanza que le recordó los sentimientos que el castaño tenía hacia él. 

Debió haberlo rechazado, pensó, aceptar una cita con él significaba quizá darle esperanza de algo que Jungkook está seguro nunca va a suceder.