¿𝒄𝒐́𝒎𝒐 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒆 𝑲𝒊𝒎 𝑺𝒆𝒐𝒌𝒋𝒊𝒏?

Nueve

— ¿Dónde estabas? —Es lo primero que le dice Taehyung cuando lo ve entrar al salón. —No viniste a la primera clase, ¿pasó algo con Jin hyung?

—No. —Responde, un poco cortante.

Taehyung lo mira con duda y se obliga a no mostrar los nervios que ha estado sintiendo desde que salió de su departamento y dejó a Seokjin en él. Pero no era nada fácil estar tranquilo cuando todavía tiene la sensación de los labios de Jin sobre los suyos.

¡Nuevamente se habían besado! Y lo malo de todo es que no podía culpar a nada ni a nadie de haberse dejado llevar por aquella extraña sensación que le invadió cuando tuvo a Seokjin tan cerca.

La noche anterior pudo culpar al alcohol pero hoy no tenía ninguna excusa lo suficientemente buena para hacerle sentir menos ofuscado y avergonzado.

—Seokjin todavía se sentía mal, no quise dejarlo solo. —Miente.

Toma asiento en su lugar y comienza a sacar su carpeta para escapar de la mirada que su mejor amigo le sigue dando, incluso ruega para que el maestro llegue pronto o de lo contrario va a tener una crisis nerviosa en ese momento.

—Bueno. —Finalmente, y para su fortuna, Taehyung habla. — ¿Ya está mejor?

—Sí. —Dice. —Solo le hacía falta comer algo.

—Me alegra. —Sonríe el mayor.

Jungkook sólo asiente y cuando parece que el otro va a decir algo, llega el maestro con la misma expresión de molestia que parece cargar todo el tiempo.

Mientras que el maestro comienza con la clase, Jungkook nuevamente empieza a darle vueltas a todo lo sucedido con Seokjin.

Sigue sin poder creer que se la pasó besándose con él durante casi quince minutos.

Porque sí, no fue solamente un beso el que se dieron.

Fueron más y Jungkook todavía se pregunta cómo carajos fue que terminó sobre la encimera de la cocina con Seokjin entre sus piernas y sus labios y lenguas enredándose la una con la otra.

Si no fuera porque el celular del mayor sonó gracias a una llamada de Jimin, no sabe qué es lo que hubiera pasado después.

Porque claramente aquellos besos implicaban más que eso y Jungkook quiere golpearse por haber sido tan estúpido y dejarse llevar por la sensación excitante que la boca de Jin le provocó en ese momento.

Cuando cayó en cuenta de lo que estaba sucediendo, rápidamente empujó el cuerpo del mayor y con una rapidez que jamás imaginó que podía tener se alejó, tomó su mochila y salió corriendo del departamento ignorando los gritos de Seokjin.

Había huido.

Está consciente de que haber huido de esa manera, sin decir nada y sin darle una mirada pudo lastimar a Seokjin, considerando los sentimientos que tiene por él, pero no se le podía culpar.

¡Estaba aterrado!

Jungkook se había jurado que jamás caería ante alguien como Kim Seokjin y lo primero que hace cuando están a solas por primera vez es dejarse hechizar por la mirada avellana y los labios regordetes que el otro tiene para terminar comiéndose a besos.

Y eso no era lo peor de la historia. No.

Lo realmente horrible es que no puede decir que se arrepiente de lo sucedido porque sinceramente no lo hace. Y no sabe si se odia más por haber disfrutado de los labios de Kim sobre los suyos o por simplemente existir.

Suspira e intenta concentrarse en las palabras que suelta el maestro, pero por más que lo intenta le es imposible hacer que su cabeza se mantenga concentrada en el presente.