Isabella
Cerré los ojos siendo arrastrada por la gravedad y traté de disfrutar las olas de aire que me jalaban hacia el pavimento, al sentir el suelo tocar las plantas de mis pies, jadeé un poco de dolor, pero aquella punzada no se comparó en nada con la viva imagen de Cole siendo arrastrada por la muerte. Pude observar la pequeña chispa de esperanza siendo jalada de los ojos de la pelinegra. Ella, al verme, sonrió con fe y yo inexplicablemente sentí frío, como si de repente estuviera abrazando a un muerto.
--¡No!—grité con miedo
La risa amarga varonil que llegó hasta mis oídos fue como oír un millón de platos romperse en miles de pedazos. Temblé al saber quién estaba por quitarle la vida a Cole, a la persona en la que alguna vez deposite toda mi fe y confianza.
Temblé, pero eso no me impidió correr hasta el primer sujeto que vi y derribarlo con mi pequeño cuerpo debilucho. Recé para que Betty estuviera en mi bolsillo, lo cual fue así porque pude sentir el tremendo alivio al sentir el gatillo de mi pistola en las bolsas traseras de mis pantalones. Rápidamente lo apunté hacia la garganta de mi oponente y con un rápido movimiento lo obligué a pararse con las manos en alto. Pude sentir sus pequeñas gotas de sudor bajar por toda su garganta hasta mi mano, lo cual que asqueó. La ventaja de aquello es que él tenía miedo. Un pulso acelerado junto con sudor frío solo significaba una cosa.
--¡Suéltala!—grité haciéndome notar entre las sombras— ¡Suéltala o te juro que lo mato!
Por un momento, lo único que se oyó fueron las pequeñas gotas de lluvia caer hasta el precipicio. Juro que aquel momento se me hizo eterno y aterrador. Sentí que mi vida estaba colgando de un hilo, también sentí responsabilidad y culpa porque Cole no se merecía nada. Todos eran culpables menos ella. Al menos en este momento así era.
--¡Que la sueltes!—volví a gritar más fuerte
El hombre sonrió con maldad y a mí se me helaron los huesos al distinguir como pequeñas gotas de sangre resbalaban hasta el abrigo de Cole. Temblé aún más fuerte y tuve que apuntar la pistola más cerca de la garganta de mí oponente para esconder mi miedo. Después de varios segundos mi respiración se hizo más acelerada y hubo un grado en el que tuve que abrir la boca para poder inhalar todo el aire que mis pulmones me exigían en ese momento. Las palmas de las manos empezaron a sudarme haciendo que la pistola empezara a resbalarse, pero aun así la sostuve como si estuviera incrustada a mi piel. No podía mostrar ningún gesto de debilidad en ese momento.
--No antes de que me devuelvas lo que es mío—contestó el hombre con sequedad—Primero dame lo que quiero y luego de regreso a la chica
Busqué y escarbé en mi mente algo de lo que posiblemente le hubiera robado, pero por más que trataba de investigar menos hallaba la respuesta. En realidad, jamás les había robado algo a esos hombres que me amenazaban con quitarme a Cole. Juro que no sabía de lo que me hablaban en aquel momento, sino, con mucho gusto se los hubiera regresado.
--No sé de lo que me hablas, Jeremy—contesté—No tengo nada tuyo. Debes estar confundido. Por favor, solo suéltala, ella no tiene nada que ver con esto
El hombre, Jeremy, volvió a sonreír al notar mi pequeña angustia en los ojos. En ese momento, volteé la mirada sabiendo que si seguía haciendo contacto visual con él, descubriría todo el miedo que me cargaba en aquel segundo.
Unos ojos verdes toparon con los míos haciéndome sentir aún más angustiada. No me importó nada ni nadie mientras buscaba algún destello de esperanza en su cuerpo. Casi esperaba que él saltara en algún momento y matara a todos aquellos que nos rodeaban poniéndonos a salvo de nuevo. Casi igual como en los viejos tiempos. Lamentablemente, no fue así, por que ni él, ni ninguno de los otros chicos sabía qué hacer. En realidad, todos ellos tenías posiblemente más miedo que yo.
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Just can't let you go-Harry Styles 2da temporada
FanficIsabella Smith por fin parecía estar a salvo a lado de las personas que amaba. Finalmente, su pasado no parecía atormentarla. Finalmente, ella era libre. Y entonces todo se echo a perder y nuevamente ella estaba sola en el mundo, pero aun así sigu...