Everybody wants to go to heaven, but nobody wants to die

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Isabella

Gemí.

La luz tenue de la lámpara me lastimaba a pesar de que tuviera los ojos cerrados. Parecía como si quisiera perforarme los parpados para que yo despertara. Aun así, yo continué en un profundo sueño inducido por líquidos y drogas que alguien desconocido había inyectado en mi antebrazo derecho. Para ser sincera, la sensación se sentía de maravilla, y el presentimiento de que todo iría bien parecía hacerme flotar en un centenar de nubes blancas y esponjosas. Hacía demasiado tiempo que no me sentía así.

--¿Ella va a estar bien?—preguntó Mags a mi lado

No quería despertar. Quería todo menos aquello. Sabía que ahí afuera el peligro acechaba, y que cada aliento que yo diera era una pista para todos aquellos que quisieran herirme. Sabía que estaba lista para aquella aventura, pero aun así no quería atravesarla. Necesitaba descansar. Descansar para siempre.

--Si, cariño—contestó Cole, sorbiéndose los mocos—Solo necesita dormir

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al oír a Cole dirigirse a mí de esa manera. Su voz parecía dolida, casi desamparada, como si esperara un milagro.

--Ya ha dormido suficiente—replicó Mags agarrando mi mano y llevándosela a la mejilla

Su tacto bajó mi mano era suave, casi como si estuviera agarrando una pequeña bolita de algodón. Se sentía un poco áspera, regordeta, cálida y amable, pero lo más que me impactaba era lo húmeda que se encontraba. Pequeñas gotas resbalaban por su mejilla hasta caer en mi mano, y luego ser arrastradas hasta mi brazo donde se perdían en el precipicio. Ella estaba llorando, y yo entendía el porqué.

Oh pequeña. Pensé. Estoy bien. Pronto voy a despertar, pero ahora lo único que necesito es descansar un poco.

--Tienes que salir, Mags. Ya has estado suficiente tiempo aquí—susurró Hunter desde atrás—Isabella necesita dormir un poco más. Prometo que pronto la veras ¿Por qué nos vas a la cocina? Joselyn y los gemelos están cocinando

Mags emitió un sonido como de protesta, pero aun así soltó mi mano y me dio un cálido y húmedo beso en la frente antes de salir por la puerta.

--Ya tendría que haber despertado—gruñó Charlie—Hemos tratado de todo y no ha dado ni una sola señal de vida. Tendríamos que estar agradecidos de que siga respirando, si no ya podríamos darla por una habitante del otro mundo

--¿Podrías callarte? Cada vez que entras aquí lo único que haces es decir una estupidez, ¿No crees que tenemos suficiente con esperar resultados de ella?—gritó Danielle, haciéndome temblar por dentro

Dudé un segundo de mi posición, incluso de mi nombre y apellido. ¿Estaba alucinando? Dios, yo tenía que ser Isabella Smith porque si no ¿Dónde estaba? ¿Qué era lo que estaba sucediendo? ¿Cuántos días llevaba dormida? ¿Estaba Liam bien? ¿Y Cole? ¿Por qué Mags estaba tan triste?

Y entonces quise despertar, porque sabía que sin mi todos se volvían locos de confusión allá afuera. No importaba cuantas horas llevaba dormida, pero sin duda los demás ya necesitaban urgentemente que abriera los ojos. Sabía que podría descansar en otro momento, y que mi familia siempre tendría que estar delante de mis prioridades.

--Ustedes dos no están ayudando de mucho—susurró Harry con un pequeño temblor de voz—Todos hemos hecho de todo, y todos en esta habitación sabemos perfectamente lo que va a suceder si no se levanta pronto

¿De qué está hablando? Pensé.

Temblé internamente y volví a procesar la última oración que Harry había escupido, pero por más que intentaba procesarla no podía. Mi mente parecía una pequeña masa de confusiones mezcladas con estúpidas ideas e incoherentes planes. Cuando parecía que por fin todo cuadraba, las drogas de la medicina volvían a arrastrarme a un lugar feliz sin preocupaciones.

--¡O mira quien ha hablado! Si no recuerdas, fue tu culpa que todo esto sucediera. Ella siempre actúa por sí sola, ella siempre se cuida por sí sola. No necesitaba a ningún maldito idiota que la siguiera como acosador por todo Londres—gritó Peter--¡Todo esto es tu culpa junto a tu inútil sequito de tontos!

Basta. Pensé. Ya basta.

--¡Intentaba protegerla! Tú no sabes nada de mí, y mucho menos sabes algo de ella. Isabella es más mi familia de la que alguna vez pudo haber sido tuya. No trates de culparme cuando lo único que hice fue tratar de remediar todo—estalló—En realidad, no te necesitamos aquí, ni a ti ni a ninguno de los tuyos. ¡Largo!

Traté de despertar. Traté de abrir los ojos. Pero nada. Mi cuerpo no reaccionaba, y lo único que podía hacer era escuchar como las dos partes de mi vida se insultaban por mi culpa. Necesitaba reaccionar, pero no podía, ni siquiera podía emitir un sonido coherente que les indicara que yo estaba bien. Era un vegetal inútil, y eso me hacía sentir desesperada porque mi pequeño mundo se estaba haciendo pedacitos mientras yo me hallaba recostada a menos de un metro.

--¿Quién te crees tú para decirnos eso? No la llevas conociendo ni dos semanas. Prácticamente eres un desconocido para ella. En realidad el que debería estar marchándose de aquí eres tú—protestó Mandy

Nadie sabía mi historia con Harry, al menos nadie que fuera Derick, los chicos, Danielle o Cole. Se supone que todo aquello tenía que quedar muy bien enterrado en la coladera donde nadie se atreviera a indagar. No podía permitir que lo supieran, aunque en algún momento de mi vida significo algo valioso, ahora no significaba nada más que muy buenas enseñanzas. Todo parecía colgar de un hilo y la única solución fuera que yo despertara.

Basta. ¡Basta ya! Pensé. Paren, no estamos llegando a nada con esto.

--¡Cierra la boca!—gritó Louis—En serio que ustedes no saben nada de nuestra historia con Isabella. No pueden fingir ni la mitad del amor que nosotros le tenemos a ella

Dios.

--Los dos tienen que callarse ya—dijo Danielle con una calma natural—Odio ser la voz pacifica de esto pero no vamos a ganar discutiendo sobre este tema. Cuando Isabella despierte podrá dar su veredicto de con quién quiere quedarse y si aun permite que todos ustedes puedan vivir en la casa

Danielle, una de las pocas personas que sabe lo que realmente pasa por mi cabeza y mi pasado. Sé que puedo confiar en que nadie sabrá nada mientras ella siga a mi lado.

--No me importa lo que todos hemos vivido con ella o si alguien en especial la ama más que otro, lo que importa es que ella despierte y se encuentre a salvo—espetó—No tenemos tiempo para estas tontería. Isabella Smith lleva dormida tres meses y medio y su vida depende solamente de ella

¿Qué? 

Just can't let you go-Harry Styles 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora