She was beautiful in the way a forest fire was

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Isabella

*Tiempo atrás*

*Flashback*

Disparé una, dos, tres veces sin parar. Galeoto corrió ocultándose detrás de una pared de cemento junto con Yahatziel. Una bala llegó rozando mi brazo sin hacerme daño. Solté un gemido de angustia y me escondí detrás de un bote de aluminio mientras recargaba mi arma. Ya había utilizad al menos cuatro paquetes y Galeoto seguía sin un mínimo rasguño. No podía decir lo mismo de Yahatziel.

Vi una pequeña figura negra correr hasta el otro extremo de la calle. Debía ser Galeoto o Yahatziel. Moví con agilidad los brazos y apunté hasta la desconocida persona. Una bala llegó hasta su pierna haciendo que él soltara un gran grito de ayuda. Sonreí. Vi como se desplomaba en delgado cuerpo e instantáneamente supe que debía ser Yahatziel por la fornida y joven actitud. Volví a voltear nuevamente el arma hacia Galeoto.

Y de repente me llegó aquel dolor.

No pude ni siquiera gritar, solo me desplomé al suelo con los ojos muy abiertos. Sentí como mi pecho y bajaba de una manera exagerada buscando aire puro. El sudor aumentó más en una fracción de segundo al igual que los latidos de mí corazón. Solté el arma y miré hacia el cielo nublado por las estrellas. Estiré mis piernas al igual que mis brazos y deje que mi suave cabello empapado de sudor me envolviera la cara excepto los ojos. Llevé lentamente una mano a mi pecho y aguanté un grito al ver tanta cantidad de sangre. El dolor era insoportable, pero me prometí no llorar.

De un momento a otro, comenzó lo imaginable. Mi cuerpo empezó a flotar sobre la ciudad y a pesar de estar a miles y miles de kilómetros, podía ver perfectamente todo lo que ocurría allí abajo. En realidad, podía verme a mí misma. Una pequeña chica, envuelta en un fino vestido blanco, descalza y con el larguísimo cabello cubriéndole toda la espalda y rostro excepto los ojos. Parecía un ángel. Un ángel manchado de sangre y culpa. Desde las alturas, observe como lentamente mí cuerpo iba cerrando poco a poco los ojos hasta quedar inerte. Ahora, yo era prácticamente del mismo color que mi vestido: blanco. Completamente blanco.

Estaba muerta.                                                              

--Todo se acabó—dijo Yahatziel con voz ronca—Está muerta

*                               *                            *

La piel me ardía. Era una sensación caliente, pero a la misma vez fría. Como cuando agarras un hielo y te lo pegas a la piel por varios minutos. No sientes el frio, pero tampoco el calor, solo sientes como te quema la carne poco a poco. Y es, probablemente, una de las sensaciones más raras que puedas sentir en la vida. No sabes si morirás de frio o calor.

El humo avanzaba y llegaba hasta mis pulmones. Quise toser pero no pude, solo me quedé con esa horrible sensación de sofocación. Estaba matándome interiormente, y deseé con todas mis fuerzas que el humo me dejará inconsciente para no sentir las llamas acabando con mi inerte cuerpo. Tenía miedo, porque sabía que me iba a doler mucho, y sinceramente, jamás pensé que podría morir de esta forma. Siempre tuve la vaga idea de que alguien algún día me atravesaría el pecho con una bala, o tal vez con algo afilado, pero nunca en un incendio.

El karma es una perra. Pensé

Sentí más calor y supe que era cuestión de segundos. Tuve aun más miedo al pensar que así sería el lugar al cual iría, porque estaba segura de que el cielo no me permitiría entrar por sus puertas y me enviarían directamente al infierno. ¿Tendría que vivir así por el resto de la eternidad? Ni si quiera pude arrepentirme de mis actos. Ni si quiera tuve tiempo para ver por última vez a mis padres, y lo peor, nunca más volvería a ver a mi hermana. No me había ganado mi lugar junto a ella ¿Tendría que pasar nuevamente toda una vida sola? ¿Era aquella mi penitencia?

Just can't let you go-Harry Styles 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora