Sus labios temblaban ligeramente ante la fría brisa que aterrizó sobre su débil y pequeño cuerpo como si fuera una ola. Las mañanas en invierno le eran un fastidio, y nada más era irritante que despertar a causa de la molesta alarma del celular, programada para que esta sonara exactamente a las 07:00 a.m.
Revisó nuevamente la hora, volviéndose impaciente por lo poco puntual que podía ser el autobús. Frotó sus manos sobre sus brazos, buscando un calor que jamás consiguió porque el ambiente continuaba siendo tan fresco como el primer día de la llegada invernal. Su cuerpo tembló un poquito por la nueva ventisca que provenía del norte, causándole muchas más ganas de acurrucarse en algún asiento libre del transporte público y disfrutar de la calidez que abunda allí.
Estaba a punto de sacar su móvil para averiguar si sería más sencillo llamar un taxi, hasta que una persona se chocó contra ella accidentalmente, haciendo que la paciencia de la muchacha llegara al límite. Alzó la mirada y frunció el entrecejo fuertemente, deseando ver qué tipo de ser humano era aquel con el que se topó, pero en lugar de molestarse simplemente quedó maravillada con su rostro.
No hacía falta hablar demasiado sobre lo encantador que lucían sus grandes ojos dorados, su cabello tan blanco como la nieve que se desvanecía en un profundo color negro en las puntas. Su expresión parecía tan pacífica y sus manos tomaron el celular de la ajena gentilmente antes de que fuera a parar en el suelo. (N) quedó perpleja ante el chico, sonrojándose plenamente al saber lo fijo que lo estaba mirando.
─Disculpa, iba con prisa ─. Comentó Shinsuke, sonriendo amablemente hacia la otra y dejando su pertenencia sobre sus manos. No parecieran haber palabras qué decir para ella.
─¡N-No, tranquilo! Yo... Estaba desesperada y no sabía lo que hacía ─. Sintió como sus ojos evitaban observar de más al muchacho, pero oyendo como un suave suspiro escapaba por su nariz.
─¿Esperas el autobús? ─. Le cuestionó el albino mientras recobraba la compostura y se paraba como debía. Esperó a que la fémina le respondiera, con un aura tranquila.
─S-Si, pero está tardando mucho ─. Afirmó, levantando apenas la mirada para fijarse en sus rasgos. Eran, simplemente bellos.
─El que se supone que debe venir a las siete y media, se retrasará, deberías buscar a otro medio para poder llegar hasta donde quieres ir ─. Aconsejó Kita, ganando una mirada llena de admiración por parte de la extraña.
─De acuerdo, muchas gracias ─. Llevó uno de los mechones de su cabello detrás de su oreja, moviendo lentamente la punta de su pie contra el pavimento. No podía creer que un desconocido le hiciera sentir de una forma tan vulnerable.
Incluso olvidó que algunas brisas heladas acariciaban fríamente su cuello desnudo, causando alguno que otro temblor. Shinsuke no pasó desapercibido ante aquel detalle, y se quitó la bufanda para después, colocársela a la mujer.
─Toma, la necesitas más que yo ─. Esa bonita sonrisa que anteriormente le ofreció a (N), hizo que ella colapsara internamente y un rubor fugaz se posara en su pálido rostro.
─¡E-Espera! No puedo quedarmela... ─. Su oración fue disminuyendo en cuanto vio que el contrario se alejaba de su persona. Caminando rápidamente para acercarse, su voz la detuvo.
─No tienes porqué quedartela, encuentrame aquí mismo la próxima ─. Una última mirada bastó, y desapareció entre la multitud de gente, dejando un confuso vacío en el pecho de la fémina.
¿Habría una próxima vez?
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ᝬ 🏐 𖠵 ѕϲєиαяιοѕ | нαικγυυ
Random▎❥ᰰ𓈒ᝰ° bonitos escenarios con estos fabulosos perso- -najes provenientes de un maravilloso manga . ♡