Capitulo 1

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La chica de ojos morados mirada con cierta preocupación su cartera.

— ¿Estas vacía? — Su mejor amiga, Aoi, hablaba su lado — Deberías conseguirte un trabajo de medio tiempo —

Kanao suspira — Debería, pero no sé dónde ¿Habrá alguna cafetería que me contrate? —

Aoi ríe — Ya busqué yo en todo el sector y no hay, las otras están muy lejos — Se sienta en la silla frente a la de su compañera — He oido que llegará un estudiante nuevo ¿Lo haz oído? Dicen que es alguien de dinero —

Kanao chasquea su lengua — Otro imbécil más para la clase —

La ojiazul ríe — No digas eso, puede que sea alguien buena gente — Se levanta de su puesto — Se me olvidaba — Alza su voz y habla — El profe Rengoku no puede asistir, su madre está por volver a casa de su hospitalización y él debe ayudarla, así que podemos irnos temprano —

Toda la clase suelta un grito de júbilo y todos salen del salón, algunos van a sus clubes y otros a sus casas.

— ¿Iras a buscar carteles de trabajo? — Aoi cierra la puerta del salón con llave luego de que su mejor amiga saliese.

— Creo que sí, por lo menos durante una hora — Suspira — Es un fastidio que Kanae-nee-chan ya no me quiera ayudar —

La ojiazul le da unas palmadas en la espalda — Es por tu bien — Empieza a caminar — Yo me iré a casa, mañana es el último día para entregar el taller de Uzui-Sensei y no lo he hecho muy extravagante — Suspira — ¡Hasta mañana! —

— Mañana es viernes... — Suspira — Hasta mañana —

Camina hasta la salida del instituto, luego empieza a caminar por la ciudad buscando algún cartel de que buscan empleados.

— ¿Café de gatos? — Le interesa de inmediato — Qué paga tan mala — Niega y mira los requisitos — Copa C, qué asco, es un pervertido — Sigue caminando ignorando el anuncio.

— S-Señorita — Del establecimiento sale un hombre gordo, calvo y de barba mal arreglada — ¿No le interesa? Le aseguro un buen tratamiento... — Ese hombre de la comía con la mirada.

Trata de hacer una sonrisa, pero solo consigue una mueca — Eh, no, gracias — Se da la vuelta.

— ¡Por favor! — El hombre corre hasta estar frente a ella, la toma de los hombros y la zarandea un poco — ¡Te pagaré bien! — El olor a cigarro no se le podía quitar

— Ya dije que no — Intenta liberarse del agarre del hombre pero este la va empujando poco a poco hacia la entrada de lugar.

— Te pagaré el doble ¡El triple! — Sus ojos estaban abiertos de par a par y respiraba rápidamente, asustando mucho a Kanao — Sólo un día... —

— ¡Dije que no, suélteme por favor! — Grita llamando la atención de varios transeúntes.

— ¡Sí, lo harás a las buenas o a las malas! — La puerta detrás de ella es abierta por el hombre y poco a poco la va metiendo en el establecimiento — Te ves muy... — Una mano aparece en su hombro.

— Lo siento, pero necesito a esa chica — Una voz bastante joven habla.

— ¿Eh? — El hombre voltea a ver quién habla— Lárgate mocoso, no tienes nada que ver... —

— Te estaba buscando, te dije que sí te daría el trabajo — Suspira y toma la mano de Kanao — Vámonos —

Empieza a tirarla hacia fuera del lugar, pero el hombre gordo pone una de sus manos en el cuello del chico.

— Lárgate de aqui mocoso si no quieres... — La mirada desinteresada del chico lo calla

— ¿Si no quiero qué? Golpéame, mi familia tiene contratados a 22 abogados contratados para quitarte todo lo que tienes, este apestoso lugar si quiero — Sonríe bastante prepotente — Mátame, que tu familia y amigos se verán seriamente afectados por ser cómplices de mi asesinato —

— T-Tu mocoso... — El hombre alza su puño para depositarle un puñetazo, pero alguien más habla.

— Mi señor, la reunión con Kibutsuji-sama está programada para suceder en 20 minutos, no se retrase más — La voz de un hombre mayor habla — Himejima-dono, encárgate del imbécil —

Un hombre de dos metros se para al lado del gordo y de un puñetazo lo deja noqueado en el piso.

— No toques a Kamado-Sama — Mira con desprecio al hombre gordo, luego mira al pelirrojo — ¿Se encuentra en optimas condiciones, mi señor? —

El pelirrojo sonríe — Estoy bien, muchas gracias Gyomei-san, iré ahora mismo Jigoro-san — Suspira y mira a la chica sorprendida — Siento que hayas tenido que ver eso — Hace una reverencia — ¿Estas buscando trabajo? Si quieres... — Mira al hombre mayor que estaba vestido de traje — Puedes trabajar para mí, aún no he contratado a una secretaria —

Jigoro lo mira al sorprendido, pero luego sonríe — La paga podría ser de 1500 yenes la hora —

La suma llama inmediatamente la atención de Kanao — ¿Qué debería hacer? —

Tanjiro hace una reverencia hacia Jigoro — Te lo encargo — Al pasar a su lado le susurra — Convéncela —

El chico sigue caminando hasta un gran edificio que estaba al otro lado de la calle, donde se encontró con un hombre que al parecer lo regañó.

— ¿En donde estudia usted, señorita? — El hombre de traje le sonreía humildemente

— I-Instituto Kimetsu — Algo nerviosa habla — ¡1500 la hora! ¡Eso es mucho! —

— Oh ¿En qué año va? — Jigoro sigue preguntando

— S-Segundo de preparatoria — La ansiedad crecía

Jigoro mira a Himejima, el cual también se notaba sorprendido — ¿Qué clase? —

— C-Clase A — Sentía sus manos sudar.

— Vaya, nos sirve más de lo que creíamos — Jigoro ríe — ¿Sabes defensa personal? — Kanao niega — ¿Quieres que Himejima-dono te enseñe? Podría subir el salario hasta 3000 yenes la hora si sabes defensa personal — Kanao asiente — ¿Que deberías hacer? Anotar todo lo que Tanjiro-sama te diga, recordar siempre fechas y horas que sean importantes, como reuniones etcétera, como estudias en el salón de Tanjiro-sama también le recordarás de tareas y actividades, y en general serle de memoria —

Kanao asiente — Parece fácil... — Luego se da cuenta de algo — ¿Es muy difícil... tratar con Tanjiro...sama? —

Jigoro mira a Himejima, luego empieza a reír — Claro que no, es muy bondadoso y humilde, lo que viste que le echaba en cara a los abogados de la familia Kamado fue por el bien del hombre, si hacía lo que hacía tendría sus consecuencias —

Kanao suspira — 1500 yenes, 3000 si aprendo defensa... — Toma aire — Q-Quisiera trabajar... —

— Ah, por cierto — Jigoro la interrumpe — Como eres trabajadora de los Kamado, tendrás descuento del 50% en las cafeterías de K company, y en todos los centros comerciales y establecimientos que maneje la familia Kamado, sirve mucho — Jigoro ríe — Himejima compró unas pesas a mitad de precio ¿Verdad? —

Himejima asiente — No sabía que el centro comercial en el que estaba era de la familia Kamado hasta que pagué con la tarjeta de crédito —

— Es un buen beneficio — Jigoro le sonríe.

— ¡Déjenme trabajar con ustedes! — Animada habla.

Era un buen trabajo, pero se había metido en un lugar algo... caluroso.

Service - TanjiKanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora