Service - TanjiKana

Capítulo 4

El grupito que simplemente caminaba por los pasillos del instituto se robaba muchas miradas, tanto de hombres como de mujeres.

— Ese es Kamado-san ¿No? — Oí que la fortuna neta se calcula en sus millones de dólares — Hey, son los segundos con más dinero de Japón —Jaja ¿Millones? según leí es de 15.000 millones de dólares — Uh... —

Tanjiro sonríe al oír esos murmullos — ¿15.000? Eso fue hace seis meses — Mira a su alrededor, algunos lo miraban a él, otros miraban a... ¿Kanao?

— Tsuyuri-san tan linda como siempre... — Como se esperaba de una de las bellezas del instituto — Ella es hermosa —

Aprieta su puño algo celoso.

— ¿Qué quieren comer? — Al llegar a la cafetería se da la vuelta y mira a las chicas — ¿O tienen bien con solo el bento? —

Aoi mira a Kanao y sonríe — Quizás una bebida en lata —

Toman asiento en la mesa donde el peli rubio los esperaba y Inosuke junto a Tanjiro van a Zenitsu a por sus almuerzos.

— Entonces... ¿Ella es tu sirvienta? — Zenitsu miraba a Tanjiro tomar su almuerzo.

— Secretaria, y sí, trabajará para mí... — Toma la bandeja y empieza a andar.

— Si le ordenas que tengan relaciones lo hará ¿No? Esa chica es muy temeraria — Inosuke caminaba a su lado y miraba por toda la cafetería — ¿Dónde...? —

Esperando la pregunta Zenitsu mueve su cabeza y le señala el lugar donde estaba su mesa.

— Iré a comprar las bebidas — El de ojos rojos le entrega la bandeja a Inosuke, el cual llevaba la propia en la mano izquierda y la de Tanjiro en la derecha — Cuidado se te cae... —

Inosuke sonríe — Si se me cae me quedo el de Zenitsu —

Esperando también esa respuesta, Zenitsu toma la bandeja de Inosuke y empieza a andar más rápido.

Inosuke lo sigue.

Sin poder evitar sonreír, Tanjiro mira a sus subordinados.

Se da la vuelta y empieza a andar hacia las máquinas expendedoras, que se suponen estaban un poco cerca.

Mira las máquinas y se acerca a sacar las bebidas.

— Te dije que no — La voz de Kanao suena algo cerca, además sonaba algo molesta.

— Pero hey, oí que te saliste del club, así que tienes tiempo — La voz irritante de algún otro estudiante hablaba detrás de ella.

— Que no, estoy ocupada — Los pasos se aligeran.

— Oh, linda... — Por fin se acercan hasta que puede verlos.

Kanao tenía una cara de fastidio, y el otro... posiblemente era de los "malos" de tercer año.

Guarda dos de las bebidas que había sacado en los bolsillos de su uniforme.

Kanao se había parado frente al otro estudiante, posiblemente preparada para gritarle, pero Tanjiro es más rápido y la abraza por detrás.

— ¿Necesitas algo de Kanao? — Pasa sus dos manos por el cuello de la chica, en una de ellas tenía un jugo de naranja en lata — Déjala — Le tira la lata al chico, que con algo de dificultad la recibe — Vámonos — Suelta a Kanao de su abrazo y la toma de la mano.

Algo desubicada, Kanao mira a todos lados, al caer en cuenta de lo que sucedía, aprieta la mano de su superior y lo sigue.

— ¿Ah? Tu bastardo... — El estudiante de tercer año da un paso al frente, varios estudiantes lo miraban.

Tanjiro se detiene y lo mira — Piérdete — Su mirada fría y su cara sin expresión alguna hace que el otro se quede helado. Tanjiro retoma su camino.

El estudiante de tercer año agarra con fuerza la lata que aún no veía de qué era, prepara para lanzarla pero varios compañeros se le paran al frente.

— N-No lo hagas — HE-HEY — Ya, relájate —

Aprieta con fuerza la lata, luego mira lo que era y se sorprende un poco — Hey, este es mi sabor favorito —

Los tres compañeros que se pararon al frente lo miran raro.

[- - -]

— Perdón — Kanao habla al estar ya lejos del otro estudiante — Le... causé problemas — Miraba al piso bastante nerviosa.

La risita del peli burdeo hace que lo mire — No hay problema, perdón por abrazarte sin antelación —

Kanao niega — N-No hay problema —

Tanjiro la voltea a ver y le sonríe — ¿Podemos salir luego del horario escolar? —

Kanao asiente varias veces — S-Si señor — Tanjiro se da la vuelta, aún sin soltar su mano y la mira de arriba a abajo — ¿S-Sucede algo? —

Tanjiro asiente — Me resulta raro que alguien tan hermosa como tú haya aceptado la cláusula del contrato, solo la puse para molestar, si te negabas Jigoro-san te habría dado otro contrato sin esa cláusula — La mirada de Kanao vuelve al suelo, el Kamado ríe — Ya que — Con la otra mano que tenía libre acaricia la cabeza de Kanao — Un placer trabajar contigo, Tanjiro Kamado —

Kanao lo mira y le sonríe — Igualmente, Kanao Kocho —

Tanjiro se da rápidamente la vuelta y mira hacia la mesa de la cafetería — Ah, iré a comprar otra bebida — Saca las dos latas que tenía en su bolsillo y se las da a Kanao — Vuelvo luego —

Kanao asiente y el pelirrojo se va hacia las máquinas expendedoras, ella camina hacia la mesa.

Lo primero que ve es a Aoi sentada en las piernas de Inosuke, el contrario estaba... ¿Noqueado? Estaba muy tranquilo para ser Inosuke.

— Permiso — Habla mientras se sienta al lado de Aoi y Inosuke — ¿Sucede algo? —

Sí, estaba noqueado.

— Esto... — Algo incómoda al ver al chico noqueado mira a Aoi, la cual sonríe.

— No te preocupes por él, tiene un cuerpo muy fuerte — Como si nada alza su brazo y le da un codazo bastante fuerte en la cara — Cualquier caso yo me encargo de sus he- Q-Que diga, yo... — Las manos del chico de pelo negro con bordes azules la empujan a un lado — ¡Uh! —

Inosuke toma aire y se soba su cara — Vieja bruja... — Aoi algo molesta se sienta nuevamente en sus piernas — Tú... —

Tanjiro llega con dos latas en sus manos, ve a la pareja y sonríe — Sí que se llevan bien —

— ¡Para nada! — Ambos lo apuntan con sus dedos.

[- - - ]

— Entonces después de clases... — Algo nerviosa, Kanao mira a Tanjiro.

Caminaban juntos por el pasillo que llevaba a su respectivo salón de clases.

Entran por la puerta del aula, Tanjiro se acerca a ella y le susurra rápidamente, como si de una película de espías se tratase.

— Baño de hombres, salida — Luego como si nada sigue andando hasta llegar a su puesto.

Kanao tropieza con la nada, pero sigue caminando hasta llegar al puesto al lado de Tanjiro y se sienta, lo voltea a ver pero él estaba mirando por la ventana del salón.

¿Para qué...?

...

¿¡AH!? ¡Sabía pero podrían haber órdenes del estilo pero...! en su primer día...

Suspira y se recuesta en su pupitre.

Sin que lo sepa el de cabello rojo la miraba con una sonrisa presuntuosa.

— Genial — Susurra para sí mismo y mira su celular para confirmar algunas cosas — Lo haremos de esta manera eh... —