Amor Estelar [FugoNara]

Capítulo Tres

Ambos fueron a la casa de Fugo a cenar. A Narancia le llamó la atención que las casas tenían forma cónica, eran de dos pisos y el techo era de un material transparente. No había televisión ni radios, sino que las paredes de las casas eran una especie de computadora, pero las únicas entretenciones que tenían eran juegos nerd de conocimiento. Al parecer, en ese planeta la gente se divertía con todo lo que en la tierra era considerado intelectual.

—Fugo, tu casa es muy linda y muy sofisticada—Dijo Narancia— ¿Qué es eso?

Narancia vio como Fugo tomó una bolsa sellada al vacío y la colocó en un orificio de la pared, tras dos segundos, la pared bajó una especie de mesas con sillas, y con la comida lista.

—El calentador turbo es parte de la mesa plegable, una vez que la comida está lista se apaga, por lo que es seguro

—¡Me encanta!

—Hace doscientos años hubo muchos incendios aquí, desde entonces se ha desarrollado esta tecnología de punta, casas automáticas con energía solar

Narancia miró como ambos soles se ponían, sonrió fascinado con las maravillas de aquél lugar, se llevó un trozo de pollo azúl a la boca, y estaba feliz, ya que era dos veces más exquisito que el pollo de la tierra, luego probó los vegetales púrpura, frescos y deliciosos a pesar de haberse cocinado de aquella forma.

—Esta comida es muy rica, Fugo, de verdad me encanta

Fugo lo miraba en silencio, con una amplia sonrisa, estaba muy feliz de que Narancia disfrutara sus alimentos, y también comenzó a sentir algo extraño, agradable y cálido, no sabía que era, pero quiso asociarlo a la felicidad de conocer a alguien de otro planeta.

Una vez que terminaron la comida, Narancia vio como Fugo presionó un botón y con este, los platos se disolvieron, desapareciendo para siempre.

—Bien, ahora vamos a estudiar un poco y a dormir

—Oye Fugo, ¿Y los platos?

—Los platos se crean junto con el alimento, y al terminar de usarse dejan de existir

—Wooh,¡ me encanta este lugar!

—Yo lo detesto—Fugo tocó una pantalla— Bien, estudiemos...

A medida que Fugo le explicaba con la pantalla táctil, Narancia iba respondiendo...

Respondiendo todo erróneo, pues Narancia no podía con la aritmética básica de la tierra, menos iba a poder con la física cuántica y Álgebra que era lo más básico en aquél planeta.

Fugo perdió el control, no podía creer que Narancia fuera tan estúpido, por lo que enloqueció de ira y mostró su verdadera forma; su piel y aspecto habían cambiado, sus brazos, piernas y rostro estaban rodeados de rombos púrpura, sus ojos se habían tornado amarillos con una pequeña pupila, de su boca emanaba una especie de ácido y llevaba una pequeña armadura.

—¡No me veas!—Dijo Fugo corriendo a ocultarse tras un sofá—No quería que me veas de esta forma.

Narancia quiso acercarse pero Fugo volvió a gritar.

—Ubashaaaa— Se alteró— ¡Vete, no quiero hacerte daño!

Fugo comenzó a esparcir una especie de virus letal por toda la casa, comenzó a sonar una alarma y el techo transparente se abrió completamente para que la neblina del virus pudiera esparcirse. Narancia solo veía la neblina púrpura, mas no le hacía daño.

Con mucho cuidado, Narancia se acercó a Fugo, quien estaba asustado tras el sofá.

—Narancia, Fuera de aquí, o te lastimare como a los de mi especie.

Sin importarle nada, Narancia se acerca a él, toma su rostro con ambas manos, incluso sin importarle que sus manos queden mojadas por aquel ácido, y acorta la distancia entre ambos con un suave y dulce beso en sus labios, Fugo cierra los ojos y con aquello, regresa a su forma de rubios cabellos.

Ambos abrieron los ojos al separarse, y se miraron fijamente. Fugo sonrió y abrazó a Narancia, pues había sido la cura que durante tanto tiempo había buscado.

La Cura a su letal condición de nacimiento que había acabado con la vida de todos en su ciudad cuando reveló su segunda forma por primera vez a los 13 años.

Ya a sus 16 había descubierto a aquel terrícola que con aquella acción desconocida, lo había regresado a su forma original.

Ambos querían descubrir por qué pasó eso, y también descubrir por qué les gustó tanto aquel beso.

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Ayy de verdad perdón por no actualizar, olvidé que esta novela estaba ya publicada y ayer hablando con Miload47 me di cuenta que esta historia ya estaba arriba y debía actualizar. 

Gracias por su apoyo a quienes les gustó el proyecto, aunque sean poquitos los valoro con todo mi corazón, ya no tengo la misma llegada de antes pero de todos modos agradezco a quienes se dan un tiempito de leer mis historias.