Amor Estelar [FugoNara]

Capítulo Seis

Tras ducharse y desayunar, Fugo puso en una cápsula de compresión algunas pertenencias y luego se encogieron para guardar la cápsula en su bolsillo. Ya estaba todo listo para partir, pero esta vez la nave Aerosmith se manejaba de forma manual, ya no era teledirigida desde la tierra, porque al estrellarse la tierra perdió contacto con el chip de la nave y Fugo le cambió la consola de mandos para un sistema de control manual.

Narancia se colocó su traje y Fugo el suyo, ya estaban listos para abandonar el planeta y buscar aventuras espaciales, o un lugar para vivir lejos, muy muy lejos del planeta púrpura en el cual enviaron a Fugo al exilio.

—De verdad que estoy muy ansioso por esta aventura—Dijo Narancia en su posición de abordaje

—También yo, Narancia, jamás he salido del planeta, pero estamos juntos.

—Si, mientras estemos juntos podremos sobrevivir

—Y también ser Felices

Ambos se recostaron frente a la consola de mando, Fugo comenzó a pilotear la nave, ya que la tecnología era de su planeta, y mientras lo hacía le pedía a Narancia que ponga atención y aprenda, porque él también debería hacerlo en ocasiones. Narancia estaba muy contento en la nave, mirando a Fugo en cada momento. Luego de un rato de viaje espacial se encontraron con un planeta el cual desde la cima, es en su mayoría era vegetación color verde pastel.

Fugo le preguntó a Narancia si gustaba aterrizar, Narancia le afirmó y bajaron a aquel planeta con cuidado de no estar vigilado por la población. Grande fue su sorpresa al ver que el lugar estaba vacío aparentemente, sólo había plantas y animales extraños, oriundos de aquel lugar.

Al bajarse de la nave a estirar las piernas, Fugo le pidió a Narancia que no se quite el casco, pues no era seguro que la atmósfera sea apropiada ya que la gravedad de aquél lugar era levemente más ligera. Narancia no había notado la diferencia, pero de todos modos prefirió hacerle caso a Fugo para irse a la segura.

—Ten mucho cuidado Narancia, puede haber habitantes en ese lugar

—Allí hay uno—Dijo Narancia apuntando con el dedo

Fugo miró en la dirección que apuntó Narancia, y se encontró con un ente físicamente parecido a ellos, el cual estaba haciendo crecer flora y fauna con sus dedos. Narancia se acercó corriendo al ente, y Fugo corrió tras él, pues no sabían si era hostil.

—Narancia, ¡ten cuidado!

—Pero se ve amigable—gritó Narancia hacia atrás, luego se detuvo y habló amablemente— Hola, me llamo Narancia, mucho gusto

—Hola Narancia, yo me llamo Giorno Giovanna, mucho gusto

Fugo quedó anonadado al ver cómo Narancia hizo amistad amablemente, pues en su planeta solían ser fríos y no demostrar sentimientos o amistad hasta entrar en confianza con los años.

—¿Eres de este planeta?—Preguntó Fugo—Pues me intriga que no te sorprendas de ver una nave aterrizar, puedo deducir que también haces viajes interestelares

—Estás en lo correcto—Dijo seriamente— Yo, Giorno Giovanna tengo un sueño, viajar por cada planeta devastado, tomando objetos entre las ruinas y escombros para transformarlos en vida

—¡Que hermoso lo que hace!—Exclamó Narancia— Tu sueño es muy bonito, Giorno Giovanna

—Pues sí, reconozco que es algo noble restaurar la flora y fauna de cada planeta devastado—Fugo le extendió la mano a Giorno y este la estrechó— Te respeto, no cualquiera dedica su vida a hacer el bien a los demás

—Muchas gracias, si gustan puedo darles de mis suministros que no ocuparé aquí para su viaje—Dijo Giorno animado— No me quedaré por mucho tiempo, hay muchos más planetas que me necesitan

—¡Te lo agradezco giorno!—Narancia felizmente recibió un paquete de comida variada—Luce extraña, en la tierra no hay nada de esto, pero luce delicioso

—Son variados, algunos snacks son saludables y otros nutritivos, al igual que las bebidas—Giorno le mostró indicó a Narancia en el paquete— Bajo de estos hay algunas mariquitas, pueden utilizarlas si se lastiman

—¡Woah, Mariquitas azules!—Exclamó Narancia sorprendido—quién lo hubiese pensado, en mi planeta son rojas

—Y en el mío son violeta claro—Agregó Fugo

Narancia estaba muy feliz con su nueva amistad, y aunque Fugo no habló mucho debido a la frialdad de su especie, también pudo forjar amistad con este ente llamado Giorno Giovanna.

Giorno los invitó a una fogata mientras probaban un poco de comida de su especie, pues Giorno era del planeta Joestar, planeta en el cual sus habitantes tenían diversos oficios, y uno de ellos era viajar por el espacio ayudando al resto.

Girono les platicó acerca de su padre Jonathan que había luchado contra vampiros de un planeta con tres lunas, también estaba el héroe de batalla interestelar, Jospeh, quien se encargó de vencer a contrabandistas espaciales llamados "hombres del pilar" a los cuales venció e incluso uno vagaba por el cosmos sin tener conciencia. También estaba Jotaro, quien no solo venció al último vampiro que resultó ser el otro padre de Giorno, sino que también viajaba derrotando diversos villanos por planetas desiertos y luchando por los derechos de las especies marinas.

Pero también había familiares más jóvenes del planeta de origen de Giorno, como Josuke, un joven que curaba a las personas y animales que estaban lastimados, y también reparaba cosas, viajaba por los planetas que más necesitaban su ayuda, y así diversos héroes de renombre en la galaxia como Jolyne, Johnny y otro Josuke, pues en su planeta los nombres solían repetirse mucho.

Fugo y Narancia oían atentos acerca de los justicieros del planeta Joestar. Fugo había oído una que otra leyenda, Narancia no tenía idea de nada,ya que en la tierra no se tenía idea de la existencia de seres de vida inteligentes en el espacio, por lo que cada historia de los Joestar le parecía muy interesante, no tenía idea que la vida fuera de la tierra fuera tan entretenida, alucinante y alocada.

Una vez que anocheció en aquel planeta, Fugo y Narancia se despidieron de Giorno, tras probar los alimentos, algunos salados y otros dulces o picantes, retornaron a la nave con el resto de provisiones y las guardador en el compartimiento de bolsillo de la cabina de capitán.

Fugo activó la gravedad dentro de la nave una vez que estuvieron en órbita en el espacio, comenzaron a navegar nuevamente por una ruta trazada por Fugo y mientras dejaba en piloto automático y activaba el oxígeno para poder quitarse su casco, Narancia lo miraba completamente enamorado.

—De verdad eres muy bonito—Dijo Narancia tiernamente—no entiendo como esos malvados pudieron aislarte

—Y tu realmente eres hermoso, no puedo creer como te abandonaron y terminaste en la calle—Fugo quitó el casco de Narancia y acarició su mejilla—Pero ahora nos tenemos el uno al otro y no permitiré que nadie te vuelva a lastimar