¡Mírame a mí! [Todobaku Fanfiction]

#8: Miradas

Esa mañana, Katsuki juraría que Shōto se veía más apuesto de lo habitual cuando entró por la puerta del salón de clase. Incluso las chicas voltearon a verlo y comenzaron a susurrarse quiénsabequé en sus oídos. Katsuki no podía dejar de verlo, Shōto realmente se veía reluciente. El Mitad y Mitad caminaba en dirección a su asiento, pasando por al lado de Katsuki y por ende, también pasó por al lado de Izuku a quién le regaló una sonrisa. La burbuja de Katsuki se pinchó en ese instante, Shōto estaba arreglado para declararse a Izuku. De pronto una charla llamó la atención de los oídos de Katsuki.

—Ochako-chan ¿De qué te disfrazarás para la fiesta? Kero —Le preguntaba Tsuyu a su amiga.

—¡Ya encargué un traje de bruja muy bonito! ¡Mira! —Ochako le alcanzó el celular a su amiga.

Con todo lo que había sucedido con Shōto, Katsuki casi se olvida de la fiesta.  Decidió no escuchar esa charla, pero otra llamó su atención.

—Tengo un traje de Diablo que dejará sin aliento a las damas. —Fanfarroneaba el rubio, Denki Kaminari. —Todas serán angeles caídos al final de la noche.

Katsuki rodó sus ojos.

—¡Oi, Bakugō! —Eijirō se dirigió a su escritorio con euforia.

—¿Qué quieres?

—¿Ya decidiste tu traje para la fiesta?

—Tsk... No te lo diré, es secreto, no quiero que nadie me robe el disfraz ganador. —Katsuki miró a un lado zambulliendo sus manos en los bolsillos de su pantalón. Estaba mintiendo, no tenía idea de cuál sería su traje.

Eijirō rió. —Está bien, está bien... ¡Yo iré de dragón humano! Genial ¿Eh?

—Hm... —Katsuki sonrió, si había algo que alegraba sus días era la felicidad de su mejor amigo. Lo miró a los ojos. —Muy masculino de tu parte, cara de dragón.

Eijirō no sabía si sentirse ofendido o halagado así que decidió ir por la segunda y sonrojarse. Sonrió mientras reía nervioso e intentaba ocultar su vergüenza. La clase 1-A estaba hablando muy emocionadamente sobre la fiesta de Mina hasta que el profesor Aizawa llegó. En un instante los silenció a todos con su mirada, no tanto por miedo, simplemente la clase A era muy respetuosa.

•    •    •

Katsuki se encontraba en el escritorio de su cuarto, diseñando en un cuaderno suyo la idea de un disfraz ganador. Debía ser épico, el mejor. También cómodo para poder manejarse con facilidad. Buscó en internet inspiración y tutoriales de maquillaje. Aunque no lo admitiera, estaba tan emocionado como sus compañeros por esa fiesta. Su concentración fue derrumbada por unos golpes en la puerta. Cuando Katsuki la abrió, unos brazos tristes se colgaban de su torso en un abrazo.

—¿Qué mierda estás haciendo Mitad y Mitad?

—Midoriya...

Katsuki levantó una ceja en asombro.

—¿...Te rechazó...?

—Uraraka nos interrumpió y él...

—¿Qué hizo el imbécil?

—Simplemente se fue a atenderla y nunca volvió...

—¿Qué mierda quieres decir con que nunca volvió?

Shōto miró a Katsuki.

—Dijo que iba a ayudarla y que volvería enseguida, pero la campana sonó, el receso terminó y nunca pude hablarle del tema. Tampoco vino a hablarme, estuvo todo el día pegado a ella... Creo que... —Shōto intentaba no desplomarse. El pensamiento vino como una bola de demolición sin advertencia y derrumbó la estructura que formaba su corazón. Jamás volvería a ser el mismo si sus sospechas se confirmaban. —Creo que está enamorado de Uraraka...