¡Mírame a mí! [Todobaku Fanfiction]

#3: Raburetā

Izuku había salido del vestuario pensando en la carta que poseía en su mochila. Intrigado pero aterrado por su contenido. Sin embargo, al llegar a su dormitorio, por más que la curiosidad lo abrume, no sé atrevió a abrirla.

La mañana siguiente, se encontró como de costumbre con Ochako para ir juntos a clase. Pero ella actuaba de forma un tanto extraña.

—Así que... ¿Deku-kun? —Preguntó de forma inocente.

—¿Hm?

—¿Has leído algo últimamente..? ¿Libros, revistas... cartas? —Preguntó con un énfasis en ésta última.

—¿E-eh? —El pobre peliverde estaba perdido y completamente confundido. Esa pregunta no coincidía con lo que conversaban hace unos momentos.

—Me enteré de que te dieron una carta de amor... —Ochako jugaba con sus dedos.

—¿A-amor? —Las mejillas de Izuku parecían arder —E-esos son rumores, todavía no abrí la carta... —El chico miró al suelo.

Ochako lo miró. Sus cejas se enarcaron y sus labios temblaron pero luego se forzó una sonrisa.

—¿Por qué no? Tal vez hay alguna chica que está esperando tu respuesta —Dijo con un tono juguetón que le costó cinco puñaladas al corazón.

Izuku se sonrojó más y tapó su rostro. —No creo que así sea...

Ochako volvió a mirarlo pero esta vez más sorprendida. Jamás se le pasó por la cabeza que Izuku piense sobre él mismo de esa forma.

—Jamás lo sabrás si no abres la carta... —Le dijo animándolo e intentando comprender sus sentimientos. Izuku sonrió y asintió.

Mientras tanto, Shōto observaba toda la escena desde unos cuantos metros atrás. Él no se había enterado de la carta. Izuku todavía no se lo había dicho. «Otra vez» Pensó recordando que tampoco le había contado sobre su cuaderno el cuál era tan importante para él. Shōto empezaba a cuestionarse unas cuántas cosas. Él había compartido toda su vida, sus problemas, sus traumas e inseguridades con Izuku apenas conociéndolo ¿Por qué a este le costaba tanto abrirse con él? Odiaba esa sensación de una relación no recíproca. No quería que fuera de esa forma. No con Izuku.

No con Izuku...

•   •   •

Unos días después, Shōto e Izuku se encontraban entrenando juntos después del horario escolar. Cómo siempre, a Shōto le tocaba crear estructuras de hielo para que sean destrozadas mientras que activaba su fuego. En este caso lo usaría para derretir los helados escombros que resten de los golpes de Izuku. Hicieron una pausa para hidratarse, el silencio que los gobernaba era insoportable, así que Shōto decidió deshacerse de él.

—¿Cómo has estado...? Hace mucho que no conversamos casualmente. —Dijo Shōto sentado en un banquito mientras sostenía una botella de agua con su mano derecha. Lo miraba a Izuku, quien estaba parado en frente suyo, también tomando agua, y se vio levemente sorprendido ante esa oración.

—Es verdad, con el entrenamiento para las licencias provisionales, casi no hemos tenido tiempo para nosotros... —Pensó en voz alta. Shōto asintió.

—Es más duro de lo que imaginé... —Izuku ladeó la cabeza así que Shōto recalcó —Entrenar en U.A. es más duro de lo que imaginé... —Ahora Izuku entendió.

—Hm, supongo que no era algo realmente imaginable. —Sonreía el pecoso —Se consiguen héroes de los más altos niveles en esta escuela y nadie sabe a ciencia cierta cuáles son los planes de entrenamiento y estudio... Solo sabes que va a ser duro.