AVATAR ••• El último Maestro Tierra ••• -AU-

⌘ Tal vez estaba escrito ⌘

Prologo

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La gente de las naciones tierra vivía en centro del mundo. Eran el núcleo de las naciones. El centro, como una base primordial de la tierra misma. Tan místicos y a la vez tan duros de romper. Sus climas eran tan fuertes y cambiantes igual que la gente que controlaba este elemento.

Debido a esto, sus casas estaban hechas de roca compacta, duras ante cualquier percance, y sus pisos cubiertos por alfombras de pieles y tallados en piedra.

- Entonces es cierto -, dijo la dueña de la casa, al hombre que había ido a entregarle ese valioso amuleto -, el Avatar ha desaparecido -.

-  Se rumorea que el mismo señor del fuego lo mató —dijo el maestro con voz pesada.

-  Y usted ha venido, a estas altas horas de la noche, ¿Para decir que mi hijo puede ser tal vez el siguiente? – Dijo la mujer con amargura.

  - Es una posibilidad, el propio amuleto señala al siguiente portador. Si él ha guiado a los monjes al norte es por una obvia razón -.

La cara de Barbara se contrajo.

No podía aceptarlo, sabía lo que ese deber conllevaba, era un honor, pero también una carga excesivamente pesada para un niño de cinco años y una guerra que iniciaba. Una guerra que ya le había quitado mucho, Primero su esposo, ¿Ahora su pequeño hijo?

Alzo una de las cortinas para ver a su hijo dormido escondido entre todas las almohadas y sabanas .

  -  El nuevo líder del fuego -, dijo con amargura, recordando todos los rumores respecto a la figura pintada de oro que traía guerra con ella. La persona ¨mas cercana¨ al avatar se había transformado en un tirano. - Se había dicho que él y el Avatar eran aliados -.

  -  Lo eran, o eso se había dicho -, dijo Stricler, decididamente sin pensar en el equipo que alguna vez habían sido. Pero la sensación de hundimiento en su pecho era imposible de reprimir, y su voz se hundió con ella,- Pero ahora nos vemos obligados a luchar contra su ejército. Demasiada paz bajo la Alianza que monto Merlin ha dejado a muchas naciones indefensas -.

   -  ¿Estás seguro de que no hay nadie más en el norte que pueda ser el Avatar? -, la madre del niño, preguntó.

   -  Los soldados de la nación del fuego ocupan el Norte, pero siguen avanzando. La caza del Avatar continúa -.

Barbara suspiro suavemente. - ¿Estás seguro de que es él? -preguntó, mirando a su hijo. Stricler no supo definirlo en ese momento, fue con: ¿Pena, esperanza, ambos?

    - No -, respondió el maestro elemento - Hay miles de naciones y pueblos tierra esparcidos por todo el mundo. Hemos comprobado varias colonias principales, pero pensamos que sería prudente advertir al norte sobre la caza -.

   - Hay más aquí, nacidos en el momento de la desaparición del avatar -, dijo.

Stricker hizo un gesto perezoso, moviendo el aire y envolviéndolo en un anillo alrededor de su mano.

   -  Y algunos otros también han mostrado signos de tierra Control. Ya les hemos hablado. Hasta que los niños aprendan técnicas, no podemos estar seguros de cuál es el Avatar. Solo estamos aquí para advertir -.