AVATAR ••• El último Maestro Tierra ••• -AU-

✦ Fuego bueno o malo, ¿Quién decide? ✘

- ¡Esto es genial!, ¡Es tan vivaz¡ – Aja exclamó, sonriendo.

- Hermana, hemos estado volando durante cinco horas -, se quejó Krel que le lanzó una mirada furiosa, ya harto, pero ella siguió sonriendo hacia el inmenso mar.

- Lo sé, Krel, ¡pero es tan genial como hace cinco horas! Además, ¡mira! ¡Hay una isla! – Después señalo tan excéntrica como de costumbre hacia un montículo de tierra entre el inmenso azul.

- No quiero ser grosero. Pero ya hemos visto bastantes islas hoy -, señaló Douxie un poco cansado - Quizás deberías encontrar algo que hacer -.

- Bueno, yo no construyo cosas como Krel, ni me mareo lo suficientemente rápido, ni soy lo suficiente perezosa para dormir todo el camino -, señaló a los chicos. Toby profundamente dormido entre algunas mantas y Jim, increíblemente mareado y recargado en el lomo de Tobías, tratando de mantenerse lo suficiente agarrado al pelaje para no terminar deslizándose hacia el ancho mar. El avatar solo bufo en repuesta a Aja, y después hablo:

- Chicos, ¿podemos detenernos en alguna isla? – Hablo reincorporándose y tratando de contener sus nauseas. Sabia que tendría que acostumbrarse a este modo de moverse, pero simplemente se le hacia imposible.

- Eso sería bueno -, admitió Krel rodando los ojos.

- ¡Eso suena bastante fascinante! - Dijo la guerrera tratando de peinar su cabello.

- No me importa si hacemos una parada – Archie comento mientras sacudió una oreja esperando la respuesta de su familiar.

- Supongo que estoy bien con eso, entonces -, dijo Douxie decidido. Luego hizo una seña a Archie, quien inmediatamente comenzó a descender - Muy bien, ¡tomemos un descanso! -.

Los estómagos de todos dieron un vuelco ante la sensación de caer. Luego fue seguido por sus gritos. Dos de Horror y uno completamente entusiasmado por la adrenalina del momento. Toby aun dormido sin ninguna percepción y Douxie ni siquiera se inmuto, ya estaba completamente acostumbrado.

Todo esto de volar fue horriblemente genial, pero ¿el descenso?

Jim esta completamente seguro que se encomendó a todos los espíritus, a Deya y ancestros trolls que conocía durante la caída. Tanto que sostuvo el pelaje de Archie con fuerza, tratando de no sentir que estaba a punto de morir.

Pero No ayudó mucho.

Cuando finalmente terminó, Aja bajo alegremente por la espalda del familiar. Miró alrededor de la isla. Probablemente no sería muy notable para otras personas, pero los Tarron nunca habían visto tanto verde.

- ¡Hermanito, mira! ¡Tantas plantas! - Ella gritó. Krel ya estaba a su lado, con una suave sonrisa en su rostro y viendo algunas con sumo interés.

Douxie y Jim los miraron curiosos, el avatar limpiando un poco de agua que se había echado encima de su cara.

- ¿Asumo que no salen del Polo Sur a menudo? – El maestro hielo adivinó.

- Nop -, le respondió Aja aun corriendo por todo el campo.

- Nunca nos habíamos alejado tanto de casa antes -, ofreció Krel tocando algunos pétalos y después mirando alrededor. Mar era lo único que podía ver en todas direcciones y no era que le incomodaba, era su elemento, no podía hacer eso; sin embargo, apenas había analizado lo lejos que estaban de su hogar.

- ¡Estoy hambriento! – Archie se dejo caer en el campo, sacando algunas aves y pétalos volando por su gran tamaño - ¿podemos desayunar? -.

- Creo que aun queda algo de comida -, Sugirió el maestro tierra acercándose al equipaje que cargaba la enorme criatura en sus costados.