El primer dia de escuela para el pequeño Hyunjin, muchas emociones saltaban en su estomago.
—¡Adios mami! Me portare bien, ya verás.— dijo con una sonrisa el pequeño.
La madre solo lo miró y lo despidió con su mano, mirando a su pequeño irse a un nuevo mundo.
Todo era nuevo para Hyunjin, porfin conocería a niños nuevos con quien jugar, maestros de verdad.
Desafortunadamente Hyunjin no habia estudiado preescolar en una escuela, no tenia los recursos para hacerlo, asi que tuvo que aprender de su madre con la ayuda de sus amigas.
...
—Okay clase, podemos salir a recreo— la cara del pequeño mostró confusión, no entendía porque todos salían, ¿Ya era hora de ir a casa?
—¿Hyunjin? ¿Porque no sales?—
—No entiendo, ¿Porque debemos salir?—
—Es recreo, un tiempo de descanso, puedes jugar con tus compañeros, comer algo, después de que acabe vuelves al salón.—
—Oh... Entiendo— el pequeño se puso de pie y caminó a la salida. La maestra solo lo miró con tristeza al saber su situación.
Hyunjin salió, viendo a los niños correr, otros sentados en bancas, todos con amigos, y él solo. Eso no le importo mucho, se sentó en una banca vacía y se puso a comer su sandwich que pensó que se comería al llegar a casa.
Un grupo de niños caminaban hacia él, el pequeño creyó que querían ser sus amigos, asi que los espero con ansias y emoción en sus ojos.
—Hey niño, eres nuevo, ¿no?— el pelinegro solo asintió.
—Mm, ¿porque no nos acompañas?— invitó al pequeño.
El grupo de niños caminaron, Hyunjin los siguió ilusionado, por fin iba a ser amigos nuevos, estaba feliz, ya quería contarle a su madre.
—¿A donde vamos?—
Los niños no hablaban, solo caminaban a un lugar de la escuela donde, ningún niño llegaba ahí, era un lugar solitario, no habia arboles, era atras de los salones de clases.
—¿Porque en vez de hacer preguntas tontas me das tu sandwich? ¿Ah? Tengo hambre, ¿Sabes?— el más grande ellos empujó al pequeño a la pared. Estaba asustado, no entendía lo que pasaba.
Al no recibir respuesta, empezaron a golpear al pelinegro, este se quedó paralizado, recibía golpe tras golpe, todo parecía pasar tan lento. De repente, todo se volvió oscuro, Hyunjin se habia desmayado.
Cuando despertó, los niños ya no estaban ahí, él estaba tirado en la tierra soportando el dolor de su pequeño cuerpo, se levantó como pudo y al parecer el recreo había acabado, asustado fue al salón de clases. Parecía más preocupado por lo que le iba a decir la maestra que por su aspecto.
—Entonces cuando... ¡Hyunjin, aqui estas! ¿Que te paso?—
—Nada...— trató de buscar una excusa pero no la encontró.
—Esta bien, ven a sentarte, ¿Ok? Continuemos con la clase—
Todo siguió normal, Hyunjin seguía paralizado por lo que le acaba de pasar, todas las palabras, los golpes, se sentía extraño y no era por el dolor, era algo que no habia experimentado antes.
...
Cuando terminó la clase, el pequeño esperaba su madre en el salón, cada niño debe esperar a su madre para poder irse, pero aún estaba pensando si decirle a su madre lo ocurrido, lo unico que sabia es que quería verla y eso era lo unico que importaba. Cada niño salía feliz por ver a sus madres y padres, no sabe cuanto tiempo pasó que ya no quedaba ninguno, solo él, su madre aún no llegaba y eso le asustaba.
—Esta bien Hyunjin, tu madre llegará pronto, yo estaré aqui hasta que llegue, ¿Okay?— el pelinegro asintió reteniendo sus lagrimas con sus manitos.
A los minutos se escucha alguien llegar.
—Hyunjin, llegaron por ti—
El pequeño pelinegro se para feliz, al llegar a la entrada, ve a una señora, esa no era su madre, ¿Que hacia ella aqui?
—Tranquilo chico, todo está bien, soy tu tia, hermana de tu madre, irás a casa conmigo, ¿Okay?— el niño solo asintió y se fué con su tía.
Quería saber que pasaba, ¿Dónde estaba su madre y porque no llegó por él? Estaba triste, quería verla, ¿Dónde esta?
—No llores pequeño, verás a tu madre pronto, ¿Que tal si vamos por helado?— el pelinegro asintió feliz. Su madre siempre le compraba helado cuando algo bueno o malo pasaba, y espera que sea bueno.
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___________________________________________________ Heeey, nuevo capitulo, ¿Me extrañaron? Espero que si. Lo siento, mi motivación se fué a la basura y ah, fué dificil recuperarla. También quería agradecer por las vistas, no saben lo feliz que fuí al verlas, sus votos también me ayudaron a recuperar confianza al escribir. Gracias y perdón por desaparecer, ayos.
