Volver a amar | VKOOK|

Cap. 34

A lo largo de su vida había tenido muchos momentos incomodos, pero nada se le podía comparar a ese.

Jin hablaba animadamente con el señor Kim, mientras en el resto de la mesa reinaba el silencio.

El menor cruzaba pequeñas miradas de vez en cuando con su hermano, sentado en frente de ellos estaba Taehyung quien no se veía en una situación mucho más favorable que ellos.

Los tres chicos a penas tocaron la comida puesta en sus platos.

En un arranque de valentía Tae trató de hacer contacto visual con Jungkook, quería hacerle saber que no era su idea que aquello pasara, ni siquiera sabía que sería su casa la que visitarían.

Jungkook solo lo ignoró, estaba demasiado molesto en ese momento.

Era bastante complicado para él tener que verlo diariamente en la universidad, no necesitaba verlo también fuera de ella.

Pero recordó que eso no dependía de él, aunque no quisiera admitirlo, su omma parecía brillar incluso más que cuando estaba con su padre, su actitud y sonrisa relucientes cada vez que le dirigía la palabra al hombre a su lado.

Jin merecía ser feliz, por lo que trataría de comportarse lo mejor posible.

- Por lo que me habías hablado de tus hijos pensé que probablemente conocerían a Taehyung, pero jamás imaginé que se trataría del pequeño Jiminie y su hermanito - toda la atención de los presentes recayó sobre Namjoon  quien acababa de hablar.

- La verdad espero que las cosas no se pongan incomodas entre nosotros - Jin miró con una mueca de angustia a su hijo menor.

- ¿Por qué lo serían? Jimin y Taehyung siempre han sido buenos amigos y creo que ya tendrá más tiempo para conocer mejor a Jungkook - su pareja lo miró con los ojos muy abiertos.

- Creo que ellos se conocen aun más que Jimin y Taehyung - relamió sus labios nervioso mientras Nam alzaba una ceja en señal de confusion.

-¿Por qué lo dices? - para ese momento todos miraban acusadoramente a Tae, ¿Cómo era posible que no le haya contado a su padre sobre su relación?

- Porque el otro día Tae vino a buscar a Jungkookie para una cita, por la felicidad que tuvo mi pequeño los días siguientes podría apostar a que les fue bien, aunque últimamente a estado actuando extraño y deprimido... - un fuerte golpe lo hizo detenerse, Jungkook se paró con rapidez de la mesa y fue a su habitación sin mirar a ninguno de los presentes.

El silencio reinó por unos segundos hasta que Tae decidió romperlo.

- Yo, no me siento nada bien, ¿podría ir al baño? - después de darle unas indicaciones Tae desapareció por los pasillos dejando solos a la pareja adulta y a Jimin.

- ¿Qué acaba de pasar? - Jin no lograba procesar los últimos minutos ¿acaso dijo algo malo?

Jimin dudó si decirlo o no, pero no podía dejar de esa manera a su omma, si todos iban a ser una familia debían arreglar estos problemas, no era necesario que Jungkook y Tae volvieran a ser lo mismo, porque incluso a él le costaría perdonarlo, pero debían superar esta incomodidad.

- Jungkook y Tae estaban saliendo, pero ya no más, ellos, terminaron hace unos días por algunos problemas entre ellos, no quiero dar muchos detalles, después de todo son sus problemas y yo no tengo ningún papel allí - Jin y Nam se miraron durante unos segundos.

- Diablos ¿Qué acabo de hacer? los puse en una situación muy incomoda sin siquiera saberlo - no lo había echo con malicia, el más que nadie quería la felicidad de su pequeño, pero no estaba enterado de la ultima parte de la historia.

- No te culpes por esto, Jimin, si ellos aun actúan así es porque no han vuelto a hablar sobre el problema ¿verdad? - por un segundo se le había olvidado que Namjoon era un psicólogo, era demasiado obvio que trataría de resolverlo de inmediato, pero eso tal vez era lo mejor en esos momentos.

- Desde su ruptura Tae a tratado de acercarse a Jungkook a hablar, pero mi hermano siempre huye, tiene miedo de salir lastimado - ambos mayores lo oyeron y asintieron.

- Iré a hablar con mi pequeño, no se si logre algo, pero lo intentaré - Jin tomó el mismo camino que su hijo menor mientras su novio también se levantaba, Taehyung llevaba mucho tiempo en el baño e imaginaba que solo fue allí a esconderse para evitar ese momento.

Jimin soltó un suspiro en su soledad, ahora solo quedaba esperar a que las cosas pudieran solucionarse.

Jin tocó con suavidad la puerta antes de entrar a la habitación y cerrarla a sus espaladas .

- ¿Por qué estas aquí? - la imagen de Jungkook era aquello que no había podido ver en sus días de encierro, su ropa completamente desarreglada, mientras estaba tirado en su cama, de sus ojos cayendo aquellas lagrimas saladas que tanto odiaba ver .

- Necesitamos hablar, Jungkook ¿Cuándo fue el momento en que dejaste de contarle tus problemas a omma? Recuerdo aun el día de tu adopción, eras tan pequeño e indefenso que me fue simplemente imposible resistirme a ti, todo de ti me encantaba, pero lo que más me gustaba de todo aquello era que me hacías sentir  parte importante de tu vida, como si fuera un pilar fundamental para ti, cuando me contabas todos tus miedos y corrías a mi habitación en medio de la noche para hablarme de tus pesadillas, tu hermano y tú son lo que me faltaban para sentirme completo y odio verlos tristes, porque una parte de mi se va también con cada una de sus lagrimas - en ese momento Jungkook sintió como volvía a ser el niño pequeño e indefenso que tenía una creciente necesidad de amor.

Se acercó a Jin quien se había sentado a su lado y se acurrucó contra su cuerpo, su omma repartiendo pequeñas caricias a sus desordenados cabellos.

- Él quiere hablar conmigo, pero yo no quiero escucharlo ¿Qué pasa si solo me llena de ilusiones para hacerme sufrir de nuevo? No quiero eso omma, no quiero - su llanto se intensificó, Jin entendiendo poco a poco la situación.

- ¿Y qué pasa si lo que te dice es realmente una buena explicación? no se que fue lo que haya echo, pero si esta tan desesperado por hablarte, tal vez lo que necesita decirte es importante, a veces las cosas no son lo que parecen - Jungkook lo pensó, pero no quería hacerlo tenía tanto miedo.

- No quiero salir lastimado - reprimió un sollozo al decir aquello.

- Mi pequeño, ambos ya están saliendo lastimados con esta distancia que mantienen, si hablan tienen la posibilidad de arreglarlo, pero si no lo hacen, seguirán en esta tortuosa situación para ambos - el menor se levantó con gran esfuerzo y seco sus lagrimas con el dorso de su mano.

- Esta bien omma, quiero verlo, escucharé lo que tenga por decir - Jin sonrió, su pequeño era un verdadero angelito.