Volver a amar | VKOOK|

Cap. 31

Se arrepentía.

Y mucho.

Se arrepentía de haber confiado y entregado su corazón a un idiota como Taehyung.

Después de dos días de llanto continuo sin abrir a nadie, se sentía vació, seco por dentro.

Mentalmente trataba de repetirse que no debía sentirse así, que su vida iba a continuar con o sin Taehyung...

Pero era tan difícil.

Y más aun cuando llevaba mucho tiempo esperando que Tae volteara a verlo, para que cuando por fin estuvieran juntos, la felicidad escapara de él tan pronto.

Si era por Taehyung se volvía una persona egoísta, lo quería solo para él... Tal vez por eso actuó de esa manera con Hoseok, no quería que le arrebatarán a la persona más preciada para él en ese momento.

Pero de nada sirvió, él se volvió el malo y él terminó perdiendo al final, siendo confirmados todos sus miedos.

Unos suaves toques en su puerta lo distrajeron.

- Jungkook yo... se que te sientes mal, pero debes ir a la universidad, no quiero que termines acumulando muchas faltas, el semestre esta a punto de acabar - la voz de su hermano siempre había sido un calmante para él, ¿era normal haberlo extrañado tanto si solo habían pasado dos días de no verlo?

Aun cuando lo había escuchado hablarle por incontables minutos rogando que abriera esa puerta que aun mantenía una división entre ambos.

Su cuerpo se movió de manera lenta aunque en su interior estaba muriendo por acabar con esa separación que se había encargado de mantener.

A penas la puerta se abrió, vio como su hermano se abalanzaba contra él, para apretarlo contra su cuerpo.

Correspondió como pudo al fuerte abrazo.

No tenía idea de lo mucho que podía afectarle un abrazo de esa manera.

- Tonto, estaba tan preocupado - regañó con voz rota su hermano, quería decirle tantas cosas, pero su garganta seca no le permitía hablar como quisiera, por lo que solo se acurrucó un poco más contra su pecho.

- Jimin, te amo - su voz ronca le dio profundidad a sus palabras, aquellas que significaron tanto para su hermano mayor.

- Y yo te amo a ti idiota, pero jamás vuelvas a hacer algo así, somos hermanos, si tienes problemas lo conversamos, si alguien te lastima lo golpeamos, pero nunca debes quedarte solo, omma también estaba muriendo de preocupación - su omma, Jin también había estado llendo a tratar de hacer que comiera algo, llevando bandejas con comida a la puerta de su habitación que eran ignoradas por el menor.

- Creo que debería ir con él - Jimin no quería soltarlo pero era necesario, Jungkook debía tener un momento con su omma también.

- Está en la cocina - el abrazo se deshizo con suavidad y dos ligeros golpes en su espalda fueron dejados en señal de apoyo.

Jungkook comenzó a caminar.

Estaba asustado, no sabía como reaccionaría Jin al verlo, temía que le aventara algo por la cabeza.

Se quedó de pie en la puerta de la habitación, viendo como su omma iba de un lado para otro, aun que sus movimientos eran algo forzados y ojeras decoraban sus ojos.

La culpa lo invadió.

Seokjin no estaba pasando por sus mejores días tampoco, a penas iba saliendo del agujero de sufrimiento en que su padre lo había dejado.

Se sentía tan mal por haber quitado esa sonrisa de su rostro que lo acompañaba tanto últimamente a causa de su nueva pareja.

Sin detenerse a meditarlo fue por detrás de él para sorprenderlo con un cálido abrazo.

- Omma, lo siento - su rostro estaba totalmente escondido en la espalda contraria, por lo que sus palabras sonaron un tanto amortiguadas.

- Jungkook... no tienes por que disculparte mi niño bonito, no se que te habrá pasado para que estés de esta manera, pero te conozco y se que no lo harías por nada - como pudo se volteó para tomar el rostro de su hijo entre sus manos y con delicadeza limpiar aquellas traviesas lagrimas que escurrieron de sus ojos.

- Gracias - no pudieron quedarse tanto tiempo como hubiesen querido en la posición que se encontraban, pues como había dicho antes Jimin, Jungkook no podía acumular faltas en la universidad, estaban finalizando el semestre, a nada de que la temporada de exámenes diera inicio.

Jungkook se tomó unos minutos para arreglarse como correspondía y luego todos desayunaron juntos como la bonita familia que eran.

Aun estaba triste, pero gracias a la compañía de sus seres queridos era más soportable.

Jimin sabía darle su espacio y su omma también.

 El camino a la universidad fue silencioso, cada uno sumido en sus propios pensamientos.

Jungkook solo rogaba para sus adentros no encontrarse con el causante de todo esto, no sabía que podría ocurrir si lo veía en ese momento.

Tal vez rompería el llanto nuevamente, si, era lo más probable.

Tampoco quería ver a Hoseok, pues si se lo encontraba no lloraría, es más, apostaba a que la escena entre ambos no terminaría nada bien.

La paliza del otro día no sería nada comparada con lo que le haría.

Con Tae se contenía, pero era porque lo amaba.

Y a Hoseok lo odiaba más que a cualquier persona en ese mundo.

No había que ser muy listo para notar la diferencia entre el trato que tendría hacia cada uno.

A penas puso un pie dentro de la universidad recorrió con la vista todo el lugar, sintiéndose aliviado al no percibir la presencia de ninguno de los dos cerca.

En lugar de eso un serio Yoongi caminaba en su dirección provocandole una sonrisa, era demasiado obvio que también había extrañado a su amargado amigo.

- Hola - su saludo fue monótono y parecía automatizado como todo lo que hacía.

- Hola Yoongi hyung - la voz risueña de su hermano fue todo lo que pudo escuchar mientras solo se restó a asentir con la cabeza, en señal de saludo.

- Hey, me puedes decir ¿Por qué  tu novio me ha estado llenando de preguntas al respecto de ti? digo, son pareja, pudo haberte hablado a ti en un principio - pasó saliva con dificultad al escuchar la pregunta de su mayor.

- Yo, em... tengo que irme, luego les hablo - ignorando las miradas curiosas sobre él escapó a algún lugar.

No estaba preparado aun.

No estaba listo para admitir ante los demás que ya no eran una pareja.

Hacerlo solo... lo volvía más real.