Volver a amar | VKOOK|

Cap. 6

Ya pasado una semana del incidente ya parecían mejorar las cosas poco a poco.

Jin había comenzado a ver un psicólogo por consejo de sus hijos, debía ser fuerte por ellos y no dejarse vencer por la gran depresión que lo atacaba.

Jimin salía con sus amigos todos los días, estos intentaban hacer que se sintiera mejor de muchas maneras y se podría decir que lo lograban por breves periodos de tiempo.

Mientras tanto Jungkook había decidido distraerse en los deportes, amaba la actividad física y pensó que eso le haría bien, ya estaba en los clubs de atletismo, basketball y natación.

Las practicas lo dejaban agotado y eso le gustaba así no podía pensar en lo miserable que era su vida en esos momentos.

Ese día tenía practica de basket y su hermano fue a verlo, pero eso solo era una excusa, Park Jimin en realidad estaba allí para ver al capitán del equipo Min Yoongi.

Yoongi se veía realmente preocupado por la salud de Jungkook, se notaba el sobre esfuerzo que estaba haciendo y temía que terminara por colapsar.

La práctica se dearrollaba con normalidad hasta que un pase fallido fue a dar directamente contra la cara de Jungkook.

- Hey ¿estas bien? - Yoongi se aproximó al chico que tenía sus manos cubriendo su rostro, a penas las retiró vio salir una gran cantidad de sangre de su nariz - Choi quedas a cargo de la practica, yo llevaré a Jeon a la enfermería.

Solo un asentimiento de cabeza basto para que las actividades del club se retomarán mientras Jungkook y Yoongi salían del gran gimnasio.

Jimin se había preocupado por su hermano y los siguió quedándose afuera cuando los vio entrar a la enfermería.

Solo escuchaba cosas moviéndose y no soporto la curiosidad, asomó su rostro por una ventana para ver lo que hacían.

Desde donde estaba no los podía escuchar pero por las expresiones de ambos parecía que Yoongi lo estaba regañando, se quedó viéndolos un rato más hasta que notó como el mayor limpiaba con delicadeza algunos rasguños que su hermano tenía en el rostro.

Su respiración se cortó al notar cono estaba mirando a su hermano, la mirada de yoongi parecía derramar miel y ternura, era la típica mirada de alguien enamorado, pero eso no podía ser posible ¿verdad? Su amor imposible desde hace algunos años no podía estar enamorado de su hermano.

Se sintió enfermo cuando los celos lo invadieron, estaba poniéndose celoso por Jungkook.

Intentó retener sus lágrimas con todas sus fuerzas pero fue en vano pues estas ya estaban bañando sus mejillas.

Cuando vio que se disponían a salir secó los rastros de las gotas de agua salada y abandonó el lugar.

Fue a los baños y al mirarse al espejo pudo ver sus ojos más pequeños de lo normal debido a la hinchazón a su al rededor.

Se analizó a si mismo mientras veía su reflejo "patético" era lo que se repetía en la mente, Jungkook era mucho más lindo que él tal vez por eso su hyung había caído ante él.

Sus mejillas estaban regordetas y tenía un poco de grasa en su abdomen y brazos, no pudo evitar sentirse horrible y despreció a la figura que veía en el espejo.

Se quedó allí por unos minutos hasta que alguien entró a lavarse las manos y el rostro, es persona era la responsable de su malestar lo que le hizo preguntarse por que la vida a veces era tan perra.

Su mirada chocó directamente con la de Min quien se veía serio he indiferente.

- Te gusta mi hermano - el rostro de Yoongi perdió color, quedando aun más pálido de lo que era, su expresión era de sorpresa pero no podría mentir, no cuando había sido descubierto, solo asintió con la cabeza provocando una vez más el dolor en su pecho.

- Jimin, no se como lo descubriste pero, lo siento ¿ok? Se que te gusto - Jimin se sentía humillado, Min lo sabía.

- ¿Desde cuando lo sabes? - un suspiro escapó de los labios del mayor, no era su intención torturar al contrario de esa manera, pero él había preguntado.

- Desde siempre, no eres muy bueno ocultando tus sentimientos ¿sabes? - una mueca de incredulidad y dolor se hicieron presentes en el rostro de Jimin, quien no soportó más y escapó de allí, para su suerte los clubs se desarrollaban después del horario de clases y podía abandonar el lugar cuando quisiera y se fue sin preocuparse en esperar a su hermano.