💫ᶜʰⁱᵏⁱᵗᵒˢ💫 | Karmaland

💫5💫

El camino hacia la casa de Merlon fue entre risas de los pequeños que le pedían a las doncellas que los cargaran, ya que en el camino Mini Vegetta y mini Mangel les sacaron la lengua a los demás y les dijeron que ellos no tenían que caminar ya que eran los favoritos lo que ocasionó que los demás también quisieran ser cargados.

Cuando llegaron a la casa del anciano este los Minis pidieron ser bajados y salieron corriendo a saludar a Merlon que los llevó a su patio donde tenía una mesita con ocho sillas, y en la mesita había unas frutas picadas para que los Minis comieran, inmediatamente se sentaron y comenzaron a comer y jugar, mientras que los demás iban a la sala en la cual habían unas tazas de té.

- Esos son los héroes ¿Verdad? - dijo el híbrido después de que todos le dieran un sorbo al té de manzanilla que sirvió Merlon.

- Está en lo correcto, joven Rubius - dijo el anciano con mucha tranquilidad.

- ¿Qué les pasó? o mejor dicho ¿Cómo terminaron así? - sus orejas estaban inquietas y la mirada de las doncellas decían estar igual de perdidas que él.

- Una bruja oscura los atacó en una misión de reconocimiento - al mencionar a la bruja oscura hizo que más de uno en esa sala se estremeciera y Nieves se pusiera a templar, la pelirroja había sido maldecida hace un tiempo por una convirtiéndola en un muñeco de nieve, Lana abrazo a la chica intentando calmarla.

- ¿Qué pasó con la bruja? - dijo el teñido con miedo, una bruja oscura rondado Karmaland era una misión complicada y más si los demás héroes se habían convertido en niños.

- La lograron derrotar, pero antes de eso lanzó una poción que se convirtió en humo verde, al parecer fue eso lo que los convirtió en niños - un suspiro de alivio salió de la boca de todos al saber que la bruja estaba muerta.

- Los aldeanos los encontraron inconscientes y convertidos en niños cuando fueron a revisar si faltaba gente para evacuar - el silencio se hizo en la sala, nadie sabía qué decir o hacer, los chicos parecían conservar sus recuerdos solo que su comportamiento era de un niño de cinco o seis años.

- ¿Qué vamos a hacer? - dijo Mónica rompiendo el silencio.

- Lo primero sería ver cómo devolverlos a su forma original - dijo lana que todavía abrazaba a Nieves.

- Si, pero es bastante difícil buscar una cura sin saber que les hizo la bruja, pudo ser una maldición, una posición o un encantamiento - dijo Akira a lo que Mónica asintió, ellas dos junto a Lana eran las únicas de las doncellas que tenían conocimiento sobre la magia, Akira por que era parte elfo, Monica por que la magia era una tradición en su familia y Lana porque su madre era curandera que había aprendido magia.

- Tendremos que entrevistar a los aldeanos para poder tener más detalles y ver que recuerdan los Minis - dijo el teñido dándole un último trago a su té.

- ¿Minis? - dijo Dulce con una sonrisa en su rostro.

- Es que son la versión pequeñita de los chicos y minis sonaba mejor que los niños - dijo un poco avergonzado el teñido.

- Están chikitos - dijo Nieves soltando una risita y Lana le dio un beso en la mejilla.

- Bueno, nosotras investigaremos cómo crear una cura ¿Qué hacemos con los Minis mientras? - dijo Kristina.

- Podemos turnarnos para cuidarlos - dijo Amidala  levantando la mano - Podemos hacer grupos para cuidarlos y así no se nos hace tan difícil -

- Monica, Lana y yo vamos a estar ocupadas haciendo la cura por lo que no creo que tengamos tiempo, además de que ocupamos que alguien entreviste a los aldeanos y nos ayude a recoger materiales - dijo Akira volviendo a ver a Kristina y a Nieves.

- Yo puedo encargarme de la información, pero voy a ocupar ayuda. Es un pueblo muy grande para una sola persona - Kristina era bastante buena en la búsqueda de información y no por nada tenía uno de los puestos más altos en la comisaría después de Alexby.

- Yo puedo encargarme de buscar los materiales que necesiten, pero también ocupo que alguien me ayude - Nieves era herborista por lo que su conocimiento sobre las plantas y sus efectos era enorme y seria de gran ayuda para encontrar una cura.

- Yo puedo ayudar a Nieves - dijo Amidala y la pelirroja asintió.

- Y yo puedo ayudar a Kristina - dijo Dulce y Kristina asintió.

- ¿Qué tengo que hacer yo? - dijo el oso apuntando a sí mismo, todos ya sabían que hacer menos él.

- Tu ocupas quedarte en el pueblo, con los demás héroes en ese estado te necesitamos más que nunca - dijo Melon sirviendo un poco más de té - Además te va a tocar la tarea más importante. Cuidar a los Minis - en ese momento cayó en cuenta de que todas las doncellas iban a estar ocupadas buscando una cura y que no iban a poder ayudar a cuidarlos, se quedó unos minutos pensando.

- No puedo llevarlos a mi casa, es muy peligroso para niños y no hay suficiente espacio - dijo después de unos minutos.

- Puedes quedarte en casa de Vegetta, es lo suficientemente grande para todos - dijo Akira mientras se servía otra taza de té.

- Es una idea... - no puedo terminar de hablar cuando alguien lo interrumpio.

- ILEGALISIMA - dijo el Mini Vegetta apareciendo en medio de la sala.

- Lo siento Vege, pero no tenemos opción - dijo el teñido ya que la casa del amante del morado era la más segura y en la única en la que entraban todos sin problemas.

- ¡Fieta en casa de Vegetta! - gritaron el reto de los Mini héroes que habían estado escuchando la conversación a escondidas.

- Pero, pero... - el Mini azabache explotó en llanto con solo pensar en tener a todos viviendo en su casa y el teñido solo pensaba en lo difícil que sería cuidar a estas versiones de sus amigos sin volverse loco.