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Después de comprarles un helado en forma de conejito a todos comenzaron su camino hacia la casa del azabache para llevar a los Minis a su nuevo hogar en lo que las doncellas lograba crear una cura, agradecia tener sus maletas con él ya que no tendría que volver a su casa para buscar sus cosas.

Cuando estuvieron al frente de la puerta de Vegeta que milagrosamente no estaba destrozada, Rubius con Vegetta en brazos se adentraron en la casa para poder desactivar las torretas y dejar que los demás entrarán bajo las quejas del azabache que prefería que cada uno se fuera a su casa y así no desordenaron la suya, lastimosamente eso no era una opción.

- Bueno chicos, se quedaran aquí en lo que las doncellas averiguan cómo volverlos a la normalidad - todos se alegraron y comenzaron a correr por el lugar a excepción del azabache que se puso a hacer un puchero mientras veía al híbrido con ojos de perrito para intentar convencerlo de que los demás se fueran de su casa.

- Lo siento Vege, intentaré que no desordenen mucho - dijo dándole palmaditas en el hombro al azabache para tratar de animarlo, cosa que no funcionó muy bien.

- Van a romper todo - dijo frunciendo el ceño, el teñido estaba por decirle que no cuando vio a Fargan y Willy perseguirse con una espada de madera golpeando todo lo que estaba a su paso y botando unas cosas en su camino.

- Voy a hablar con ellos y pondremos reglas - los ojos del azabache se iluminaron al escuchar esas palabras y se veía aún más feliz que cuando le compararon el helado.

Sabía que reunir a los Minis en un solo lugano será tarea fácil, pero nunca esperó que fuera tan complicado, Willy y Fargan empezaron a correr y a esconderse desde el momento que dijo que tenían que hablar sobre las reglas del lugar, Auron estaba persiguiendo a Luzu, mientras que el pobre castaño solo se alejaba de él con miedo y lágrimas en la mirada, Alexby se puso su sombrero de policía que le quedaba grande he intentaba encontrará al albino y al búho mientras gritaba que la ley los buscaba, suspiro cansado y se sentó en el sillón viendo a los únicos que no le estaban causando problemas, Mangel y Lolito estaban dormidos abrazados a la par de él y Vegetta  que estaba viendo Valiente en la televisión.

- Ni mis primas eran así de hiperactivas - dijo acariciando la cabeza de Mangel mientras pensaba en una forma de lograr que todos se sentaran en la sala sin hacer problemas cuando un pequeño grito lo sacó de sus pensamientos.

- ¡RABIS! - era Luzu con lágrimas en los ojos que corría en su dirección para escapar de Auron, se levantó del sillón y fue donde el castaño para alzarlo y que el contrario no pudiera atraparlo.

- ¿Qué está pasando aquí? -  intento sonar intimidante para conseguir que Auron dejara de saltar internado  alcanzar al castaño y como vio que no funcionó frunció el ceño y le dio una patada en la pierna al teñido.

- ¡Baja a mi niño! - exigió mientras seguía pateando la pierna de este, agradece que las patadas no fueran muy fuertes y lo ignoro para poner atención a Luzu.

- ¿Estas bien Luzu? ¿Auron te hizo algo malo? - el castaño se limpió las lágrimas para mirar al híbrido.

- Yo no quiero estar con Auron... me da miedo y es malo - la última parte la dijo bajito pero al parecer Auron si logro escucharlas ya que detuvo sus patadas y se tiró al piso a llorar.

- ¡MI NIÑO YA NO ME QUIERE! - era lo que decía entre lágrimas y el teñido dejo a el castaño a la par de Vegetta para poder alzar a Auron he intentar consolarlo.

- Ya, ya, Auron, Luzu solo estaba asustada. Dale tiempo - decía mientras el pequeño se limpiaba su nariz con la sudadera del teñido dejándola llena de mocos.

- ¿Tu crees eso? - dijo limpiándose las lágrimas con sus manitas.

- Seguro que si, solo dale su espacio y su tiempo - dijo dejándolo en un sillón un poco alejado del castaño.

- Lo intentaré - dijo con una sonrisa y terminando de limpiar su cartita con las mangas de su suéter.

- Bueno ahora solo me faltan esos tres - comenzando a caminar hacia el lugar donde los vio por última vez para llevarse la sorpresa de que Alex los traía arrastrados del cuello de la camisa con una sonrisa orgullosa en su cara.

- ¡Los atrape! - dijo entregándoles a los chicos al teñido con una sonrisa.

- Eres increible Alex, te ganaste una galleta - dijo comenzando a caminar hacia la sala para dejar a los que faltaban.

- ¡Galleta! - dijo alzando sus bracitos y pegando un brinquito haciendo que la gorra de policía le tapara la cara, soltó una risita y la acomodo para sentarse en el sillón en medio del albino y el búho para asegurarse que no se volvieran a escapar.

- Bueno ya que estamos todos vamos a hablar de las reglas - le puso pausa a la película para que todos le prestaran atención y el azabache despertó a Lolito y Mangel que parecían más dormidos que despiertos mientras intentaba no cabecear.

- No pueden ir corriendo de un lado a otro, no pueden entrar a la sala de cofres de Vegetta, los explosivos están prohibidos, cuando llegue el momento de dormir lo van a hacer en parejas ya que no todas las habitaciones están amuebladas, ustedes pueden decidir las parejas y por favor intenten no destruir nada ¿Entendiron? - todos asintieron y el híbrido volvió a poner la película, esperaba no tener más problemas.

💫ᶜʰⁱᵏⁱᵗᵒˢ💫 | KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora