Donde los sueños cobran vida y el amor comienza a fluir, Alina de ese lugar debe de huir...
Pues el tiempo es corto y Alina lo sabe, su propósito no puede esperar ni por Tristán ni por nadie...
Y mientras lucha por no convertirse en la marioneta del...
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No sabía que era peor si Darío tirado en el piso sangrando e inconciente o la escena de Tristán y Joshua.
¡Maldita sea!
- ¡¿Se van a quedar ahí parados?! - les grité a un grupito de cinco chicos que miraban la escena sin ninguna expresión en el rostro. - ¡Separenlos!
Primero me miraron extrañados. Tal vez tanto tabaco y humo los había dejado idiotizados, pero luego regresaron en si y dos de ellos fueron por los chicos, entre los dos tomaron a Tristán y lo levantaron. El pataleo un poco antes de erguirse con la respiración agitada. Podía ver cómo intentaba controlarse pero su temperamento no daba tregua. Una vez que ellos estuvieron separados me concentre en el cuerpo inerte frente a mi.
- Darío - le llame pero no respondió, así que lo moví ligeramente y le volví a llamar - Darío despierta - nada. Estaba muy asustada. El no respondía por más que lo movía y le hablaba ¿Qué tal si estaba muerto? No, no, no el no podía morir así ¡Linett sufriría mucho! - ¡Despierta! - lo agite con brusquedad al punto de la desesperación.
Por gracia de Dios Darío inhaló profundamente y movió los ojos intentando abrirlos. Suspiré aliviada ¡Estaba vivo! ¡No había muerto! ¡Linett sería feliz! Con sumo cuidado y con ayuda de un chico del grupo de fumadores que hasta ahora me había fijado estaba a mi lado lo levantamos de tal modo que su cabeza estaba recostada en mis piernas.
- Darío ¡Por el amor de Dios! ¿Estás bien? - Darío abrió los ojos con pesadez y me sonrió o al menos lo intento.
- ¿Si me hago el muerto me darás respiración de boca a boca? - dijo con mucho trabajo.
- ¡Que idiota! - dije al tiempo que me incorporaba rápidamente, sino fuera por qué el chico a mi lado le sostuvo la cabeza el se habría vuelto a golpear - ¡Dios, lo siento! Disculpame.
- Tranquila, se que te mueres por hacerlo - me guiñó un ojo y río, bueno más bien tosió por que eso no era nada comprado con su risa contagiosa, quería insultarlo y golpearlo pero con trabajo podía mantener los ojos abiertos.
Lo deje ahí medio moribundo y me acerque a comprobar que Tristán estaba bien, aunque solo hacia falta recordar que él había golpeado a Joshua y no al revés para saber que si lo estaba. En su cara no tenía ningún golpe pero un quejido salió de su garganta cuando se tocó las costillas.
- ¿Estás bien? ¿Qué sucedió? - Me valía medio cacahuate que pensara que estaba preocupada por él, Quería levantarle la playera para ver si tenía algún golpe fuerte después de ver su cara de dolor pero me contuve, no era yo la más indicada para hacerlo.
No me podía imaginar que debió haber sucedido para que Tristán que iba por la vida siendo puro amor y paz se haya lanzado así sobre Joshua, después de ver el tamaño de su fuerza más me valía no hacerlo enojar nunca.
Aunque no debía ser muy difícil llegar a la conclusión de que fue en defensa de Darío lo que nos llevaba a la pregunta de qué habrá pasado entre ellos dos para que Joshua lo haya empujado a tal punto de que casi se partiera la cabeza ¿Sería por Jade? Todo el mundo sabía que Jade había pasado por todo el equipo de fútbol pero nunca duro tanto con ninguno de ellos, ni siquiera con Joshua.
