Velas

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【Fictober, Día 24: Velas】

𝘚𝘩𝘪𝘱𝘱: 𝘋𝘢𝘯𝘪𝘦𝘭 𝘋í𝘢𝘻 𝘹 𝘊𝘩𝘳𝘪𝘴 𝘌𝘳𝘪𝘬𝘴𝘦𝘯

—''𝒦𝒾𝓈𝓈 𝓂𝑒, 𝒹𝑜𝓌𝓃 𝒷𝓎 𝓉𝒽𝑒 𝒷𝓇𝑜𝓀𝑒𝓃 𝓉𝓇𝑒𝑒 𝒽𝑜𝓊𝓈𝑒''

Antes de comenzar: ¡Seré rapidx! Este drabble es continuación de ''Labial'' Espero les guste;D

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Era integrante saber lo que planeaba Daniel en ese momento, usualmente tenía grandes planes de imprevisto así que la expectativa para la noche era grande, caminaban en la calle nocturna vacía siendo la iluminación las luces de la ciudad.

Jugaban alrededor de la calle, giraban, reían sobre cosas tan mundanas mientras los sonidos de la naturaleza los acompañaban, en ocasiones sus manos llegaban a tocarse pero no a tomarse ya que de manera involuntaria eran alejadas una de la otra.

No existía un silencio por completo en sus alrededores, pero si en la mente de Chris donde cualquier cosa le causaba un eco enorme ¿Es normal poner en duda en todo momento lo que sucedía? ¡No, no lo era!

—Pareces nervioso ¿Que sucede? 

—Estoy caminando hacia lo desconocido en la mitad de la noche con el capitán del equipo de fútbol, temo por integridad.

—No es tan malo, hace tiempo que no salíamos juntos, además ¿No fue Landon el que le dijo a Ilona en la obra ''Si tomas mi mano cuando crucemos sendero, lo desconocido parecerá parte de nuestro pasado''? 

—Si, pero entonces Ilona exclamó ''¡¿Que es el pasado si no experiencias y recuerdos?! Verlo con extrañeza solo causará temor ignorando al verdadero enemigo, uno mismo'' Me sorprende que no te quedaras dormido como lo sueles hacer en clase de poesía.

—Bueno con eso llevamos 0-2 a tu favor ¡Cielos! Me gustaba mas el tiempo en que tu única respuesta era tratar de ocultar tus mejillas.

—Te doy una pequeña estrella por aprender los parlamentos, trata de usarla sabiamente.

Daniel en un impulso abrazó a Chris y ambos simplemente empezaron a girar a media calle como una manera de hacerlo callar tal vez, pero esto no funcionaba ya que su discurso cambió a protestas sarcásticas. 

—¡Detente, piedad! —Sus ruegos eran algo ahogados ya que su rostro se encontraba apoyado en el pecho de el contrario, por momentos podía escuchar los latidos de su corazón siendo tan fuertes y veloces como un tambor de percusión.

—¿Realmente quieres que te deje ir?

Fue cuando las peticiones de clemencia fueron detenidas, todo pareció detenerse por un momento y Chris sintió su respiración agitarse, estaba realmente asustado por dar una respuesta incorrecta que al momento de darse cuenta ya estaba sobre pensando la situación, pero en esta ocasión desconectó su cerebro por un segundo para dar una respuesta.

—No realmente, pero no me gustaría quedarme a la mitad de la calle toda la noche.

El sentimiento de alivio por la reacción que tuvo su respuesta lo llenó de paz, ver a Daniel ponerse algo nervioso lo llenó de satisfacción, pero saltando la situación siguieron el camino que quedaba hacía el misterioso destino.

—¡Aquí es! ¿Que te parece? 

Llegaron a lo que parecía ser un pequeño bosque, a la entrada de este se encontraban unas pequeñas mesas de picnic, estaba lindamente decorado con velas y una rosa roja ¿Era una cita acaso?  

—Vaya, es realmente lindo pero me hubiera gustado caminar menos. 

Chris se sentó en una de las bancas mientras Daniel sacaba las cosas de su mochila, empezando con el encendedor, dos vasos de plástico y una caja de vino probablemente robada.

Los vasos fueron llenados y rápidamente bebidos, debían admitir que el cielo a esa hora de la noche era hermoso, tantas estrellas plasmadas en el cielo siendo estas una ilusión, era encantador.

—El plan de ponernos ebrios en un bosque me gusta pero ¿Como volveremos a casa?

—Hay un hotel a un par de minutos de aquí, tal vez podríamos volver por la mañana.

—Generalmente esperaría unas citas mas, eres rápido.

Daniel al escuchar ese comentario se ahogó con el vino lo que provocó que tosiera un poco, Chris reía al ver como el rostro de Daniel se volvió pálido en cuestión de segundos, la noche estaba valiendo la pena totalmente.

—Eso es ¿0-3? ¿En término de futbol que dirías, Capitán Díaz? 

—Que eso fue una tarjeta roja ¡Pude haberme ahogado! 

—Oh vamos ¿Que cosa puedo hacer para ayudarte a hacerte sentir mejor? ¿Quieres que vuelva a leerte un cómic antes de dormir?

—¿No eras tu el que se asustaba en las noches de tormenta y preguntaba si-

—¡Tu ganas! 1-3, sigo teniendo el favor.

—Veamos si puedo cambiar eso.

—Quiero verte intentándolo, Díaz.

—Créeme, será un honor.

Fictober - 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora