Fictober - 2020

¡Sorpresa!

【Ｆｉｃｔｏｂｅｒ，　Ｄíａ ２：　¡Ｓｏｒｐｒｅｓａ！】

𝘚𝘩𝘪𝘱𝘱: 𝘚𝘱𝘪𝘳𝘪𝘵𝘸𝘰𝘭𝘧, 𝘋𝘢𝘯𝘪𝘦𝘭 𝘋í𝘢𝘻 𝘹 𝘊𝘩𝘳𝘪𝘴 𝘌𝘳𝘪𝘬𝘴𝘦𝘯

—''𝐼𝓉𝓈 𝒶 𝑔𝒾𝒻𝓉... ¡𝐹𝑜𝓇 𝓎𝑜𝓊!''

✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶✷✶

Chris terminaba de preparar los preparativos de su último super traje, colocando un poco de maquillaje alrededor de sus ojos celestes, realmente la fantasía que era convertirse en Captain Spirit estaba sucediendo ¡Podía sentir el poder corriendo por sus venas!

En cuanto terminó de aplicar el producto algunos golpes se escucharon por la puerta, esperaba que fuera su padre quien salió en busca de víveres así que debía ayudar. 

—¡Ya voy! —Rápidamente se apresuró a atender la puerta, cuando llegó a la entrada giró y el picaporte se llevo la sorpresa que no se trataba realmente de su padre.

Un chico que ya resultaba familiar estaba en frente de la puerta, con sus manos ocultas en su espalda mientras jugaba con sus pies balanceándose de punta a talón.

—Eh... ¿Que tal? —Daniel saludó con una media sonrisa mientras apreciaba el disfraz de su mas reciente amigo, con su maquillaje un poco torpe, su inseparable capa y algunos accesorios extras que completaban el traje.

—¡Hola Daniel! ¿Vienes a jugar? Normalmente suelo avisarle a Claire per-

—¡No, no! Bueno, podría quedarme, pero vine por otra cosa. 

—Oh ¿Quieres pasar? Esta helando afuera.

Daniel aceptó sin decir mucho, seguía con sus manos detrás de la espalda lo que empezaba a causarle curiosidad a Chris, ya dentro de la casa la puerta fue cerrada y de manera muy veloz fue servido un vaso de jugo de naranja como cortesía, la cual fue aceptada pero no tomada al instante.

—Entonces ¿Que es lo que pasa? 

—¡Una sorpresa! —Daniel finalmente sacó sus manos de su espalda para mostrar una pequeña caja mal envuelta, el realmente no era bueno con el papel y la cinta pero sin duda se notaba su gran entusiasmo y compromiso.

—¿Para mi? Mi cumpleaños es en Febrero y Navidad es en unos días.

—¡No importa, es un regalo! Para ti. —Entonces Daniel extendió su brazo para que Chris pudiera tomar el presente, lo cuál hizo.

Chris apreció la caja envuelta en un papel azul de regalo que venía con un listón de color rojo para agresivamente empezar a desenvolver, adoraba los regalos y deseaba ver de que se trataba.

Poco a poco algunos detalles empezaban a asomarse, unos que no daban pistas muy claras hasta que terminó por quitar la gran mayoría del papel de un tirón para hacer la gran revelación.

Se trataba de una caja de colores con 24 lapices diferentes ¡Genial! Sus ojos se iluminaron ante la felicidad, realmente estaba emocionado por probarlos.

Entonces se acercó para abrazar a Daniel en muestra de agradecimiento, quien correspondió tan solo segundos después, esperaba un agradecimiento pero no un abrazo.

—¿Como supiste que necesitaba colores? ¡Gracias! Eres realmente genial. 

—Yo, bueno... vi tu habitación llena de dibujos hace unos días y supuse que te gustarían. —Daniel se alejó del contacto de una manera gentil, no quería admitir que se estaba poniendo nervioso ¡Aunque no era nada malo! 

—¡Vamos a probarlos ahora mismo!

Entonces Chris guió a Daniel directo a la habitación que de una forma tan sorprendente se volvió familiar y podía sentirse seguro ahí.

Disfrutaba verlo dibujar, miraba en sus ojos una emoción y una felicidad que parecía inalcanzable, hasta hoy.