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Tony me llevaba a cada fiesta que se le antojaba.

Para serles franca, cuando triunfé aquí tuve miedo por un tiempo.
Pensaba que, como en teoría había logrado mis sueños, ya no tendría drama sobre el que escribir.

Pero Tony me estaba enseñando que también podía escribir sobre buenos momentos.

Si se lo preguntan, Tony no era nada. O sea, no era escritor, ni modelo, ni actor, ni cantante, ni miembro de una banda, ni presentador...

Si se codeaba con nosotros - y pongan ese "codeaba" en mayúsculas, porque conocía más gente que yo- era puramente porque el chico caía bien.

Una de estas personas que logra mantener los pies en el suelo pero hacen sentir a los demás como que con ellos se va flotando en el cielo. Así.

No vivía de nada. O sea, bueno, era un poco puto, y supongo que de eso comía. No en el sentido de que se prostituía por dinero.
Si ibas a su casa, lo que encontrabas era un colchón en el suelo, ropa tirada por encima de las sillas y un poco de jugo en una caja en el fregadero. Punto.

La mayor parte de las veces cenaba bien porque algún famoso lo invitaba a comer o a salir por ahí.
Tony había logrado salir ya en dos revistas.
Realmente yo apostaba a que no le quedaba mucho tiempo antes de ser una figura pública.

Pero, mientras tanto, era...mmm...plato común, por así decirlo.

Pero así era feliz. Y me hacía feliz.
No estaba enamorada de él, pero éramos amigos.
Y lo habíamos hecho bien.

Primero habíamos tenido sexo, y luego nos habíamos mantenido lo suficientemente relajados para permitirnos ser amigos.

Amigos que a veces salían a ligar a un tercero a la vez.
Amigos que se lanzaban gases delante del otro, protestaban, y se sacaban en cara aquella vez en que el del otro había olido mucho peor.
Amigos que se comían la boca cuando se encontraban por ahí en alguna fiesta.
Amigos que se sonreían cuando el otro se llevaba a alguien nuevo del brazo y directico para su cama.

Amigos.
Amigos.
Amigos.

Y dios. Cómo follaba.

Así que, en resumidas cuentas, era otro día normal. Tony llevándome a una fiesta.

Nada debía pasar. ¿No?

Todo el amor que perdimos {Peaky blinders y Casa de Papel}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora