Capítulo 23.

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–¿Entonces? ¿Qué dices, papi?–Me preguntó Elizabeth. Yo ya estaba pensando que yo era un loco, pero la oí hablar y está nena esta peor que el sombrerero loco. Acho no, no. Me voy a quitar de esto.

–Mera mami, ¿Quieres la verdad?–Pregunté y ella asintió repetidas veces entusiasmada. Yo suspiré.–Yo no voy a estar pa' esto ya. Yo entendí que lo que yo tenía con Abbygail era obsesión. Tú deberías pensar igual, te obsesionaste con el cabron de Noriel mai. Tú eres una chulita bien linda, hay más hombres, dejate de eso mai.–Yo no seguiría atrás de la chamaquita, haga lo que haga ella me va pichar. Y ya debo aceptarlo, terminamos. Me levanté del sillón donde estaba. Y fui directo al camino de la puerta, le estaba dando la espalda a Elitop.

–Ah, ¿Entonces te vas a dejar joder por Noel? ¿No te da rabia que la put..–La interrumpí.

–No te atrevas Elizabeth, si fuera por putas y cueros mirate a tí, intentaste seducirme llegando a tu casa para que te dijera que sí, así que cállate maldita cuero.–Le hablé molesto. Me giré a verla, ella se había enfurecido y su mano iba a impactar contra mi mejilla. Tomé su mano con un poco de fuerza evitando el golpe.–No Elitop. No quiero, ¿puedes entender eso? O ¿tu cerebro no lo puede procesar con tanto tinte de cabello que te hechas?–Pregunté con ironía y un tanto de estrés, la chamaquita estaba loca.

Me fui de ahí molesto, y decepcionado de mi mismo. A lo que había llegado por una obsesión con Abby. Y peor, había amanezado a su hermano, un nene. Fui directo en mi auto a la casa del nene, debía al menos intentar enmendar mis errores.

–¿Quién es?–Habló Marina del otro lado de la puerta, yo suspiré. Ella abrió y su semblante no era el más agrable, lo sé. Nunca me quiso como yerno para su bebé.–¿Que tu quiere'?–Ella preguntó. Yo me iba a disponía a responder pero me interrumpió.–¿Que estas haciendo aquí? Nosotros no te debemos nada, así que aléjate de mi familia.–Ella se iba a disponer a trancar, pero fui más ágil y coloqué mi pie.

–Déjeme pasar por favor, le debo una explicación.–Rogué.

Narra Christian.

–Dime a ver mijo, que me preocupas.–Preguntó mi pai, lo fui a ver a su casa.

–Papi, son muchas cosas y no se como empezar, ni siquiera mami sabe.–Susurre preocupado.

–Pero dime que pasó.–Mi pai tocó mi hombro alentando a decirle mis problemas, yo suspiré.

–Nadie sabe esto pero... Conocí una chamaquita bien linda papi.–Sonreí de forma inconsciente.–En la escuela, era la nueva y me gustó de una.–Mi pai me sonrió feliz.–So, le empecé a caer y tiempo después empezamos a salir, y con el tiempo pues...–Esto se iba a poner feo. No sabría como expresarlo.–Le baje pal pozo papi. Y bueno, ella... Ella me llamó hace poco diciendo que estaba preñada.–Apenas fue audible la última frase, pero mi papá al parecer si lo escuchó.

–¿Qué está qué? ¿Vas a tener un nene? ¿Pero tu te estás escuchando Christian Daniel? Si tu eres chamaco de 17 años, Dios mío.–El estaba muy impresionado con esto. Imagínese yo, con 17 años y con un bebé. Unos chamaquitos criando a otro chamaquito.

–Papi, te lo juro. Mera yo no voy a mandar a que lo aborte, pero tampoco se que hacer, mami no sabe nada. Nadie sabe nada, solo tú. Ni los padres de ella saben...–Aclaré.

–Jesucristo Santo. Pero tienes que hacerte cargo de ese baby, debes asumir tus responsabilidades y hablar con tu mai. No se lo podrás ocultar por siempre. ¿Abbygail lo sabe?–Me aconsejó, pero no estaba tan seguro de tener lo necesario para cumplir eso, pero no iba a desamparar a mi chamaquita con el nene.

–No, te dije que nadie sabe na' de na' solo tú. Ayúdame papi, quiero darle una vida segura y feliz a mi nene, pero soy un culicagao. Papi, tu eres el único que me puede ayudar ahora ¿que dices?–Le rogué, el me miró. Sabía que estaba un poco decepcionado por no haber usado la cabeza antes que el bicho. Pero segundos después me abrazó. No sabía si eso era un sí o un "corre con tu vuelta tu sólo"

El Gatito De Mi Ex. [Noriel Danger] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora