Narra Calum
─ ¿Cuándo pensabas decírmelo? –Ashton, me observa desde el sofá cuando entro a la casa y yo frunzo mi ceño confundido, había dejado a Alissa durmiendo en su cama, había llorado viendo el techo casi toda la mañana, hasta que se quedó dormida en la alfombra recostada en mi hombro, la levanté con cuidado y la acosté en su cama apreciando lo linda que se veía durmiendo, cuando bajé su madre me hizo un pequeño interrogatorio que yo respondí con toda honestidad y volví a casa pues estaba cansado pero Ashton me veía desde el sofá, se lo veía preocupado, dejé las llaves en el bowl de piedra donde van y camino hasta el sofá y me siento para verlo
─ ¿A qué te refieres hermano? –suspiro quitando mi chaqueta y suspiro viéndola, Alissa dejó el olor de su loción en mi chaqueta y eso era muy tonto pero me encantaba esa sensación, se sentía bien de saber que había usado mi chaqueta.
─ Que te gusta la niña –mi corazón salta preocupado mientras veo a Ashton y suspiro pensando que hacer o decirle.
Alissa era linda, sí, claro que lo era pero sinceramente no podía enamorarme de ella, no me gustaba tener que ponerle nombre a los sentimientos o al afecto, no quería identificar lo que sentía por Alissa con palabras vacías.
─ Es linda pero no somos nada –hablé cortando su rollo y me levanté cansado del sofá
─ Vi lo del amanecer –dijo y yo me tensé─ Calum acepta que te gusta Alissa –Ashton se levantó conmigo y suspiró viéndome desde su lugar y yo niego caminando a la cocina
─ No digas estupideces Ashton –suspiré tomando un vaso y sirviéndome jugo, Alissa odiaba que tomara directo de la caja, por semanas me golpeaba en la panza cuando lo hacía y yo me ahogaba, hasta que aprendí a servirme en un vaso, aunque ni explicándole el daño colateral que era tener que lavar vasos, ella se rendiría, se quejaba de que no fuera perezoso porque tenía un lavavajillas, era directa y eso asustaba.
─ Calum –Ash habló cansado desde la puerta de la cocina─ ¡Estás sonriendo como estúpido! Y cuando lo haces es por qué ¡Piensas en ella, Calum! Acéptalo demonios –insiste enojado y yo me enojo en consecuencia
─ ¿Por qué mierda me lo dices Ashton? –lo veo serio─ Sé que me gusta, si joder me gusta Alissa pero no saldré con ella –grito enojado y el me observa confundido-
─ Pero ¿por qué? –habla serio mientras suspira y se sienta en una de las sillas del mesón y yo suspiro negando.
Estoy cansado, me siento mental y físicamente cansado llevo día y medio sin dormir, y quiero dormir pero sé que Ashton no va a dejarme en paz hasta que le responda
─ Porque tiene la edad que tenía Malí cuando le pasó... Lo que pasó –hablo cansado y veo a Ash levantarse enojado y golpearme en el estómago, okay, eso dolió─ Pero ¿Qué demonios te pasa Irwin? –exclamó muy enojado pero sin mucho aire
─ Ponme mucha atención Calum Thomas Hood –mi piel se pone de gallina al escuchar a Ashton tan enojado─ Tú no eres ningún violador o asesino –gruñe haciéndome verlo─ Todo lo que has hecho por esa chica es protegerla y quererla, y si, puede que sea menor que tú, pero eso no significa que seas lo mismo que el desgraciado que le hizo eso Malí, ─me observa enojado casi amenazante─ ¿Entendido? –yo solo lo puedo ver como estúpido─ ¡Que si entendiste Thomas! -me vuelve a gritar y yo me encojo
─ Si, si entendí Ashton –hablo casi estupefacto, hasta me quitó el sueño, me acababa de golpear en el estómago y darme una bofetada con palabras, Alissa me gustaba.
Y para mi desgracia o gusto... me encantaba, y mucho.
ESTÁS LEYENDO
Eighteen ~ Calum Hood
Short StoryDieciocho Para muchos puede ser solamente una edad, para otros una fecha, para otros un año, o hasta un número de la suerte, ese es mi caso, realmente considero el 18 mi número de la suerte. Cuando cumplí 18, el 18 de octubre del 2018, a las 18 hor...