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A todos nos ha ocurrido alguna vez: después de darnos cuenta de que cometimos un error, nos invade un sentimiento de culpabilidad, y empezamos a preguntarnos como dejar de sentir culpa. Es normal que sintamos esto cuando hemos hecho daño a alguien sin querer, o cuando no nos dimos cuenta de las consecuencias negativas de nuestras decisiones. De hecho, uno de los aspectos de este sentimiento de culpa es que en el fondo nuestra intención era buena, es decir, que lo que hicimos no estaba dirigido a dañar a nadie.

Uno de los aspectos positivos de los sentimientos de culpa es que pueden permitirnos asumir la responsabilidad por lo que hicimos. Es evidente que no podemos cambiar el pasado, pero lo que sí podemos hacer cambiar es el presente. La culpabilidad puede representar un motor que nos impulse a arreglar lo que dañamos, a pedir disculpas si procede, o a cambiar de actitud o de conducta si es necesario. Por tanto si sabemos sacarle partido a estos sentimientos desagradables, puede servirnos como un estupendo aliciente para solucionar cualquier problema ocasionado por nuestra forma de proceder.

Como quitar el sentimiento de culpa

Una de las características de la culpa, cuando no es manejada adecuadamente, es que contribuye a disminuir nuestra autoestima, a empobrecer nuestro auto concepto y a restarnos valor. El merecimiento es un aspecto fundamental en el desarrollo de una autoestima sana. Sentir que merecemos el bienestar, la alegría, la felicidad o la paz es muy importante, y además es una pieza fundamental para liberarnos de culpas innecesarias. Sin embargo para conseguir esto es necesario realizar un cambio en nuestra forma de pensar y aprender cómo dejar de sentir culpa.


Sácale provecho a los sentimientos de culpa

Recuerda que sentir culpa es normal, y perdónate también por haberla sentido. Cuando no permitimos que nos hunda o nos haga sentir poca cosa, podemos sacarle mucho provecho. Puede enseñarnos a actuar de mejor forma, puede ayudarnos a arreglar alguna situación, a volvernos conscientes de un defecto o a cambiar algo que veníamos haciendo mal sin darnos cuenta. El secreto es utilizarla a nuestro favor y no permitir que se convierta en un factor que juegue en contra nuestra. Así que no permitas que la culpa te haga pensar mal de ti mismo o te haga quererte menos: siempre existe una nueva oportunidad de hacer mejor las cosas para aprender cómo dejar de sentir culpa con la frecuencia o la intensidad con que la habías venido sintiendo.


Amor PropioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora