A todos nos ha ocurrido: nos formamos un pensamiento rígido y unas expectativas acerca de personas o sucesos, pero estas no siempre se ven cumplidas. Cuando esas aspiraciones no ocurren como pensábamos que sería, sentimos frustración, rabia, ansiedad o tristeza. Es normal sentir todo esto cuando no se cumplen nuestros anhelos, pero es importante verificar primero si se trataba de expectativas realistas.
Lo mismo nos ocurre cuando empezamos a generarnos una serie de creencias acerca de cómo deberían ser las personas o las situaciones que nos ocurren. Este tipo de pensamiento rígido nos lleva a generar una serie de ideas que nos llevan a ser inflexibles.
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Amor Propio
Short StoryEl amor propio es un ingrediente muy importante para gozar de bienestar psicológico. Se haga lo que se haga, si no le damos valor, no tendrá ningún significado ni contribuirá a que nos sintamos bien con quiénes somos.