My Destiny | Jaeyong

VII

<<Narrador>>

El pelirosa le contó todo lo sucedido a su amigo que empezó a gritar por todo el lugar donde estaban, recibiendo varias miradas curiosas de los siervos que iban pasando, haciéndolo sonrojar de vergüenza, Taeyong le dió un manotazo al castaño.

—¡¡Auch, Tae!!— se quejó el pelinegro sobándose el lugar que ha sido afectado por el golpe.

—Doyoung no me avergüences, estamos recibiendo varias miradas curiosas—

—Eso a mí me vale, ¡¡AAAAA NO PUEDO CREER QUE TU Y EL REY SE HAYAN B-!! AHH PARA DE HACER ESO—

Tae agarró la oreja de su amigo y termino llevándoselo a la habitación de este guiado por el mismo.

. . .

<<Johnny>>

—Johnny me preocupe mucho por ti— respondió el monarca abrazandome— ¿Te encuentras bien?—

—Si, muchas gracias por preocuparte Jaehyun— sonreí aceptando el abrazo.

—¿Y que tal el viaje?¿Averiguaste algo?— preguntó el contrarió tomando una postura seria.

—Pues verás Jae me encontré con un grupo de Alfas rondado por las afueras en el Oeste del territorio hablando sobre... no lo recuerdo muy bien... Creo que era sobre una princesa y una guerra... Después recibí un golpe en la cabeza y desde ahí ya no supe más.—

El Rey sólo se mantuvo pensativo.

—Lo lamentó si no conseguí más información— solté decepcionado por no poder brindarle más información.

—Tranquilo Johnny, con lo que me dijiste ya es suficiente... Mmm... Que raro, ahora hay que estar más alerta ¿una princesa dijiste?— asentí.

—Hay que tener mucho cuidado, puede ser que esté infiltrada en el reino... desde una humilde aldeana hasta una sierva—.

Yo solo me digne a escucharlo, después de varias lunas por fin todos los sucesos que han pasado se están conectando como si fueran un rompecabezas.

—Y cambiando de tema Jung... ¿Que pasó con ese chico pelirosa?— Me despertó la curiosidad ya que no lo he conocido, por lo que me contaron cuando yo no estaba en mis cinco sentidos e inconciente, el fue el que me ayudo a llegar hasta el castillo... le debo un gran agradecimiento.

—El pelirosa además de guapo, es un muy amigable chico... un poco tímido pero cuando le agarras confianza él es una muy buena opción para pasar el rato disfrutando de su compañía— cuando terminó de decir eso pude apreciar un muy lindo sonrojo en su rostro.

—Jaehyun soy yo o...¿Te estás enamorando?— pregunté con curiosidad.

—No te lo voy a negar, me gustaría conocerlo más a fondo— respondió.

—A si que más a fondo eh— dije sonriendo pícaro.

—Deja de pensar en eso pervertido, no es en ese sentido— resopló.

— JAJAJAJAJA —.

Creo que me pasé.

—No quisé decir eso "Majestad"— terminé mí oración con una inclinación.

—Ya te dije Johnn que no me gusta que me trates tan formal, solo cuando estemos en público nomás — advirtió —Cuando estés mejor quiero que mandes a un soldado a que llevé a entregar invitaciones a todos los reinos, realizaré una reunión amistosa.

—¿Dentro de cuánto?— nunca había visto una situación así, Jaehyun siempre me avisaba con anticipación las reuniones.

—Dentro de 5 días, de paso veremos si alguno de ellos tendrán una actitud sospechosa que los pondrá como posibles sospechosos logrando descubrir quién es el desgraciado o desgraciada que nos ha perjudicado desde hace muchas lunas atras —.

—Como digas Jae—

<< X X X X >>

Detrás de la puerta pude escuchar toda la conversación que han estado teniendo ese General patán y el Rey Jung, ¿A si que una reunión amistosa improvisada para encontrar a los causantes de sus problemas? Mmm... tendré que avisarle a mí hermano.

. . .

Me alejé del lugar y me dirigí hacia el jardín donde se encontraba un Alfa de el reino de mí hermano, este estaba como infiltrado en la guardia real.

—¿Que sucede alteza? —susurró de manera discreta mirando hacia al rededor comprobando de que nadie se encontrará con nosotros, pude visualizar como el sonrió de una manera siniestra.

—Necesito que llames a uno de tus soldados y que urgentemente lleves
esta carta a mí hermano. — expliqué entregándole el sobre.

—Como usted ordené... mí princesa— sonrió de manera sensual.

—Cállate y ve a realizar lo que te ordené y... —choqué miradas con él —Tu no me importas, solo has tu trabajo —escuché como suspiró.

—Como lo ordené — termino el diálogo escabullendose de su "puesto de trabajo".

Ya veremos cuánto aguantará este horroroso Reino.