My Destiny | Jaeyong

XIV

⛓️ M A R A T Ó N ⛓️

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<<Narrador>>

Cuando los últimos invitados se retiraron, los sirvientes empezaron a reorganizar y limpiar el Salón Real.

YoonOh se dirigía a la habitación de Taeyong para charlas sobre lo que pasó en el salón, fue raro que se haya comportado así pensó el castaño. Cuando estuvo en frente de la puerta tocó.

— Taeyong abré la puerta por favor, hay que charlar— suspiró tocando de nuevo— ¿Taeyong?— nadie respondió— ¿TAEYONG?.

Y de vuelta nada, la puerta no estaba trancada a si que la abrí y me adentre en ella, lo llamé pero no dió ningún resultado. En su cama pude visualizar una nota

"Su reino pronto será mío"

Jung se empezó a desesperar, fue corriendo hacia el Salón y gritó.

—¡¿Alguién sabe dónde está Taeyong?!— ante el gritó repentino del Rey todos los siervos dejaron de realizar los labores que hacían, bajando la vista nadie se inmutó hablar.

— Diré la última vez ¡¿Alguién sabe dónde está Taeyong?!—  ante el dicho del Alfa un siervo dió un paso aún con la mirada baja.

— La última vez que lo ví se fue a su habitación majestad— musitó el siervo.

— ¡¡Mierda!!— gritó— discúlpen... todos pueden seguir con lo que estaban haciendo, ¡Caballeros!— cuatro caballeros se acercaron— vengan conmigo, hay una nota que confizcar—.

<<Taeyong>>

Empezé a despertar con un dolor insoportable en todo mi cuerpo y ni hablar del dolor de cabeza, saliendo de mi trance ví como estaba en una habitación bonita no tan grande como el mió pero es muy acogedora ¿Que hago aquí?.

Escuché pasos acercándose acompañado de un rechinido de la puerta ahora abierta mostrando una silueta de dos hombres.

— Qué bueno que hayas despertado primor— dijo un pelinegro que me resultaba conocido... Oh por Díos...

— ¿Rey Hyunjin? — pregunté con un rostro de impresión.

— Veo que no me has olvidado Taeyong— este acarició mi mejilla, cuando dijo mi nombre me agarró un escalofrío.

— ¿En dónde estoy?— me estaba empezando a preocupar por el lugar en dónde no me resultaba conocido.

— Estás en mi Reino, en el Reino Hwang— sonrió mostrando una sonrisa sincera pero que se veía un poco siniestra a mi parecer.

— Y... ¿por qué estoy en esta habitación? ¿qué hago en el Reino Hwang? ¿YoonOh sabe?— volví a preguntar.

— Estás haciendo muchas preguntas cariño, uno a la vez, y respondiendo a tus preguntas... Estás en esta habitación que obviamente está asegurada para que tú no intentes escaparte, estás en mi Reino porque fácilmente... te capturé... y obviamente el hipócrita de YoonOh no lo sabe, pero mi hermanita le ha dejado una notita.

No respondí, mejor dicho empecé a sudar y a preocuparme a la vez. ¿Hermanita? ¿Hyunjin tiene una hermana? Viendolo bien él tiene ciertos rasgos que me hacen recordar a...

—¿Tu hermanita es Yeji, verdad?—.

— Felicidades Taeyong  descubriste el misterioso secreto que he escondido, YoonOh estaría orgulloso de su pequeño... pero creo que este pequeño ya no será realmente suyo...

—¿Que quieres decir?.

— Quiero decir que tú ya eres mío, Te amo. — contestó abrazándome y dejándome un beso en mis labios. ¡¡No!!.

— ¡¡ALEJATE DE MI!! ¡¡YO... NO TE AMO!!— justo cuando se descuido lo mordí.

— Entonces aprenderás a amarme guste o no te guste— finalizó dándome una cachetada.

Me sobé el lugar recién golpeado, pude ver cómo el Rey Hwang salió de la habitación hasta quedar a lado del otro sujeto.

— General BangChan—.

— ¿Si majestad?—.

— Encierrelo aquí bajo llavé, llama a dos caballeros que vigilen el lugar y que solo los siervos entren al cuarto para llevarle comida o ropa— exclamó con un tono serio.

— Como diga majestad—.

Desde ahí ya ví todo negro. Me había desmayado.