My Destiny | Jaeyong

XXVI

<<Narrador>>

— Es mejor que se vayan de aquí chicos... yo me encargaré de Hwang ¿Ok?— los tres restantes asintieron dejándolos solos a Jung y a Hwang.

— A si que... ¿viniste por el Omega cierto?— preguntó Hyunjin de modo sarcástico acariciando su espada.

— Obvio que si, y te voy a dejar algo en claro— contestó secamente acercándose al pelinegro — Taeyong es MI Omega, no quiero más qué tus sucias manos toquen a mi bebé ¿entendiste?.

Hyunjin solo gruñó bajo así empezando una pelea de reyes a espada, Jung atajaba todas las maniobras que realizaba el contrario, en cambio este último recibió un pequeño corte en su mejilla, una gota de sangre cayó de la perfecta y fina cortada hasta la comisura de su labio.

Hwang con su lengua saboreó su sabor metálico con santifacción, de poder en algun momento probar un poco la de YoonOh.

— Quiero verte muerto Rey YoonOh.

— Lo mismo digo Rey Hyunjin.

. . .

En el otro extremo del castillo

— Vaya vaya vaya... ¿que te trae por estos lados General Suh?— se burló Han poniéndose frente a frente con el castaño oscuro quien esté lo miraba con seriedad.

— Lo mismo digo General Han ¿usted que hace aquí?— cuestionó Suh a la vez viendo la gran puerta en dónde se podía oír fácilmente sollozos familiares .

— Me gustaría seguir charlando contigo Han Jisung pero necesito buscar a alguien— lo empujó a un costado para así poder avanzar pero sus planes fueron arruinados cuando sintió la punta de la espada del General de Hwang en su espalda.

— Tu de aquí no te mueves John Seo — sentenció con un tono de diversión y a la vez de maldad.

John no se había dado cuanta en que no traía su espada consigo mismo ¿dónde está? Se preguntaba.

— ¿Buscabas esto?— dijo empujando mi espada con su pie a un costado— ups... lo siento pero lamentablemente no la obtendrás de vuelta, sino antes de que yo te mate de  una maldita vez. Siempre te he odiado con toda mi alma Johnny... Y por fin la vida me otorga está oportunidad para matarte, yo estoy muy— lo interrumpió un golpe proveniente de un jarrón que se estreyó en su cabeza dejándolo inconsciente.

— Ese tonto no paraba de hablar a si que utilizamos su distracción para lanzarle ese jarron— respondió el rubio apuntando el jarrón ya roto.

— Toma — el peligris tuvo la bondad de ir hacia donde estaba tirada su espada y dársela de una buena manera recibiendo una sonrisa por parte de este.

— Muchas gracias chicos— agradeció el General con un asentimiento por parte de los tres.

Los cuatros enseguida escucharon un fuerte llanto proveniente de la gran puerta de antes.

— Ese es Taeyong— exclamó él pelinegro. Los presentes corrieron hasta la puerta y la abrieron con una patada.

—¡¡TAEYONG!!— gritarón de felicidad al ver al pelirosa en una costado.

— C-chicos... — rompió en llanto cuando sintió una cálida sensación por el abrazo grupal que lo estaban dando.

— Ven hay que sacarte de este Reino— murmuró Suh cortado las cadenas que tenía puestas Lee con unas pinzas que tenía hendery.

—¿Por qué tenías unas pinzas en tu bolsillo?— preguntó el rubio hacia su compañero.

— Nunca se sabe cuándo lo utilizarás— concluyó con una sonrisa.

Los cinco salieron corriendo por el largo pasillo para salir del horrible lugar, a lo lejos todos presenciaron como Hwang y Jung luchaban a muerte. Cuando pasaron al lado de estos dos YoonOh se distrajo por ver a su amado haciendo que Hyunjin aproveche la distracción y le entierre su espada en su costado.

—¡¡JAEHYUUUN!!— gritó fuertemente al ver cómo Jung se derrumbaba débilmente.

Tan segado con el sufrimiento de YoonOh, no se dió cuenta que la misma espada que estaba manchada con la sangre de su Alfa se dirija hacia él. Alguien lo empujó lejos para que no recibiera la espada, se escuchó un gritó más desgarrador a la vez que YoonOh tomó fuerza para levantarse y cortar el cuello de Hyunjin en un perfecto corte y para asegurarse clavarlo también en su corazón.

Por el empujón que recibió Taeyong quedó congelado cuando vio quien lo salvó...

... fue Xiaojun.