Ven aquí y ámame ↯ ꒰ʜʏᴜɴʟɪx꒱

04

El Omega castaño guarda los libros necesarios para sus clases en su mochila. Cuando va saliendo de la biblioteca, se despide de la encargada. Una de sus manos sostiene un hotteok, uno que HyunJin tuvo la decencia de hacerle después de dejarlo sin cenar la noche anterior. No sabe de donde el Alfa saca dinero o comida, pero mientras tenga que comer, está bien.

Quita el papel en el que está envuelto el hotteok. Está a punto de darle la primera mordida cuando un olor fuerte a Alfa lo rodea, desconcertándolo un poco, es a tierra húmeda pero agradable para su nariz.

—¡Felix, espera!—MinHo se acerca a él, por sus espaldas. Es un primo de HyunJin y un año menor a ellos—Tengo que darte esto.

—Hola, MinHo. —le habla con una sonrisa correspondiendo a la leve reverencia que hizo el contrario.

Por lo que él sabe y ha escuchado hablar, MinHo era un Alfa amable y bueno, como ChangBin. Así que por eso Felix se siente tranquilo de tenerlo cerca. Sus ojos son de un tono avellana y su cabello es de color naranja, haciendo un hermoso contraste con su blanca piel. Sus facciones varoniles están bien marcadas, pero eso no evita que el aura de 'niño pequeño' que transmite el pelirrojo, se pierda.

—Mira, la señorita Park te envía esto—le entrega un papel bien doblado—. Si aceptas, debes firmar ahí, en la línea de abajo.

Felix lo abre y es una nota, donde la maestra le pide de favor al Omega darle asesorías a MinHo en álgebra. Felix tuerce los labios, mirando el rostro esperanzado del Alfa.

—¿Qué tanto lo necesitas?—muerde su hotteok y habla con la boca llena.

—Bastante. Éste no ha sido mi mejor semestre.

—¿Cuál es la calificación de tu último examen?—se apoya en una pierna, mirándole fijamente.

—Un... 25 de 100.

—Estás jodido.

—Lo sé, gracias—ríe—. ¿Entonces?

—Está bien, lo haré. Amh... —se mueve, buscando donde dejar su comida—. Sostenme esto un momento.

—Claro—el chico lo toma, sonriendo.

—¿Tienes un lapicero?

MinHo asiente, buscando en el bolsillo de su mochila. Saca uno de tinta negra y se lo pasa a Felix. Mira como el Omega firma con dificultad, apoyando el papel en la palma de su otra mano.

—¿Es todo?—Toma de nuevo su comida y pone una mano sobre su estómago. Sólo quiere llegar a casa y dormir.

—Ajá—mueve su cabeza de arriba a abajo, luego sonríe viendo el marcado vientre de Felix—. ¡Wow! Está creciendo, Lix. Jamás pensé que HyunJin llegaría a tener cachorros. La tía Hwang está furiosa.

Felix tuerce los labios. Lo sabía, porque el día que HyunJin le dijo a su madre estuvo ahí. Y lo trató como la peor basura del mundo. Dijo que era un Omega fácil y aprovechado.

—Créeme que lo sé... —murmura, luego de tragar el último bocado de su comida.

—Pero tranquilo, su padre está feliz de que su hijo haya encontrado a su Omega—el Omega asiente con una media sonrisa. Felix no conoce al padre de HyunJin pero sabe que es Omega como él, tal vez eso lo hace un poco más comprensivo.

Felix oye un gruñido desde atrás y un brazo pasa por su cintura, sobresaltándose. Mira a un lado y es HyunJin, con el ceño fruncido. Ya no huele más a hierbabuena. Ahora es un olor agrio que no sabe descifrar, además que hace que su nariz pique.