IV

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– Bueno...– dijo Okazaki dejando de reír – supongo que ya no alcanzaré al último tren...espero no ser de mucha molestia, iré a hacer una llamada a mi casa– dijo dando una reverencia nuevamente y sonriendo salió del cuarto de Rinon, dejando solas a sus dos senpais. 

– Es linda, ¿no? – dijo Hana después de que vio salir a Momoko, Rinon volteó a ver a Hana con molestia, para después intentar levantarse.

– Espero que Yunano opine lo mismo – dijo y se levantó mientras Hana reía, observándola como se tambaleaba ligeramente aun por la debilidad de la fiebre, le ayudo a ponerse de pie.

– Supongo que me mataría si digo que si – dijo mientras veía a Rinon buscando ropa que supuso era para darse un baño.

– Más si le dices "Momo-chan"– dijo Rinon con enojo azotando la puerta del closet, ella sabía que no debía dejar que su amiga supiera su molestia, pero en este momento era imposible.

Hana rio de nuevo, conocía muy bien ese tono proviniendo de Rinon.

Su amiga estaba celosa.

Sonrió, sabía que sacarle la información de quien le gustaba a Isono no era tan fácil, pero al parecer por la fiebre esta vez estaba más vulnerable.

– Así que...– dijo llamando la atención de Rinon – Momo-chan te gusta, ¿eh? – dijo y vio como Rinon quien terminaba de buscar un zapato se quedó quieta y sin mirarle para luego reaccionar y mirarle de nuevo.

"Si, si me gusta y mucho" quiso decirle a su mejor amiga, pero no tenía ganas de aguantar las burlas de Hana y además por orgullo propio no quería que Hana la viera perder una tercera vez, suficiente había tenido con Raura y Yui, no quería que pasara lo mismo con Momoko.

– No tanto como a ti, pero por favor antes termina con Yunano, no quiero verla llorar por tu maldita culpa – dijo seria Isono, al oír eso Hana comenzó a reír a carcajadas.

– ¡Oi! ¿Qué diablos dices Rinon? – Dijo acercándose a darle el zapato que tanto buscaba – Yo estoy enamorada de Yunano, así como tú lo estás de Momo-chan – dijo viendo como Rinon se sentaba en la cama.

– No digas tonterías Hana...yo no...yo no puedo quererla...– termino diciendo tristemente en un susurro, Hana se dio cuenta de ello y se sentó en la cama junto a ella.

– Ella no es Raura, ella no es Yui, a ella nadie te la va a arrebatar Rinon, mereces ser feliz, si ella te gusta solo díselo – dijo posando una mano en el hombro de su amiga y apretándolo suavemente, Rinon pegó ligeramente su cabeza con la de Hana, no era normal que ella hiciera eso, pero ahora se sentía muy vulnerable después de aquellos sueños que había tenido y de extrañar a su mejor amiga.

– Yo sé, pero ella solo me ve como una senpai, me trata con respeto, ella no me ve de esa manera...– Hana se separó ligeramente sorprendida para ver a Rinon, ella podía ser olvidadiza, pero no idiota, como para darse cuenta que Momoko veía como algo más a Rinon, pero también era verdad, era Isono Rinon, la reina de la densidad, aun recordaba como las chicas que eran sus fans prácticamente se les lanzaban encima y ella no lo entendía mientras Ooga aprovechaba todo su encanto para atraerles más.

Hasta que había llegado C-chan a su vida, aunque ese par no era nada, pero sabía que Saki estaba loca por Shirai y esperaba que pronto se hicieran novias o si no obligaría a Rinon a ayudarla a emparejarlas.

Hana miró de nuevo a Rinon quien lucía una mirada perdida, suspiró, necesitaba hacerle entender que su idea era equivoca, así que tomó su rostro y se acercó a ella.

– Isono Rinon...mírame a los ojos – la presidenta la miró extrañada por la seriedad de su amiga.

– Es extraño que tú seas tan seria, estás rara – dijo notando la cercanía que tenía e intentando alejarse un poco, pero la fuerza de Hana no le ayudaba.

FiebreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora